Ciclistas sentados en vías del ferrocarril

Seguridad en la bici: Cómo una simple identificación puede salvar tu vida

Durante una ruta exigente de gravel bajo un sol implacable, sufrí un incidente que no esperaba. A mitad del recorrido, empecé a sentir como que me querían dar calambres en las piernas, pero después de revisar la altimetría de los próximos kilómetros, decidí aferrarme y continuar a un ritmo moderado.

Sin embargo, un par de horas después, en un ascenso por terracería, los calambres se intensificaron, obligándome a detenerme. Primero en una pierna, luego en la otra, hasta que incluso al bajar de la bicicleta sentí un calambre que recorrió mi espalda hasta el cuello. Mi visión se nubló con un aura amarilla, sentí que me iba a desmayar y mis oídos se taparon, escuchando mi propio pulso con fuerza.

Jamás había sufrido esta sensación e hice lo posible para mantener la calma. Una vez medio incorporado, intenté comunicarme con mis compañeros que según mis cálculos no irían más a de un par de kilómetros adelante. En ese momento, noté que tenía dificultad para hablar. Los oídos tapados dificultarán que pudiera escuchar mi voz y mi garganta estaba cerrada. Finalmente me pudieron entender y regresaron a auxiliarme.

Ciclistas en camino de terracería

Por fortuna no paso de un buen susto, sin embargo, aquella experiencia me dejó claro lo vulnerable que podemos estar en una rodada. Si mi condición hubiera empeorado y hubiera perdido el conocimiento, quienes me encontraran tendrían que buscar la tarjeta con datos de emergencia que cargo en la cartera para saber a quién contactar y si tuviera alguna condición médica relevante.

Esa experiencia me dejó un par de lecciones importantes. Una de ellas, hacer más evidente y sencilla mi identificación y el número de emergencia. Decidí comenzar a usar una pulsera con mis datos básicos y un número de emergencia.

¿Por qué es importante llevar identificación en tus rodadas?

Como ciclistas nos exponemos a diversos riesgos, en calles, en carreteras o en senderos aislados, como fue mi caso. Una caída, un choque con un vehículo o incluso una descompensación pueden dejarnos en una situación en la que no podamos comunicarnos. Aquí es donde una identificación de emergencia puede marcar la diferencia.

Beneficios de llevar una identificación con información de emergencia:

  1. Facilita asistencia rápida – Los socorristas o cualquier persona que te ayude podrán comunicarse con tu contacto de emergencia de inmediato.
  2. Proporciona información médica clave – Alergias, tipo de sangre o condiciones médicas previas pueden ser determinantes en una emergencia.
  3. Da tranquilidad a tus familiares – Saber que tienes una forma de identificación ayuda a reducir la ansiedad de quienes se preocupan por ti.
  4. Útil en caso de que no lleves tu teléfono – No siempre es posible desbloquear el teléfono o acceder a su información.
Ciclista con brazalete de identificación

Opciones de identificación para ciclistas

Si bien hay diferentes maneras de llevar tus datos de emergencia, estas son algunas opciones recomendadas:

  • Pulseras de identificación (como AxoGear o similares) con tu nombre, contacto de emergencia y datos médicos.
  • Tarjetas laminadas en tu bolsillo o bolsa en la bicicleta con información relevante.
  • Etiquetas en tu bicicleta o casco con tu nombre y contacto.
  • Apps con información médica en la pantalla de bloqueo de tu teléfono, aunque esto puede no ser accesible en todos los casos.

No esperes a que sea tarde

Después de mi experiencia, llevar mi pulsera de emergencia se volvió un hábito automático, como ponerme el casco o revisar la presión de mis neumáticos. No importa si voy a rodar solo o en grupo, por carretera o montaña, sé que en caso de un incidente, alguien podrá contactar a mi familia y proporcionar información clave.

Otra lección importante

Ciclista en camino solitario

Además de llevar identificación fácil de ubicar, otra lección importante es mantener una buena alimentación e hidratación para que tu cuerpo reciba la energía y los electrolitos necesarios para mantenerte en condiciones óptimas durante la rodada. Me queda claro que esta situación se pudo haber evitado, si hubiera ido bien preparado.

Hasta antes de este incidente me tomaba este tema muy a la ligera. Mientras tuviera agua y botanas para la ruta sería suficiente. Pero la realidad es que una hidratación insuficiente y un consumo inadecuado de nutrientes pueden llevar a calambres musculares, mareos e incluso desmayos, como el episodio que experimenté.

Me parece que este es un tema que merece su propio artículo, así como la opinión de expertos en el tema. Así que me propondré investigar y entrevistar a las personas adecuadas para entrar a detalle en este importante tema.

Mientras tanto, si aún no llevas identificación en tus rodadas, te invito a hacerlo. No cuesta mucho, es fácil de portar y puede marcar la diferencia en un momento crítico. Tu seguridad siempre debe ser prioridad. ¡Nos vemos en el camino!