Freno delantero Klamper de Paul Component

Reseña Paul Klamper: potencia, control y diseño 100% reparable

Cuando se habla de frenos de disco mecánicos, hay un modelo en particular que siempre aparece en las conversaciones más entusiastas: el Klamper de Paul Component Engineering. Su estética robusta, sus acabados impecables, colores llamativos y, sobre todo, su promesa de potencia y fiabilidad absoluta los han convertido en objeto de deseo para muchas personas que buscan darle personalidad a su bicicleta. Sin embargo, también es un producto que genera dudas, ya que su costo puede parecer elevado.

En esta reseña te comparto mi experiencia directa con un par de Klampers: desde la instalación, el periodo de asentamiento, hasta su rendimiento en rutas exigentes. Aquí no encontrarás pruebas de laboratorio ni comparativas milimétricas; este es un análisis desde la práctica, pedaleando en condiciones reales y con la mente puesta en la autosuficiencia.

¿Valen lo que cuestan? ¿Son realmente tan “bombproof” como se dice? ¿Y qué significa eso de que son completamente reparables? Acompáñame en esta reseña y te cuento por qué los Klampers no son simplemente unos frenos más… y por qué podrían ser exactamente lo que estás buscando.

Un vistazo a los frenos Paul Klampers

Freno mecánico Klamper en caja

Básicamente, el Klamper es un freno de disco mecánico con un solo actuador, de cuerpo robusto y notoriamente más voluminoso que casi cualquier otro freno que encontrarás en el mercado. Ambas zapatas (o balatas) cuentan con ajuste independiente, el cual se realiza a través de dos diales estriados que permiten calibrarlos fácilmente, sin necesidad de herramientas.

El Klamper está disponible para montajes direct mount, post mount e International Standard, con opciones de tiro corto (short pull), tiro largo (long pull) o una versión para Campagnolo—que, como siempre, mantiene su propio estándar.

El cuerpo y las partes exteriores del freno están maquinados en aluminio 6061 para conservar cierta ligereza, mientras que los componentes internos —los que hacen el trabajo pesado— están fabricados en acero tratado térmicamente, lo que les da la dureza necesaria para durar toda una vida.

Los calipers están diseñados para usar zapatas rectangulares, bastante comunes y fáciles de conseguir. Esto representa una ventaja, ya que hay modelos con zapatas más difíciles de encontrar. Cada caliper incluye unas zapatas Kool Stop KS-D296S de metal sinterizado. Si tus rotores no están diseñados para este tipo de compuesto, probablemente necesitarás optar por la versión orgánica.

Especificaciones técnicas

EspecificaciónDetalle
Material6061 Aluminio, Acero 12L14 tratado térmicamente
MontajePost mount/IS y post mount
Peso211 g (con zapatas instaladas)
AcabadoAnodizado o Pulido
Colores de anodizado disponiblesNegro, Púrpura o Plata
Tiro de cable disponibleTiro corto, tiro largo o Campagnolo
Zapatas incluidasKool Stop compuesto metálico sinterizado #KS-D296S

Nota: Las especificaciones son las mismas tanto para el modelo Post Mount/I.S. como para el modelo Flat Mount, salvo por el sistema de montaje.

¿Qué hace al Klamper diferente a otros frenos?

Frenos Paul Klampers - ajuste zapata interna

Estos frenos fueron diseñados con una serie de objetivos muy claros: fiabilidad, facilidad de ajuste, posibilidad de servicio en campo y, por supuesto, un frenado potente. Como el mismo Paul Price ha comentado, se decidió por un freno mecánico porque él es, ante todo, experto en diseño mecánico. Además, un freno mecánico ofrece ventajas evidentes en términos de simplicidad: sin purgas, sin líquidos, sin herramientas especializadas.

Quizá te preguntes por qué no diseñaron un freno mecánico de doble actuador, como los TRP Spyre. La razón, después de tres años de desarrollo, es que el espacio para el caliper —especialmente en su parte interna— es limitado. Un sistema de doble actuador requiere piezas más pequeñas, menos robustas y más difíciles de reparar.

