La palabra bikepacking cada vez suena más en la cabeza de muchos y muchas que buscan la combinación entre libertad y aventura sobre ruedas. Sin embargo, es cuando empiezas a informarte de las cosas que se necesitan para viajar de esta forma que te das cuenta de lo abrumador que puede llegar a ser elegir la bicicleta que mejor se ajuste a tus necesidades. Después de todo la bicicleta elegida será la que te llevará a vivir innumerables experiencias y en la que terminarás pasando muchas horas al día.
Partiendo de la base de que el bikepacking se caracteriza por ser un estilo de aventura ligera, pondremos foco en lo que, bajo mi experiencia, priorizo a la hora de elegir la bicicleta que mejor se ajusta a las necesidades de mi próxima aventura.
Elige el material del cuadro
Normalmente, el material que usan la mayoría de las marcas que fabrican bicicletas especializadas para el bikepacking es el acero cromoly. Sin embargo, también es posible utilizar cuadros de aluminio o de carbono.
Por un lado, el acero cromoly es algo más ligero y resistente que otras aleaciones -cada vez menos utilizadas. Soporta mayores pesos y son más fáciles de reparar, importante especialmente cuando se viaja por lugares remotos.
Por su parte el aluminio es más ligero, pero es más rígido y transmite más las vibraciones al cuerpo del ciclista. Además, el aluminio es más propenso a fallar que el acero y requiere de soldadura especializada para su reparación.
El carbono tiene una buena relación peso-rigidez con la desventaja de que es un material más propenso a fracturarse. Puede ser una buena elección si el camino no es demasiado exigente o si el peso es un factor importante para ti.
Personalmente, creo que el acero cromoly es un gran aliado del bikepacking por su resistencia y durabilidad. Además de que te permite cargar más peso en las bolsas de bikepacking sin preocuparte del cuadro en terrenos más técnicos.
Busca una geometría cómoda
Busquemos una geometría relajada para que después de varias horas en el sillín no nos resulte incómodo seguir pedaleando. Una geometría demasiado agresiva te permitirá atacar caminos técnicos o acelerar en terreno plano, sin embargo no resultará muy cómoda a la larga.
Otra consideración importante que deberás valorar es el espacio del triángulo que se forma entre el tubo superior, inferior y de asiento. Tened en cuenta que, si elegís un cuadro amplio, el framebag que le podréis añadir podrá ser de mayor capacidad (5-7L). El espacio de carga es aún más limitado o a veces imposible en cuadros con suspensión trasera.
Elige una transmisión adecuada a tu viaje
De manera general, es importante elegir un desarrollo que te permita velocidades lo suficientemente ligeras para poder sortear las pendientes considerando el peso extra de tu equipaje.
Actualmente, la inmensa mayoría de las bicicletas diseñadas para bikepacking vienen con grupos monoplatos o biplatos. En la actualidad, la industria nos ofrece cada vez cassettes más grandes que nos permiten rangos mayores. A pesar de esto, siempre tendrás la opción de irte por una opción más clásica de 3 platos y un cassette más pequeño.
Una vez más son las rutas que se vayan a realizar las que nos determinarán que desarrollo elegir. Por ejemplo, si por lo general las rutas que vamos a realizar van a ser subidas con fuertes pendientes en terreno técnico, sería conveniente llevar un plato de 30 o 32 dientes con un cassette 11-42t. Si, por lo contrario, van a ser rutas muy pisteras y rodadoras sería interesante llevar un plato 46/30 con un cassette 11-34t. Pero todo depende de tu condición, características del camino y del peso que vayas a llevar.
Por otro lado, existen en el mercado sistemas sellados como el Rohloff o Pinion con cambios de hasta 12 o 18 velocidades. Ambos son una muy buena opción a tener en cuenta a la hora de hacer bikepacking. No necesitan mucho más mantenimiento que un cambio de aceites cada diez mil kilómetros y te ofrecen la posibilidad de suplantar la cadena normal de toda la vida por una correa. La mala noticia es que estos sistemas suelen ser mucho más costosos.
¿Horquilla con o sin suspensión?
Este es un punto todavía más personal que los anteriores. Pensemos bien por qué tipo de terrenos vamos a rodar y si calzar unos neumáticos más anchos serán suficientes para no llevar suspensión.
Las ventajas principales de no tener suspensión es que la bicicleta necesitará menos mantenimiento y que será más ligera. Por otro lado, si eres de los que prioriza los descensos mucho más técnicos o, por ejemplo, tienes problemas de muñecas, ¡adelante! La suspensión es para ti.
Elige muy bien tus ruedas
Personalmente, yo prefiero al menos neumáticos a partir de 2.25” con algo de taco para tener buena tracción. Además, el volumen de aire de las cubiertas anchas genera un buen balón que amortigua muy bien en zonas con piedras o más técnicas. Inclusive en algunos casos ni siquiera será necesaria la suspensión si se tienen unas cubiertas con un buen volumen de aire.
Para terrenos más compactos, incluso con secciones pavimentadas, y no demasiado técnicos podrías optar por cubiertas más delgadas y con dibujo menos agresivo. Nuevamente, esto dependerá de los requerimientos de tu próximo viaje.
Asegúrate de que la bicicleta tenga los ojales
Los ojales en la horquilla, interior e inferior del cuadro para poder añadir un cage, porta bidones de agua o bolsas estancas con comida para viajes más remotos son importantes en una bicicleta de bikepacking.
Normalmente las bicicletas con el foco puesto en este mercado incluyen más ojales que las bicicletas convencionales. Sin embargo, siempre se puede hacer un apaño casero con unas abrazaderas con rosca. Pese a ello, recomiendo los ojales que vienen de fábrica para no dañar la pintura de la bicicleta y tener una mejor estabilidad.
Busca un manillar cómodo
Si quieres que tu espalda y muñecas no sufran tanto, opta por un manillar ancho. De esta manera no cargarás tu peso sobre esas partes del cuerpo. Además, un manillar ancho te ofrece una mejor maniobra en zonas más técnicas y la posibilidad de llevar una alforja delantera de mayor tamaño (12-25L).
Existen manillares rectos -clásicos de btt- y manillares adaptados al bikepacking como el Jones H-bar que permite una postura más relajada después de largas horas sobre el sillín. Asimismo existen modelos drop bar más anchos que los que encontrarás en la típica bicicleta de carretera, que además incorporan diferentes ángulos en sus extremos para darte mayor comodidad y control cuando te sales del asfalto.
¿Mountain bike o gravel?
Para muchos, la gran duda. Personalmente elegiría una u otra según la frecuencia, tipos de terreno que preferimos y duración de las salidas que vayamos a hacer.
Por ejemplo, si es para un viaje largo en busca de lugares remotos iría a por una geometría más mountain bike adaptada al bikepacking. Sin embargo, si se trata de salidas por todo tipo de terrenos y más cortas, adquiriría una gravel.
Ambas se adaptan al bikepacking, todo dependerá de los terrenos en los que uno quiere sumergirse y los que tomarán la decisión final. Cabe destacar que existen marcas de bicicleta que ofrecen modelos específicos para bikepacking diferenciadas en sus componentes y diseños según tipos de terreno que el usuario demanda.