Acampada libre

Acampada libre: 10 consejos para tu primera aventura

Durante nuestros viajes la tienda de campaña se convierte en nuestro más sustentable hogar, dándonos la posibilidad de acampar en medio de la naturaleza, ahorrar algo de dinero y sobre todo -lo que más disfruto- improvisar. Ante todo, nos ofrece flexibilidad, dejando que el camino nos marque el ritmo, disfrutar sin prisas y sin el compromiso de llegar a pernoctar a algún destino marcado.

Nadie nace sabiendo y para hacer de una acampada libre un éxito debemos tener en cuenta varios factores. Por ello te voy a compartir algunos consejos que te ayudarán durante tu primera, o no tan primera, acampada libre.

1. Elige una tienda de color discreto

Acampada libre con tienda carpa discreta

Como seguramente ya habrás visto, muchas de las tiendas de campaña tienen colores muy llamativos. Estos colores tan vivos sirven para poder visualizar con mayor facilidad la tienda ante cualquier adversidad, como puede ser en una nevada. En este caso, es todo lo contrario a lo que buscamos. Durante una acampada libre lo que se busca es pasar desapercibidos.

Sé discreto a la hora de elegir un color, en lo posible elige uno que se mimetice y confunda con el entorno. Los colores más aconsejados suelen ser verde, marrón o camuflados. Sin duda, este es uno de los consejos que más valoraría. Con ello evitaremos ser vistos con facilidad y podremos estar dentro de la tienda con la certeza de que prácticamente seremos invisibles.

2. Busca un buen lugar para montar el campamento

Acampada libre lugar seguro

Otra cuestión importante es ser precavidos eligiendo el lugar idóneo donde colocar nuestro hogar. Cuando no se tiene experiencia, no es raro elegir un sitio poco adecuado y te das cuenta demasiado tarde, ya que estás dentro de la tienda.
Nunca acampes en un río seco, lejos de ti puede haber alguna tormenta y las aguas pueden llegar en cuestión de minutos. Busca un sitio lo más plano posible y, si no tienes otra posibilidad, duerme con la cabeza en el lugar más alto. Presta mucha atención al terreno, observa si hay insectos como pueden ser hormigas, si ves que ya es tarde cierra bien la mosquitera. Recuerda que si el sitio elegido es seco o arcilloso, tan solo una pequeña lluvia puede dificultar nuestra salida. Si acampas bajo un árbol asegúrate que sus ramas se encuentren firmes, un viento a media noche puede hacer caer alguna rama.

Estas pequeñas pautas harán una gran diferencia a nuestro descanso y lo mejor nos pueden salvar de pasar un mal momento.

3. Evita dormir cerca de urbanizaciones

Acampada libre zona despoblada

Tan simple como lo que es, aléjate de las ciudades y de las grandes urbes. Allí será muy difícil poder encontrar un lugar donde pasar la noche, también la inseguridad será mayor.

La experiencia me enseñó que el fin de semana se festeja de la misma forma en gran parte del mundo, música y cerveza por igual. Recorre unos cuantos kilómetros antes de elegir el lugar. Cuando creas que has encontrado un buen lugar, observa muy bien el terreno en busca de resto de actividad humana como latas, botellas o colillas de cigarrillos. Si es así, éste seguramente no sea el lugar, no querrás que alguien llegue a medianoche con ganas de fiesta.

4. Platica con las personas de la zona

Siempre lo digo, parte de mi deseo de viajar se lo debo a las personas que encuentro en el camino, ellas son la fuente de mi motivación. Las personas locales nos comparten su cultura, tradiciones, valores, nos inspiran en nuestro recorrido y conocen cada rincón.

Pregúntales dónde puedes pasar la noche, aclara que te irás por la mañana y que dejarás el lugar limpio. Platícales de ti y de tu viaje, gana su confianza. De esta manera podrás compartir vivencias, conocer a la gente del lugar y ahorrarás energía y tiempo. Lo mejor, muchas veces, estas personas terminan siendo grandes anfitriones.

