Las vacaciones de verano están aquí, y con ellas la posibilidad de realizar un viaje en bici está más cerca que nunca.
Pedalear a tu destino vacacional durante este verano, es más sencillo de lo que tú crees. Haz de lado todos aquellos comentarios que has escuchado sobre la falta de infraestructura, la inseguridad, ponte en forma y prepara las alforjas, que realizar un viaje de mayor kilometraje en bicicleta está a tu alcance.
1. La condición física
Antes de empezar tus vacaciones, debes plantearte que, hacer un viaje en bici, no tiene por qué implicar altas velocidades, ni muchos kilómetros pedaleados en etapas maratónicas, recuerda que son vacaciones y de lo que se trata es de disfrutar.
Usar la bici es un ejercicio de bajo impacto -o al menos, yo me lo planteo así porque no compito-, y cualquier persona con salud, cierta condición física y la determinación puede recorrer distancias que de otro modo le serían imposible.
En un viaje en bici, tú pones las pautas, los kilómetros, lo que quieres hacer y lo que no, pero sobre todo, el tiempo que quieres pedalear. Conócete a ti mismo, mide tu condición física, no te fuerces, no intentes proezas, tomate el tiempo necesario para cubrir los kilómetros que tienes planeados y recuerda que desde que empieza la travesía, ahí comienzan las vacaciones del cicloviajero.
2. La bicicleta para el viaje

Aunque no es indispensable contar con una bicicleta costosa o especial para la práctica del cicloturismo, si será más sencillo y útil utilizar una que cuente con cambios, eso sí, tu bicicleta debe estar en perfectas condiciones mecánicas. Será recomendable que le instales portabultos y de preferencia que utilices alforjas -y no mochila para llevar tu equipaje-, estas te ayudarán a llevar tu equipo sin tenerlo que cargar tú directamente, lo cual te facilitará muchos las cosas.

Con respecto a la transmisión o cambios, será recomendable que utilices una multiplicación 48-38-28 o 52-42-30 y de casete: utilizar un 11-34, pero lo que tengas a mano también servirá.
El asiento es una parte muy importante, debe ser confortable, ya que pasarás horas sobre él y también es bueno poner unas extensiones de manubrio (cuernitos) para poder tener un cambio en la posición de las manos.
3. Prepara la ruta y el viaje
En cuanto a logística se refiere, deberás preparar tu viaje con anticipación, nunca estará de más revisar rutas y mapas para conocer los caminos por los que rodarás y los lugares adecuados para pernoctar, aunque date la libertad cuando la seguridad y el sentido común lo dicten de cambiar tu ruta.
Avisa a algún familiar el lugar a donde vas y repórtate con frecuencia, también ir dejando constancia de tu recorrido en redes sociales es una buena manera de avisar dónde estás.

Y algo que te recomiendo mucho es que te registres -no tiene ningún costo y estará completamente segura tu información- con la Red de Apoyo Cicloviajero México, ellos te pueden asesorar y a hacer tu recorrido más seguro.
También es recomendable que contactes con grupos de ciclistas y cicloviajeros de la región que visitas, ellos te podrán asesorar en cuanto a donde dormir, comer, taller mecánico de confianza, y muchos otros aspectos que ayudarán a hacer de tu viaje las vacaciones ideales.
Los cuarteles de bomberos y oficinas municipales son un buen lugar para pedir cobijo una o dos noches.
Prefiere recorrer la ruta con luz de día y procúrate descansos adecuados.
No empaques ni equipo, ni ropa de más: será importante vestirte en capas para que a medida que vayas sintiendo calor te vayas quitando prendas. Por este motivo es que no hace falta llevar tanta ropa, sino saber combinar las diferentes capas.
Empaca solo lo indispensable, es lo más óptimo. No olvides que viajando en bicicleta el por si acaso, pesa mucho. Así que lleva solamente lo que realmente necesites.
Pedalear alrededor de 80 km diarios, son un buen comienzo, pero como ya se comentó, solo tú sabes que es lo mejor para ti y hasta dónde te lleva tu condición física.
4. Lo imprescindible

