Seguramente muchos de ustedes tendrán una bicicleta de montaña y sin embargo nunca van a la montaña, la utilizan principalmente para moverse en la ciudad. Esta situación no es rara ya que las bicicletas de montaña son de las más comunes en el mercado. Son tan vendidas, principalmente por su versatilidad y por el amplio rango de precios con el que se pueden encontrar.
Como su nombre lo dice, estas bicicletas fueron diseñadas para la montaña. Cada tipo de bicicleta de montaña tiene características que le brindan ventajas en los diferentes terrenos y usos para lo que fueron concebidas.
De manera general, las bicicletas de montaña se caracterizan por tener llantas gruesas y con un dibujo que les proporcione una mejor tracción en terreno suelto o lodoso. Al estar diseñadas para recorrer terrenos abruptos y llenos de obstáculos, hoy en día la gran mayoría de estas bicicletas están equipadas con suspensión completa o únicamente en la tijera.
Tipos de bicicletas de montaña:
- Trail
- All Mountain
- Cross Country
- Downhill
- Free-ride
- Dirt jump
En la ciudad la situación es muy diferente, ya que el camino generalmente, está pavimentado y los obstáculos que encontramos son banquetas, topes y baches. En este tipo de terreno la bicicleta de montaña no es tan eficiente como otros tipos de bicicleta, sin embargo, hay algunas modificaciones que podemos hacer para hacerla más práctica y obtener mayor comodidad en la ciudad.
Cambio de llantas
Una de las modificaciones más sencillas que podemos realizar, es un simple cambio de llantas. Lo ideal es una llanta con dibujo más bien liso.
Los taquetes o gajos de las llantas de montaña están diseñados para enterrarse en el terreno suelto y obtener una mejor tracción. En una superficie dura, como el pavimento, estos taquetes no se entierran, por lo que proporcionan una menor superficie de contacto de la llanta con el terreno, además de que absorben parte de la energía del movimiento al comprimirse.
En cambio, un dibujo liso aumenta el área de contacto con la superficie y nos proporciona una mejor tracción en terrenos lisos y una menor resistencia, teniendo como resultado un desplazamiento más eficiente. Por otro lado, el dibujo de una llanta de montaña se gastara rápidamente si se usa en la calle.
Salpicaderas
Cuando uno utiliza la bicicleta en la ciudad es muy probable que sea para ir al trabajo, a la escuela, al cine o hasta una boda. En cualquier caso, creo que a nadie le gusta llegar con la espalda y piernas enlodadas o, en el mejor de los casos, con una marca de agua en la espalda.
Generalmente las bicicletas de montaña no vienen equipadas con salpicaderas o guardafangos. Cuando uno va a la montaña, a parte de que ensuciarse un poco es parte de la diversión y las salpicaderas pueden convertirse en un estorbo, ya que el lodo puede acumularse en ellas y sumar unos cuantos kilos a la bicicleta.
Si vas a utilizar tu bicicleta de montaña en la ciudad, especialmente en temporada de lluvias, una recomendación es equipar la bicicleta con salpicaderas. Ya sean fijas o “quita pon”.
Lo mejor es ir a la tienda de bicicletas y que pruebes las diferentes opciones. Si realizas el cambio de llantas no hay mucho problema, pero si tus llantas son muy anchas es muy probable que lo mejor sea ir por los guardafangos del tipo “quita pon”.
Parrillas, canastas, y alforjas
Todo ciclista urbano tiene que transportar algo en algún momento. Lo más fácil es echarlo en la mochila y listo. Sin embargo hay maneras más practicas y cómodas de transportar nuestra carga en una bicicleta.
Parrilla
Las parrillas son una manera bastante practica de transportar nuestros paquetes, ya que a diferencia de llevarlos en una mochila el centro de gravedad de la carga es más bajo lo que nos da una mayor estabilidad al desplazarnos. Generalmente las parrillas se instalan en la parte trasera de la bicicleta, aunque existen parrillas delanteras. Personalmente a mí no me gustan las parrillas delanteras para la ciudad, ya que afectan un poco la maniobrabilidad de la bicicleta.
Canastillas
Las canastillas sin duda hacen la vida del ciclista urbano más fácil. Tan fácil como colocar la carga y arrancar, sin necesidad de amarrar ni cerrar broches. La desventaja es que la carga queda expuesta a los medios y se mueve un poco, pero existen canastillas que puedes sujetar directamente a la parrilla y otras que se sujetan entre el telescopio y el poste de dirección. Estas ultimas, al igual que las parrillas delanteras, pueden afectar un poco el control de la bici.
Alforjas
Una alforja es una especie de mochila o maleta que se enganchan a los costados de las parrillas. Muchas de las alforjas que podemos encontrar en el mercado son impermeables, lo que nos ayuda a mantener la carga bien seca en todo momento.
El uso de estos aditamentos es una excelente opción para hacer más eficientes nuestros traslados en la ciudad.
Cambio de manillar
La geometría de la bicicleta de montaña hace que el ciclista adopte una posición más aerodinámica. No tanto como en una bicicleta de ruta, pero el cuerpo tienen una inclinación considerable hacia el frente.
Si se cambia el manubrio por uno con más subida y que corra más hacia el ciclista se logra una posición más erguida. Esta posición resulta más confortable ya que la mayor parte del peso va sobre el asiento y los brazos pueden relajarse un poco. Además una posición erguida, brinda una mejor visibilidad al ciclista y también que este sea más visible a los demás vehículos y peatones.
En algunos casos, a fin de lograr una posición optima, puede ser necesario cambiar el poste de manubrio o potencia junto con chicotes y forros de cambios y frenos.
Suspensión
Como ya se mencionó, hoy en día la mayoría de las bicicletas de montaña vienen equipadas con suspensión. Especialmente, aquellas bicicletas con suspensión trasera resultan ineficientes al desplazarnos en la ciudad, ya que parte de la energía que aplicamos al pedal es absorbida por el amortiguador.
Existen algunos sistemas los cuales pueden bloquearse. Si tu sistema de suspensión no cuenta con esta característica, la recomendación es ajustarla a que quede lo más rígida posible.
Algunas de las bicicletas diseñadas especialmente para la ciudad tienen el amortiguador en el poste del asiento. Así que si tu bicicleta no cuenta con un sistema de amortiguamiento y los baches del camino te hacen sufrir un poco, lo más recomendable es adquirir un poste de asiento con este sistema.
Ya lo sabes, si tienes una bicicleta de montaña puedes convertirla en toda una bicicleta de ciudad siguiendo estos consejos. No es necesario que realices todos estos cambios ni que los hagas todos a la vez, pero te garantizo que sentirás la diferencia.