Paul prefirió desarrollar un diseño de un solo actuador, optimizando los componentes que generan la potencia de frenado, sin sacrificar modulación ni suavidad. Lo logró mediante un sistema probado de rodamientos de bola y pistas con rampa. Para lograr un frenado más potente y cómodo, los Klamper utilizan bolas de mayor diámetro, junto con un pistón y pistas en acero tratado térmicamente, diseñados específicamente para esta tarea.

Reputación y precio de los Paul Klampers

Desde su lanzamiento en 2015, los Klampers comenzaron a hacerse un nombre y poco a poco ganaron fama por su potencia de frenado. No tardaron mucho en ser considerados por muchas personas como los mejores frenos mecánicos jamás fabricados. La reputación de los Klampers, no solamente se debe a sus cualidades de frenado, además sus materiales y la ya reconocida manufactura de Paul Components hace que estos frenos sean deseados por muchas personas.

Otro tema que genera conversación es su precio. Ciertamente, no son baratos. Al momento de escribir este artículo, el precio va de los $255.50 a $331.00 USD por caliper, dependiendo del acabado. Cada uno incluye un par de zapatas y la tornillería necesaria para montarlo.

Sin embargo, hay que considerar que, además de estar fabricados con materiales de primera calidad y diseñados para durar toda la vida, los Klampers son 100% reparables. Se pueden desarmar por completo y darles servicio cuando sea necesario. Muchos otros frenos, en cambio, están hechos con componentes sellados o menos duraderos que impiden cualquier tipo de reparación, obligándote a reemplazarlos en caso de fallo.

Otra gran ventaja es su versatilidad. Puedes utilizar los mismos calipers en distintas bicicletas, incluso si cambias de una bici de gravel con manillar de ruta a una de montaña con manillar recto. En ese caso, basta con comprar los brazos del freno, según el tiro que requieras, sin necesidad de comprar otro par de calipers completos. Si tienes varias bicicletas o te gusta experimentar con diferentes configuraciones, probablemente esta flexibilidad justifique aún más la inversión.

Instalación de los Paul Klamper

Instalación de los frenos mecánicos Klampers

Compatibilidad y componentes incluidos

Como mencioné anteriormente, los Klampers están disponibles tanto en versión direct mount como post mount/International Standard, por lo que son compatibles con prácticamente cualquier bicicleta diseñada para frenos de disco. Además, puedes utilizarlos con cualquier diámetro de rotor, siempre que emplees el adaptador correspondiente. Paul Component vende adaptadores propios, pero también puedes usar adaptadores de otras marcas, ya que las medidas son estándar.

Al momento de hacer tu compra, además de seleccionar el acabado y color, deberás elegir el tipo de tiro del brazo del actuador (cable pull) según las manetas de freno que vayas a usar. Esto significa que, si en algún momento decides instalar los Klampers en otra bicicleta con un sistema de tiro diferente, solo necesitas cambiar el brazo del actuador, sin necesidad de adquirir un nuevo par de frenos.

A continuación, te comparto una tabla de compatibilidades para darte una mejor idea. Sin embargo, siempre es recomendable revisar las especificaciones de tus componentes:

Brazo de actuadorCompatible con
Tiro corto (short pull)Manetas de ruta, incluidas SRAM, Shimano y manetas integradas o duales de cambio/freno. Existen algunos modelos de palancas para flat bar diseñadas para tiro corto.
Tiro largo (long pull)Manetas de freno de tiro largo, como las que funcionan con frenos tipo V o lineales. Existen algunas manetas de ruta de tiro largo.
CampagnoloManetas Campagnolo (que usan tiro de cable súper corto)

Cada caliper incluye únicamente un juego de zapatas y dos tornillos de montaje. Por lo tanto, deberás adquirir por separado los chicotes, fundas y adaptadores necesarios para completar la instalación. Aunque los Klamper son prácticamente compatibles con cualquier cuadro y horquilla, su diseño es notablemente más voluminoso que otros frenos, así que conviene verificar bien las medidas y los espacios disponibles antes de hacer tu pedido.

