Paola disfrutando del camino

7 consejos para tu primera aventura off-road en bicicleta

En la actualidad, cada vez más gente está intentando abandonar el pavimento y probar alguna de las diferentes modalidades off-road de viajes en bicicleta. Salirse de la carretera puede implicar muchos beneficios al momento de viajar, como menos estrés debido a la ausencia de automóviles, o el poder estar más cerca de paisajes naturales. Pero como todas las cosas, tiene aspectos que se deben de considerar para no llevarse un mal rato.

Un viaje off-road requiere prever situaciones que un viaje en pavimento -habitualmente- no tiene, por lo que en este artículo te compartimos 7 consejos que te ayudarán gozar de un primer viaje off-road con las menores complicaciones.

1. Planea la ruta y lleva un mapa contigo

Revisando la ruta en el móvil

Cuando viajas por asfalto es más fácil dejar algunas cosas a la suerte. Es fácil dar por hecho que pasarás por alguna población, por lo menos por una estación de gasolina o alguna tienda. Sin embargo, cuando te sales del pavimento las cosas se vuelven menos predecibles. No subestimes una ruta desconocida, es fácil perderse en los senderos y otros caminos no pavimentados ni señalizados. Por ello es importante planear y estudiar muy bien la ruta que vas a tomar.  

Para planear tu ruta deberás considerar dónde vas a parar a reabastecerte de comida y agua, además de tener una idea, aunque sea vaga, de dónde dormirás. Identifica las localidades o poblaciones cercanas a la ruta que tomarás. Esto te puede ayudar a calcular cuántos víveres llevar, si deberás llevar agua y comida para todo el día, para más de un día o solo para unos cuántos kilómetros. 

Paola en descenso off-road

Hay computadoras con GPS para bicicleta que son muy útiles, pero pueden representar una inversión considerable. Alternativamente puedes acceder a un teléfono móvil y guardar tu ruta fuera de línea (offline). Vale la pena aprender a utilizar aplicaciones que te ayuden a mapear tu ruta, así como exportar e importar rutas con archivos en formato gpx. En verdad hacen la vida más fácil. Además, dependiendo de qué tan remoto sea tu viaje, es muy recomendable llevar un mapa impreso. 

2. Procura ser autosuficiente

Bicicletas listas para aventura off-road

Entre más remota sea la región que vas a visitar, más equipo deberás contemplar para tu supervivencia. No es necesario tener la bicicleta ni el equipo más caro, simplemente es cuestión de identificar los elementos que pueden ser necesarios dependiendo las dificultades que se puedan presentar en el camino.

Bastará plantearte lo siguiente para definir qué necesitarás en tu ruta:

¿Tendrás acceso a agua potable? 

El acceso a agua potable en tu ruta es vital para evitar la deshidratación. Si no sabes si tendrás acceso a agua potable, deberás contemplar llevar algún tipo de filtro, pastillas para desinfectar agua, o una estufa (de gas, alcohol o gasolina) que te permita hervir el agua que vas a tomar.

Hay rutas en las que no tendrás acceso a agua por días, por lo que en esos casos, la solución recomendada es cargar varios litros de agua en tu bicicleta. Ten en mente que no solo necesitarás guardar agua para hidratarte durante tu ruta, también deberás contemplar el agua que necesitarás para cocinar, para tu café, para lavar o para tu higiene personal.  Sí, son kilos adicionales, pero el agua es vida.

¿Qué vas a comer?

Cuando estás viajando fuera del pavimento requieres más energía, utilizas grupos de músculos que casi no se utilizan, además de que llevar tu bicicleta cargada te cansa más, sobre todo en las subidas. Cuidar tus niveles de energía se vuelve muy importante.

Durante el trayecto lo recomendable es comer constantemente para evitar quedarte sin energía. Aunque tengas planeado pasar por alguna tienda u otro centro de reabastecimiento, trata de guardar siempre algún bocadillo extra como fruta deshidratada o algún alimento no perecedero para recargar emergencias.

Dependiendo de cuánto durará tu aventura, muy probablemente requerirás preparar comida. Recuerda que cualquier cosa que lleves en tus bolsas de bikepacking o alforjas representa peso que tendrás que cargar, así que procura llevar alimentos de bajo volumen y alto valor energético. Considera alimentos fáciles de preparar, como: avena, arroz, quinua, cuscús, pasta, etc.

¿Tendrás acceso a electricidad?

Autosuficiencia en la bicicleta

Nos guste o no, los dispositivos y demás artículos que utilizan electricidad para su funcionamiento están en todas partes, y el ciclismo no es la excepción. Ya sea el GPS, el (ubicuo) teléfono celular, cámara fotográfica y otros accesorios de la bicicleta, todos funcionan con energía eléctrica.

Si al planear tu ruta consideras que no vas a tener acceso a electricidad, lo ideal es que lleves una batería portátil o power bank para poder cargar, por lo menos, tu celular. Si vas a estar varios días sin acceso a alguna fuente de corriente eléctrica, quizás debas contemplar llevar contigo un cargador solar.

¿En dónde vas a dormir?

De las cosas que más ocupan mayor volumen y aportan peso a tu equipaje en la bicicleta es el equipo para acampar. Para definir qué llevar deberás conocer el tipo de clima de la región que vas a visitar. A veces es suficiente cargar con una hamaca, pero en lugares con bajas temperaturas o con lluvias abundantes, deberás llevar casa de campaña, sleeping bag acorde a las temperaturas, alguna lona y un aislante de piso para no pasar frío.