5. Monta el campamento a última hora

Acampada libre

A menudo solemos encontrar algún sitio que nos parece el indicado, pero no nos sentimos totalmente cómodos, nuestro instinto nos dice que este es el lugar pero no el momento. Por alguna causa u otra sentimos que podemos ser observados desde una banquina o desde algún otro rincón y eso no nos da seguridad.
La idea sería poner la tienda a última hora de la tarde y si fuera necesario retirarla a primera hora de la mañana. Si llegas con tiempo escoge el lugar de acampada, pero no te quedes allí mucho rato. Aprovecha y recorre los alrededores, mientras menos tiempo pasemos expuestos tendremos más posibilidades de pasar desapercibidos. Este es un recurso bastante utilizado por muchos cicloviajeros, nos da mayor seguridad y tranquilidad a la hora de dormir.

6. Orienta bien la tienda de campaña

En los últimos años, la aerodinámica de las tiendas ha ido evolucionando bastante, haciéndolas cada vez más resistentes a las fuertes tormentas. Sin embargo, para que este trabajo de geometría tenga una funcionalidad óptima debemos orientar bien la tienda.

Idealmente, deberás colocar la puerta en dirección contraria al viento, procurando que al salir de ella se encuentre la zona donde vas a cocinar. De esta forma, te resguardarás del aire y será más fácil cocinar allí o realizar cualquier otro tipo de tarea. No olvides que las estacas deben ser colocadas a 45º. Esta orientación hará que la resistencia de la lona contra el viento sea mayor evitando que la tienda se raje, infle o salga volando.

7. Ten cuidado con los reflectantes

Gran parte del equipo que utilizamos, por cuestiones de seguridad, posee algún material reflectante. En nuestras bicis pueden observarse alrededor de cubiertas, alforjas y hasta en el cuadro mismo. En la tienda los podemos encontrar en los cordines de los vientos y a veces en la misma lona.

Si estás en un área con algo de movimiento, sobre todo si vas a acampar cerca de alguna calle que circulen vehículos, trata de guardar las alforjas en la tienda, recuesta la bici o simplemente cargar con una lona o unos metros de plástico negro para taparla. En el caso de la tienda de campaña, una buena opción es cambiar los cordines por otros sin reflectantes. Con esto nos aseguraremos que cada vez que transite algún vehículo iluminando su camino no seamos lo primero que llame su atención y así pasar inadvertidos.

8. Haz del fuego tu aliado

Acampada librea fogata

Encender un pequeño fuego se convierte para muchos en algo esencial, nos ayuda a cocinar, calentarnos el cuerpo durante las noches frías, alumbra nuestro alrededor o simplemente nos da esa atmósfera de paz y tranquilidad que a muchos viajeros enamora.

Sin embargo, ten en cuenta que por las noches nos expone a ser vistos con facilidad. Las llamas, por más pequeñas que sean, iluminarán todo a nuestro alrededor, haciéndonos visibles a cientos de metros. Si piensas que te verás expuesto por el fuego, evita hacerlo, enciende tu linterna tan baja como puedas, solo en el momento que lo necesites. Si decides cenar y el fuego es tu única opción podrías optar por algo frío o simplemente hazlo por la mañana.

9. Aprovecha cada oportunidad para ganar experiencia

Acampada libre

Más allá de todo lo que pueda explicarte y aconsejarte, considera que todos los que hemos experimentado la acampada libre tuvimos una primera vez. En aquellas primeras experiencias, durante la noche, el mínimo ruido o alguna claridad me desvelaba, pero así aprendí de mí mismo y de mis miedos, muchos de los que me venían advirtiendo. Ahora por mi experiencia, nada me hace sentir más seguro que andar por las rutas.

10. Deja todo mejor de como lo encontraste

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Aunque ya lo mencioné, vale la pena recalcarlo. La bicicleta te llevará a lugares hermosos, muchos de los cuales es difícil de llegar si no es en dos ruedas. Es responsabilidad de toda persona cuidar y respetar estos sitios.

Siempre llévate cualquier residuo que hayas generado. Si al llegar alguien dejó basura, procura llevársela y dejar todo mejor de lo que lo encontraste. No hay nada más gratificante que disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor y sin basura.

Con esto busco animarte y decirte que es mucho más fácil de lo que parece. Una vez que lo resuelvas te darás cuenta que la acampada libre nos hace dar un giro completo a nuestro viaje. La autosuficiencia nos regala la posibilidad de interactuar con el medio ambiente de una forma única. La experiencia hará de ti y de tu tienda un fuerte.