La buena noticia es que Paul Component ofrece una plantilla descargable —disponible tanto para el modelo flat mount como para el post mount/I.S.,— que puedes imprimir a escala real para comprobar si hay suficiente espacio en tu bicicleta. Si tu bicicleta tiene cableado interno, especialmente si esta optimizado para frenos hidráulicos, es posible que el angulo con el que sale el chicote del cuadro, afecte la compatibilidad con el caliper. Esto principalmente a que dadas las dimensoines de los Klampers, el brazo actuador está un poco más cargado hacia el exterior de la bicicleta que con otros frenos. A pesar de esto, es posible que intalarlos con el cableado externo.

Flat y post mount - Klampers

Montaje en la bicicleta

La instalación del Klamper es relativamente sencilla. Sin embargo, si no tienes conocimientos básicos de mecánica o no te sientes completamente seguro, lo más recomendable es dejar el trabajo en manos de profesionales y acudir a tu taller de confianza.

Como ya mencioné, los calipers se venden por separado. Cada caja incluye:

  • Un caliper (con tornillo de ajuste y tornillo para fijar el chicote),
  • Un par de zapatas,
  • Dos tornillos M6x16 para fijar el freno al cuadro o la horquilla, y
  • Un instructivo bastante claro con el procedimiento de instalación sugerido.

A diferencia de muchos frenos premium que requieren fundas o forros sin compresión (más costosas) para funcionar correctamente, Paul recomienda el uso de fundas estándar. Esto puede ser un punto a favor al evaluar el costo-beneficio de los Klampers.

En mi caso, instalé los calipers de forma rápida y sin contratiempos, siguiendo el procedimiento indicado. Cabe mencionar que también instalé nuevos rotores y chicotes. Recientemente había sustituido mis forros, por lo que el sistema estaba en buen estado general. Únicamente me aseguré de que los extremos tuvieran un corte limpio a fin de que asentarán a la perfección.

Ajustes iniciales

Ajuste inicial de los frenos mecánicos Klamper

Sin entrar en demasiados detalles técnicos, el ajuste inicial de los Klamper consiste en no apretar completamente el caliper durante el montaje, de manera que puedas centrarlo usando los diales de ajuste de ambas zapatas. Una vez centrado, ahora sí puedes ajustar los tornillos de montaje al torque especificado.

El siguiente paso utilizar el tornillo de ajuste para que el chicote darle tensión al chicote. Finalmente, hay que retroceder ligeramente ambas zapatas (un par de clics) para asegurar que no queden en contacto con el rotor. Paul indica que no tiene que ser perfecto, en este momento ya que todavía hay que permitir que todos los componentes se asienten.

Periodo de asentamiento

Para poder experimentar las cualidades de estos frenos en todo su esplendor, los fabricantes recomiendan realizar tres buenas rodadas, procurando evitar descensos prolongados. Esto con el fin de que el mecanismo se asiente correctamente, las partes móviles se lubriquen bien y todo encaje como debe.

Durante este periodo de asentamiento, irás notando cómo el frenado se vuelve gradualmente más potente y controlado. En la primera rodada, la potencia de frenado es bastante débil, pero esto es completamente normal. A medida que el material de las zapatas se transfiere a la pista del rotor, la fricción en la interfaz se vuelve más efectiva.

En mi caso, noté también un poco de inconsistencia en el frenado justo antes de detener por completo la bicicleta, incluso hasta la cuarta salida. Sin embargo, a partir de la quinta rodada, casi como por arte de magia, el frenado se sentía potente, progresivo y muy controlado. Fue entonces cuando sentí que el famoso Klamper estaba listo para ser realmente puesto a prueba.