¿Qué puedes hacer en caso de accidente?

Nunca está de más llevar un pequeño botiquín de primeros auxilios con lo esencial como alcohol, una venda, medicamento para el dolor y sobres de suero para evitar la deshidratación.

3. Aprende mecánica básica y conoce tu bicicleta

Reparaciones en ruta

Saber cómo cambiar una llanta, qué hacer si se te rompe la cadena, poner un parche a una cámara, saber ajustar tu sillín, calibrar los frenos, desarmar tu bici, saber ajustar los cambios, son todas valiosas habilidades para cualquier ciclista, más cuando no es fácil que encuentres cerca un taller de bicicletas. 

Si bien no tienes que llevar todas las herramientas existentes como para poner tu propio taller, es importante llevar un kit básico para solucionar problemas que podrían suscitarse. Recomiendo llevar contigo una multiherramienta. Estas por lo general traen un desarmador de cruz, un desarmador plano y varias llaves Allen, lo cual suele ser suficiente para ayudarte en caso de un imprevisto mecánico. También es importante llevar cámara de repuesto y lo necesario para reparar un pinchazo y una buena bomba de aire.

4. Sé paciente, avanzarás lento

A veces tendrás que ir lento

En carretera es relativamente fácil estimar el tiempo que tardarás en cubrir cierta distancia, sin embargo en un trayecto off-road es más difícil hacer una estimación certera. El tipo de terreno, la elevación y las condiciones climáticas van a influir mucho en los kilómetros que avanzarás durante el día.

Si tienes la costumbre de pedalear 100 kilómetros o más durante una jornada en pavimento, te puedes llevar una gran sorpresa. Al salirte de los caminos pavimentados será más duro tu pedaleo, aunado al hecho de que rodar con peso cansa más y hace que avances más lento.

Paola empujando su bicicleta

Como he dicho, el tipo de terreno, la geografía, la elevación y el clima influyen mucho en el ritmo que vas a llevar. Si no tienes técnica o simplemente si te toca un segmento de hike-a-bike (en donde tendrás que cargar tu bicicleta) o un sendero con inclinación muy pronunciada, te tomará más tiempo avanzar. Toma en cuenta también que los senderos de tierra suelen tener más curvas y ser menos rectos que los caminos de asfalto.

En mi experiencia, un rango de avance con bicicleta cargada de cosas y en caminos de tierra, es de unos 10 a 15 km/h. Y si es de subida puede ser menor a 10 km/h. Muy por debajo de lo que acostumbras si normalmente andas en bicicleta de ruta. Dado lo anterior, es mejor ajustar tus expectativas de kilometraje a las características de este tipo de terreno.

5. Considera los consejos de la gente

Es muy probable que tengas contacto con gente local o que por lo menos conoce la zona mejor que tú. Seguramente puedan darte una opinión o resolver alguna duda que tengas sobre tu ruta, incluso ayudarte a solucionar algún problema. A veces te pueden sugerir dónde conseguir agua, comida o hasta ayudarte a encontrar un buen lugar para descansar.

A lo que me refiero es que, aunque viajes en solitario, siempre podrás encontrar a alguien en la ruta; pastores, guardabosques o alguien que te puede brindar consejos útiles para gozar de tu aventura. Procura ser cordial con la gente que te encuentres. Esto en general es una buena regla de vida.

Trabajador ayudando a cruzar el camino

Dependiendo del contexto y la región, es importante que utilices tu intuición, si alguien no te da buena espina o te parece que no te están dando un consejo útil, puedes seguir de largo y continuar con tu ruta.

Si estás viajando por otro país, es conveniente que aprendas o tengas a la mano frases en el idioma local como hola, gracias, agua, comida, me perdí, dormir, necesito ayuda. 

6. Sé flexible

Sé que el primer consejo fue planear, pero también ten en cuenta que existe un margen de error. No todo en la vida, ni en la bici, se puede planear hasta el más mínimo detalle. Las cosas pueden no salir exactamente como las planeaste, y a menudo suele ser así. Es importante tener esto en cuenta desde el inicio, de lo contrario, te puede generar frustración y convertir lo que debería ser una experiencia amena, en algo desagradable.

Imprevistos en el camino

A veces se puede caer en el exceso de confianza y pensar que podemos tener todo controlado. Desafortunadamente -o afortunadamente- la vida no funciona así.

Con base en mi experiencia haciendo viajes en bicicleta, puedo afirmar que no se puede planear ni controlar todo, pero sí nos podemos preparar adecuadamente para enfrentar y adaptarnos a los distintos retos del camino. Y muchas veces, cuando el camino no nos lleva por donde esperábamos, otras oportunidades inesperadas se presentan, lo cual puede convertirse en una bonita aventura.

7. ¡Disfruta!

Paola paseando entre la vegetación

Si bien planear este tipo de viajes puede parecer abrumador, realizar uno puede ser de las cosas más gratificantes en la vida. No hay forma de hacer todo perfecto, y menos en un primer intento. Únicamente intentándolo vas a poder conocer las cosas de las cuales eres capaz de hacer, así como aquello en lo que puedes mejorar.

En cada viaje se aprende algo nuevo, de ti, de tu bicicleta, de la persona o personas con quienes viajas, de la región en la que estás, de las personas que la habitan. Cada viaje es distinto y único, porque será el primero y el último con esas características. Lo importante es aprender de la experiencia que vas adquiriendo, y disfrutar de cada kilómetro pedaleado.

Fotografía por Miguel Mariano Alatorre