No olvides llevar contigo, herramienta esencial para hacer frente a las descomposturas más frecuentes: cámaras, parches, pinzas, llaves, etcétera, casco – que es lo que menos usarás, pero si te hace sentir seguro llévalo-, lentes, guantes, ropa de colores brillantes, ropa para hacer frente a la lluvia (impermeable) luces trasera y delantera, espejo retrovisor, suficiente agua, bloqueador de sol, un botiquín de primeros auxilios, artículos de higiene personal y, dependiendo de donde tienes planeado pasar la noche también sería recomendable una tienda de campaña, una colchoneta (las hay muy ligeras y de diferentes costos) bolsa de dormir.
La alimentación durante el viaje
Ten en cuenta que deberás procurarte a través de alimentos la energía necesaria para el viaje y también deberás tener cuidado en que comes para cuidar de tu salud durante el viaje, ya que cualquier infección estomacal puede hacer serios estragos en tu recorrido.

Y aunque el consumo de energía varía de organismo en organismo, lo que sí debes considerar en todo momento, es que la hidratación del cuerpo deberá ser abundante y en cada ocasión en que el cuerpo así lo necesite. No esperes a tener sed, pues eso es señal indiscutible de que ya estás deshidratado.
Recuerda que el desayuno será de suma importancia para empezar la jornada sobre la bici, pero procurando que no sea muy pesado para que no afecte tu rendimiento sobre los pedales.
En lo personal recomiendo sólo cargar con la comida que vayas a consumir en una sola jornada, así no cargarás con peso extra, por si acaso carga con algún bocadillo extra de alto contenido calórico: puede ser algún tipo de barra energética, semillas o hasta dulces. Sólo serían para emergencias.

Es importante darle al organismo energía rápida, de fácil disponibilidad y que nos permita recuperar las fuerzas que nos van faltando.
Esta energía la podemos encontrar en frutas, alimentos de alto contenido en hidratos, miel, frutos secos, etcétera. Como tu consumo energético ya estará en constante proceso, será necesario ingerir alimentos que nos suministren carbohidratos: pastas, arroz, frijol y también alimentos ricos en grasas.
5. Viaja solo o en equipo
El cicloturismo se puede practicar de forma individual y en equipo, únete a un grupo que haga este tipo de salidas para que te apoyen durante el recorrido y puedas aprender de los compañeros que tengan mayor experiencia.

Recuerda en todo momento que, a la tierra que fueres haz lo que vieres, por lo que te recomiendo que seas amable, modesto y propositivo. Recuerda, un «buenos días» o «buenas noches» de forma cordial abren muchas puertas. Respeta al medio ambiente y nunca, pero nunca dejes basura o hagas desmanes por donde pases.
Disfruta de tu viaje y recuerda que en bici es la mejor forma de conocer a fondo los lugares por los que pases, así como convertirte parte del paisaje.
Si así lo prefieres y no quieres pedalear durante el camino, también es posible llevar tu bici en el avión (checa antes con la aerolínea, si no hay costos extras por llevarla), o autobús (en estos no hay cobro, pero por ser temporada alta, también te recomiendo que antes consultes con la línea la disponibilidad de espacio.
Lo único que tendrías que hacer en estos casos, es embalar muy bien tu bici, pero la descripción de tal proceso lo abordaremos en otro texto.
Pues ahí lo tienes, espero que estos consejos hagan tu viaje más sencillo, pero sobre todo espero que disfrutes de tus primeras vacaciones en bicicleta. Y estoy seguro de que así será, pues además de evitar aglomeraciones en terminales, estaciones y aeropuertos. Al viajar en bicicleta, tendrás la facilidad de estar en control absoluto de viajar justo cuando tú lo decidas y, cómo tú lo decidas. Y por si eso fuera poco, conocerás de primera mano la incomparable sensación de pedalear por kilómetros tu bici, transformando la tradicional mirada del viaje del clásico turista, para convertirte en parte del paisaje estando mucho más en contacto con el entorno gracias a que viajas en bicicleta.