Rendimiento de los Paul Klamper

Rendimiento de los frenos Paul Klamper

Antes de entrar de lleno en este apartado, vale la pena darte un poco más de contexto. Para esta reseña utilicé unos Klamper de tiro corto con montaje Post Mount/I.S., instalados en mi bicicleta de gravel con cuadro y horquilla de cromolio. Las pruebas se realizaron en mis rutas habituales, que incluyen caminos urbanos, carreteras asfaltadas, tramos de tierra y algunos senderos técnicos frecuentados por ciclistas de montaña.

Elegí probarlos en condiciones reales, las mismas en las que suelo rodar, con el fin de tener un buen punto de referencia y poder formular una opinión más precisa. En general, mis salidas no tienen un enfoque competitivo; lo que busco es el goce de pedalear, convivir y disfrutar de la naturaleza. Tomando esto en cuenta, te comparto mi experiencia con los Paul Klampers.

Potencia de frenado y modulación

En cuanto a potencia de frenado, solo puedo decir que es excepcional. Dentro del mundo de los frenos mecánicos, no había experimentado un rendimiento tan contundente. Si nos centramos únicamente en la potencia, no tienen nada que envidiarle a los frenos hidráulicos. Claro que, en descensos técnicos y prolongados, los hidráulicos tienen la ventaja de requerir menos esfuerzo en la palanca, lo que reduce la fatiga en las manos.

Desde mi punto de vista, la modulación de los Klampers es bastante buena. Es sabido que los sistemas mecánicos suelen tener menos modulación que los hidráulicos, pero dentro de los frenos de cable, los Klampers ofrecen un rango que permite un frenado progresivo y controlado. En poco tiempo te familiarizas con la sensación y puedes regular la velocidad con precisión, o aplicar máxima potencia con seguridad.

Comportamiento en diferentes condiciones

Bicicleta de gravel con Paul Klampers

Descensos algo técnicos

Las cualidades de los Klampers se hacen evidentes fuera del asfalto, especialmente en descensos técnicos, donde un frenado preciso y potente es crucial. Suelo rodar por senderos boscosos, con descensos zigzagueantes entre rocas, raíces y troncos. En este tipo de escenarios, los frenos marcan la diferencia entre mantener la línea o salir volando. No son descensos de downhill, pero que requieren cierta pericia.

Aunque su rango de modulación no es tan amplio como el de unos hidráulicos, es más que suficiente para este tipo de terreno. También noté una menor fatiga en las manos. Con otros frenos mecánicos, la tensión acumulada en dedos y muñecas era una constante, especialmente en condiciones húmedas o muy secas. Con los Klampers, me siento mucho más seguro y la fatiga en las manos ha disminuido considerablemente.

Caminos rápidos

En secciones rápidas —ya sea en caminos anchos de tierra o en carreteras asfaltadas—, como dice el dicho, un buen freno te hace más veloz. ¿A qué me refiero? A que cuando puedes regular tu velocidad de manera precisa, evitas frenar de más o cambiar de trayectoria innecesariamente. Esto se traduce en un pedaleo más fluido y eficiente.

Varios frenos mecánicos, sobre todo los de un solo pistón, tienen una modulación muy pobre: si frenas poco, no hacen nada; si frenas más, lo hacen de golpe. Eso no pasa con los Klampers. La sensación es siempre de control absoluto, incluso con la bicicleta cargada para bikepacking.

Condiciones húmedas

Al momento de escribir esta reseña, la temporada de lluvias aún no comienza. Sin embargo, ya he salido tras un par de lloviznas y he logrado embarrar la bici lo suficiente como para poner a prueba los frenos.

En condiciones húmedas, es normal que la efectividad del frenado se reduzca ligeramente. En frenos bien diseñados, esta pérdida debe ser mínima. Y en efecto, los Klampers mantienen un rendimiento excelente, incluso mojados. El único detalle, nada fuera de lo común con frenos de disco, es que el sonido del frenado se vuelve más notorio. Fuera de eso, el sistema sigue siendo responsivo y confiable.

