Cuadro de bicicleta listo para pintar

Cómo pintar tu bicicleta en casa

Pintar una bicicleta puede parecer una tarea complicada pero no tiene por qué ser así. En realidad es un 70% preparación y un 30% trabajo de pintura.

En este artículo encontrarás cómo pintar tu bicicleta con spray, paso a paso, para que obtengas los mejores resultados.

1. Desarma la bicicleta completamente

Piezas de bicicleta

El primer paso es desarmar la bicicleta completamente. Para esto, será necesario retirar todas las piezas y tornillería, incluyendo ruedas, potencia, tija de asiento y eje de centro. Retira todos los componentes de los sistemas de transmisión y frenado, así como cualquier aditamento que hayas instalado a tu bicicleta, tales como porta bidones, soportes para ciclocomputadoras, etc. Recuerda siempre utilizar la herramienta adecuada para realizar el trabajo y evitar dañar cualquier pieza.

Es aconsejable desarmar la bicicleta siguiendo cierto orden. Trata de agrupar todas las piezas con sus tornillos correspondientes para que no se pierda nada y sea más fácil volver a armar la bicicleta al terminar el trabajo de pintura.

Tip: Si es necesario toma fotos y/o etiqueta las piezas conforme las vas desarmando. Así resultará más sencillo volver a colocar todos los componentes correctamente.

2. Retira calcomanías y etiquetas 

Pintando tu bicicleta en casa

El siguiente paso será retirar todo tipo de calcomanías o etiquetas del cuadro. Generalmente bastará despegarlas con la mano y con la ayuda de alguna herramienta como una navaja.

Sin embargo, en algunos casos las calcomanías pueden estar muy adheridas al bastidor o cuadro de la bicicleta. En estos casos se recomienda aplicar un poco de calor directamente sobre la calcomanía para aflojar el pegamento. Puedes utilizar un secador de pelo o en su defecto un encendedor.

Una vez que hayas despegado la calcomanía, asegúrate que no queden residuos del adhesivo. Utiliza un paño con alcohol isopropílico (u algún otro desengrasante que no deje residuos) o un poco de agua jabonosa según sea necesario.

3. Remueve la pintura vieja

El siguiente paso es remover la pintura vieja y para lograr esto hay dos procedimientos comúnmente utilizados.

Remoción de pintura con lija

El primero, y menos contaminante, es el de lijar el cuadro. Para esto se recomienda comenzar con un papel de lija para metal con grano basto del número 50 al 80.

Para lograr un acabado más fino termina el proceso de lijado con papel de grano extrafino, de 1,000 a 1,500. Recuerda que entre más meticuloso sea tu trabajo obtendrás mejores resultados. 

Tip: Si tienes acceso a una lijadora eléctrica el trabajo será mucho más fácil y rápido.

Remoción de pintura con solventes químicos

Otro método es el uso de removedores de pintura químicos. Requiere menos esfuerzo físico, hay que dejar que el producto haga su trabajo. Sin embargo, este tipo de productos son más agresivos con el medio ambiente. 

Para este método necesitarás aplicar el removedor con una brocha y aplicar una capa uniforme sobre toda la superficie del cuadro. Posteriormente hay que dejar que actúe de 15 a 20 minutos (según las instrucciones del producto que uses).

Después del tiempo indicado, notarás cómo la pintura vieja comienza a cuartearse y levantarse de la superficie. En este momento podrás retirar la pintura con una espátula o con una fibra de metal. En algunos casos será necesario repetir el proceso.

Tip: Ten mucho cuidado de no salpicar tu piel, cubrir tus ojos con gafas para trabajo y aplicarlo en un lugar bien ventilado.

Hay quienes recomiendan combinar ambos métodos. Como primer paso lijar lo mejor posible la superficie del cuadro y dejar el removedor químico únicamente para esos lugares de difícil acceso, como las soldaduras entre tubos.

4. Limpia y desengrasa el cuadro totalmente

óxido en la bicicleta

Una vez que has eliminado la pintura preexistente y antes de comenzar a aplicar la nueva pintura con el aerosol, asegúrate de que tu cuadro no tiene polvo, grasa ni óxido.

Para desengrasar el cuadro es recomendable limpiarlo con alcohol isopropílico o algún otro producto con propiedades desengrasantes (evita el aguarrás porque es grasoso). En un momento dado, también podrás utilizar agua jabonosa asegurándote de que el cuadro quede perfectamente seco.

En cualquiera de los casos siempre usa un paño que no suelte pelusa. Una toalla vieja o cualquier tipo de tela de algodón será buena para el trabajo.

Si descubres partes con óxido en el cuadro, puedes lijar la zona para eliminarlo. 

5. Enmascara las zonas que no quieres pintar

Pintando tu bicicleta en casa

Una vez que tu cuadro está completamente limpio y libre de polvo, oxido y grasa es momento de cubrir con cinta (masking tape) las áreas que no quieres pintar.

Primero hay que comenzar por las partes del cuadro que nunca deberás pintar, tales como:

  • El interior del tubo de asiento
  • Interior de la caja del pedalier o eje de centro
  • Superficies de rodamientos
  • Postes de frenos
  • Orificios para tornillos
  • Etc.

