Como es común, al iniciar a practicar algún a actividad nueva, se comenten algunos errores. Para ayudarte a comenzar en el ciclismo de montaña con el pie derecho, preparamos esta lista con cuatro errores comunes y te decimos como evitarlos.
1. Usar una bici no adecuada para la montaña
Es bastante común usar una bicicleta de montaña como bicicleta de ciudad. En estos casos, es muy probable que la bicicleta ya tenga algunos accesorios que hacen más apta a los recorridos en la ciudad.
El problema viene cuando quieres usar esta misma bicicleta para una rodada en montaña. El error es llevar la bici a esa primera rodada, tal cual, sin quitarle los accesorios que en la montaña resultarán en peso extra o incluso un peligro.
La solución es simple. Un día antes de tu rodada, dedica un tiempo a desmontar guardafangos, espejos retrovisores, canastas, parrillas y otros accesorios innecesarios para la montaña.
Los accesorios básicos y que si te pueden funcionar serán: porta-ánforas, una pequeña bolsa para llevar una cámara de refacción y herramientas básicas. Otra alternativa es llevar una pequeña mochila. Esto te ahorrara peso y te permitirá disfrutar más de esa priemra rodada.
2. Llevar zapatos inadecuados
Si tus tenis favoritos incluyen tus viejos Convers, evita llevarlos a tus rodadas de MTB. El problema de calazdo, don suela demasiado suave es que ofrecen poco soporte y rigides en la planta.
Notarás que en los primeros kilómetros del recorrido, las plantas de los pies se comienzan a entumir. El poco soporte también puede ocasionar que se te cansen las pantorrillas durante el descenso.
En caso contrario, si llevas unas suelas muy duras, es posible que no tengas buen agarre en los pedales. Esto puede resultar cansado, además de que puede ocasionar que pierdas el control.
Por eso es de suma importancia saber que pedales vas a usar y elegir un calzado cómodo, con buen soporte y agarre. Como recomendación, sin gastar mucho puedes optar por unos tenis para patineta, que presentan una dureza suficiente, además de contar con buen agarre. Otra buena alternativa, para quien comienza son los tenis para trail (senderismo). Estos también tienen una suela dura para que no sientas las piedras al trotar. Por lo tanto también son buena opción.
Una vez que te has convencido de que el MTB es lo tuyo, lo más recomendable es comprar unos pedales y zapatos adecuados a tu estilo de pedaleo.
3. Usar audífonos
Al andar en bicicleta, no solo al practicar ciclismo de montaña, es importante tener todos los sentidos atentos. El pedalear con audífonos puede distraerte en los detalles del camino. Esto puede resultar en que te salgas de la ruta y te pierdas o hasta que sufras algún accidente.
Si los audífonos son alámbricos, corres el riesgo de que estos se atoren en alguna rama o que se caigan y se tasquen en los piñones o rueda de la bicicleta. Lo cual puede terminar en caída.
Además, parte del atractivo del ciclismo de montaña es la conexión con la naturaleza. Disfruta de los sonidos de las aves, del viento entre las ramas de los árboles.
4. Una bicicleta en mal estado mecánico
Si te invitaron a una rodada de montaña y la única bicicleta que tienes es aquella que lleva guardada años, piénsalo dos veces. Siempre que vayas a usar una bicicleta, es muy importante asegurarte de que se encuentre en condiciones para salir a rodar. Especialmente cuando saldrás a la montaña, en donde sufrirá mayor castigo.
Lo más sencillo es llevarla a un taller de confianza algunos días antes de tu rodada. Un buen mecánico le hará los ajustes necesarios y te podrá decir si hay que cambiar algunas piezas que ya estén desgastadas o en mal estado.