Diseño reparable: una ventaja que marca la diferencia

Paul Klampers - Diseño 100% reparable

Desde sus inicios en 1989, Paul Component Engineering se ha ganado la reputación de fabricar componentes de alta calidad, diseñados y construidos para durar. Esto lo logran no solo utilizando materiales y manufactura de primer nivel. Sino que además, desde sus famosas bielas 100% PURE CRANK, palancas de freno y hasta el más minimo componente está diseño para facilitar su mantenimiento.

En el caso de los Klampers, puedes desarmarlos completamente sin necesidad de herramientas especializadas. Un juego de llaves Allen es más que suficiente para acceder a las partes internas, mantenerlas limpias y bien lubricadas, y así prolongar la vida útil del freno. Lo único que no recomiendan desmontar, pero se puede, debido al torque con el que vienen ajustadas, es la unión entre las dos mitades del cuerpo del caliper.

En el sitio oficial de Paul Component —y probablemente también con distribuidores autorizados— podrás encontrar tornillería, diales, brazos actuadores y otros pequeños componentes que podrían dañarse o extraviarse con el uso o algún golpe.

Así que, si eres de esas personas que disfruta darle mantenimiento a su bicicleta, esta cualidad de los Klampers te encantará. Además, si tomamos en cuenta la posibilidad de darles servicio, repararlos en caso necesario e incluso reutilizarlos en otra bicicleta con solo cambiar el brazo actuador, la inversión empieza a tener mucho más sentido.

¿Valen la pena los Paul Klamper? Mi opinión final

Después de varias semanas de uso, puedo decir con toda confianza que el Paul Klamper es un freno excepcional. En el mundo de los frenos mecánicos, no tiene comparación, y como lo mencioné en cuanto a poder de frenado, no le pide nada a la mayoría de los frenos hidráulicos. Su combinación de potencia de frenado, modulación, facilidad de mantenimiento y durabilidad es difícil de igualar.

Ahora bien, para poder determinar si «valen la pena», hay que hacer un balance entre su costo, su rendimiento y la posibilidad de mantenerlos operando en óptimas condiciones durante muchísimos años.

No voy a negar que la inversión inicial es considerable, por lo menos $511 USD por un par de Klampers. Pero analicemos, cuando consideras que no estás atado a un sistema hidráulico que requiere herramientas especiales, purgas frecuentes o que es costoso o imposible de reparar, el Klamper se presenta como una inversión inteligente. Sobre todo si eres de los que prefieren la simplicidad mecánica, el servicio en campo y la longevidad.

Para quién son ideales los frenos Paul Klamper

¿Para quién sí los recomendaría?

  • Ciclistas de aventura y bikepackers: Especialmente para quienes buscan frenos confiables, fáciles de reparar en ruta y duraderos ante condiciones extremas de uso y clima.
  • Usuarios que priorizan la simplicidad mecánica: Si prefieres evitar sistemas hidráulicos por mantenimiento, compatibilidades o simplemente por gusto, los Klampers son una excelente opción.
  • Amantes del mantenimiento DIY: Si disfrutas de darle servicio a tu bici y prolongar la vida útil de tus componentes, estos frenos están diseñados justo para ti.

¿En qué escenarios no serían la mejor opción?

  • Competencia de alto rendimiento: Si tu prioridad es la máxima eficiencia con el menor esfuerzo (por ejemplo, en carreras de ciclocross o gravel racing a nivel competitivo), unos frenos hidráulicos ligeros y de alta gama podrían ser más adecuados.
  • Presupuestos muy limitados: No hay manera de justificar su precio si simplemente necesitas un freno mecánico funcional para uso ocasional o urbano.
  • Bicicletas ultraligeras: Si estás construyendo una bici enfocada en minimizar peso a toda costa, debes saber que los Klampers, aunque robustos, son relativamente pesados comparados con opciones hidráulicas o mecánicas más sencillas.

Si estos frenos han captado tu interés y quieres explorar más sobre sus versiones, colores o compatibilidad, no dudes en echarle un vistazo al sitio oficial de Paul Component Engineering.