Si tienes pensado un diseño en el que combinas colores, deberás cubrir las partes que van de un color diferente al que vas a aplicar primero.

6. Prepara tu área de trabajo

trabajo de pintura en el cuadro

El área de trabajo será el lugar que designes para pintar la bicicleta. Es importante que elijas un lugar bien ventilado, o inclusive en un lugar abierto, con espacio suficiente para poder caminar alrededor del cuadro (o girarlo) y rociar a una distancia adecuada. 

No está de más utilizar una lona extendida sobre el suelo y cubrir los objetos alrededor para evitar mancharlos con pintura.

Para lograr buenos resultados al pintar una bicicleta con aerosol existen dos métodos recomendados para sujetar el cuadro y la horquilla.

Colgar las piezas

Una es colgar el cuadro o la horquilla de sus extremos. En el caso del cuadro podrás sujetarlo pasando un alambre o cordón a través del tubo de dirección. Si el tubo de asiento de tu bicicleta utiliza un tornillo pasante para presionar el poste del sillín, podrás sujetarlo de este para mantener el cuadro más estable.

Busca en dónde colgar firmemente las piezas a pintar, puede ser una viga, travesaño o tabla, incluso de la rama de un árbol.

El objetivo es que el cuadro de la bicicleta quede colgando en un lugar en el que puedas caminar fácilmente alrededor de él y pintar todos los lados con facilidad.

Sujeta el cuadro

Si no cuentas con los medios o el espacio para colgar el cuadro, puedes montarlo sobre una mesa o superficie que tenga la altura que sea cómoda para ti.

Utiliza un palo de escoba o tubo que puedas introducir a través del tubo de dirección.

Sujeta el tubo o palo con una abrazadera sobre la mesa de trabajo de manera que el cuadro quede suspendido en el aire y puedas acceder a todos sus lados para pintarlo con facilidad.

Si cuentas con un soporte para reparar tu bici y, no te molesta que se pueda salpicar de pintura, puedes usar una tija de asiento para sujetar y pintar tu bicicleta con spray.  

7. Selecciona la pintura para tu bicicleta

Latas de pintura

En este artículo nos centramos en cómo pintar una bicicleta con pintura spray en lata. Si cuentas con compresora y pistola para realizar el trabajo, sin duda te servirán los pasos anteriores.

El primer paso es ir a alguna tienda o en línea y busques pinturas en aerosol de uso específico en metal. Una vez que hayas identificado la línea de pinturas que vas a utilizar revisa toda la gama de colores y acabados. Esto te ayudará a definir el nuevo diseño de pintura para tu bicicleta.

No combines ni tipos de pinturas ni marcas, pues cada marca formula su producto de diferente manera y la mezcla entre marcas pueden tener reacciones desfavorables en el acabado de la pintura.

8. Pinta tu bicicleta

Ahora sí, ya tienes todo listo para comenzar a pintar tu bicicleta.

Para lograr un mejor acabado se recomienda aplicar la pintura en varias capas. No intentes cubrir todo a la primera, ya que esto puede provocar un acabado irregular.

La técnica adecuada para pintar tu bicicleta es utilizar movimientos largos y constantes al rociar el aerosol. La distancia recomendada puede variar de una marca a otra, pero ronda entre los 30 cm de la válvula a la superficie del cuadro.

Aplica cada capa con movimientos de ida y vuelta y con cuidado de presionar la válvula de forma uniforme a lo largo de cada trazo. Lo que se busca es lograr un buen pulverizado de la pintura, así que asegúrate de que tu mano ya esté en movimiento antes de presionar la válvula, así evitarás gotas en el cuadro.

Al terminar cada capa, permite que seque completamente. En la lata de pintura, encontrarás el tiempo recomendado que deberás dejar que seque, antes de aplicar la siguiente capa.

Repite la operación por cada capa que desees aplicar. Normalmente tres capas de pintura harán el trabajo. Depende mucho del color que se esté aplicando. Incluso, algunos colores claros y brillantes requieren de la aplicación de un fondo previo para hacer resaltar el color.

9. Aplica laca transparente

Para finalizar el proceso de pintado de tu bicicleta, se recomienda la aplicación de una laca transparente. Además de proteger la pintura, le da brillo y un acabado profesional.

Se recomienda aplicar tres capas para obtener un mejor resultado. Antes de aplicar la laca transparente, asegúrate de que es el acabado que buscas y que sea de la misma marca y línea que las pinturas que utilizaste.

10. Arma tu bicicleta

Una vez que has terminado el trabajo de pintura deja secar el cuadro en un lugar libre de polvo por un mínimo de 24 horas.

Después de transcurrido este tiempo retira la cinta para enmascarar, revisa que no haya detalles que retocar y vuelve a armar la bicicleta.

Hay miles y miles de combinaciones de colores y acabados para darle estilo a tu bicicleta. Todo depende de tú imaginación y de utilizar los materiales adecuados para lograrlo.