Causas, síntomas y consejos para un viaje en bici.
Pedalear en las alturas es una experiencia única, la cual recomiendo y animo a experimentar. La altura nos ofrece paisajes de montañas, valles, vegetación baja y vistas inigualables. Por lo general suelen ser lugares inhóspitos, donde el hombre poco a poco ha ido llegando, pero siempre su dominio ha sido tomado a pequeños pasos.
Este tipo de aventura nos propone un mayor desafío físico, mental y una planificación estratégica a medida que vamos avanzando. Nada que cualquiera no pueda realizar, siendo cautelosos, pacientes y conscientes de que el tiempo y la altura nos pone lentos y por lo general el cansancio es mayor. Por esto se debe tener ciertos recaudos, deberemos estar con nuestros sentidos al máximo y escuchar a nuestro cuerpo.
Hay tres aspectos básicos que debemos tener en cuenta, la altitud, la hidratación y el equipo que cargamos.
1. Considera un tiempo para la aclimatación
En alturas superiores a 2500 metros sobre el nivel del mar nuestro cuerpo empieza a sentir cambios. A medida que vamos ascendiendo, disminuye la presión atmosférica, la cantidad de oxígeno, la humedad y la temperatura.
La aclimatación será la primera fase que debemos cumplir. Es fundamental si lo que queremos es disfrutar de nuestra salida y así no llevarnos sorpresas con experiencias por las cuales les aseguro no nos gustaría pasar.
Aunque cada caso es diferente, sería conveniente pernoctar al menos un par de noches entre 2500-3000 msnm, aprovechando nuestra estadía para realizar alguna actividad que implique un compromiso físico como caminar o montar la bici. Realizar alguna exigencia física que nos permita ascender unos metros y luego descender permitirá al organismo ir adaptándose fisiológicamente a los cambios en su medio ambiente.
Mal agudo de montaña (mam) o Soroche
Se le llama así al malestar físico ocasionado por la dificultad para adaptarse a los cambios de altura. Se pueden manifestar entre las 4 y 24 horas de la exposición a la altura y van desapareciendo mientras se produce la aclimatación.
Algunos síntomas pueden ser:
● Cefalea o dolor de cabeza punzante
● Mareos
● Fatiga, debilidad
● Poco apetito
● Náuseas y vómitos
● Trastornos en el sueño
● Pulso acelerado
Siempre que aparezca alguno de estos síntomas es conveniente descender suavemente al menos unos 400 – 500 metros hasta que los síntomas desaparezcan.
Cada organismo tiene distintos tiempos de adaptación. Lo mejor es ser pacientes y esperar estos tiempos, ya que si no se completa esta adaptación se puede sufrir hipoxia (escasez de oxígeno).
2. Cuida tu hidratación y alimentación
La hidratación es otro punto fundamental que condiciona nuestra hazaña, no debemos esperar a estar sedientos. Debemos hidratarnos constantemente y saber que existe la posibilidad de que en nuestro trayecto no encontremos vertientes de agua, por lo que tenemos que estar bien informados.
El agua también nos ayuda a regular la temperatura corporal, facilita el transporte de nutrientes, vitaminas y minerales por el organismo y activa las enzimas esenciales para suministrar la energía que necesita el cuerpo entre otros beneficios.
No menos importante es la alimentación. Consumir hidratos de carbono nos proporcionará energía, es nuestra principal fuente combustible y nos ayuda a tener un mejor rendimiento. En nuestro caso, el arroz y la pasta son nuestros mejores aliados.
3. Planifica muy bien cada ruta
Es un recurso fundamental a la hora de realizar nuestra travesía. Tendremos que informarnos muy bien sobre las distancias y desniveles a los que nos encontraremos.
También el clima es un factor de vital importancia. La velocidad de vientos y las ráfagas, pueden variar en todo momento, nos podría sorprender alguna tormenta eléctrica, como también una nevada. Por eso, no menos importante es la época del año que elijamos. Una mala elección puede poner en riesgo nuestras vidas. Nunca nos debemos exponer peligrosamente a las condiciones climáticas.
4. Asegúrate de llevar el equipamiento adecuado
Por último el equipamiento es trascendental. A medida que ganamos altura la temperatura puede descender drásticamente. La posibilidad de encontrar algún tipo de refugio es menor, la naturaleza es impredecible siempre hay que estar preparado.
No pueden faltar:
- Carpa 4 estaciones
- Saco de dormir (mínimo de 5º C – 10 °C)
- Campera impermeable
- Pantalón impermeable
- Calcetines térmicos
- Guantes de abrigo
- Gafas de sol
- Gorros & buffs
- Protector solar
Checklist para tu próximo viaje de altura en bicicleta
- Mantén una buena hidratación.
- Trata de consumir bastantes carbohidratos, nada de alimentos pesados, evita las
grasas. - Duerme algo más bajo que la altitud alcanzada en la actividad.
- Cuida el ritmo que llevas, los movimientos bruscos nos perjudican, procura no ir
pesado, lo mejor es ir a un paso lento pero constante. - Cada cuerpo es diferente, escucha el tuyo, ya que cada persona puede llevar un proceso distinto.
Si está en tus sueños alcanzar alguna cima no dudes en hacerlo. Quizás lleve más tiempo de lo pensado, pero existen caminos que se recorren escuchando y descubriendo los espacios que nos da la naturaleza.