A través de la historia las mujeres hemos enfrentado restricciones impuestas al uso de la bicicleta; la moralidad, buenas costumbres y el qué dirán del erotismo de una señorita montada en bici y más aún de una mujer embarazada.
Nota: Este es un relato, no un consejo médico.
Mi experiencia andando en bici durante el embarazo
La independencia y libertad de movimiento de la que gozo al andar en bicicleta no se vio interrumpida por la gestación de Elías e Isabel. Al contrario fue muy reconfortante reafirmar que un embarazo no es una enfermedad de la que hay que aliviarse nueve meses después.
Noté que ninguna de mis capacidades se vio disminuida durante este periodo. Así que con determinación y confianza seguí transportándome sin límites. Anduve con precaución y con la seguridad de que en los chequeos médicos mi salud me daba las condiciones para seguir el consejo del doc: vivir una vida normal (mi vida normal gira con las bicis).
Mi elección de bici fue una Brompton. Tuve que modificar algunos de mis recorridos y distancias, mi meta es llegar sana y salva, no en el mejor tiempo para Strava.
Los beneficios incontables; cabello reluciente, ánimo positivo, pérdida de peso y un hermoso parto natural en casa. ¡Jamás he estado más saludable que en los meses en que mi cuerpo dio vida!
Si como mujer te encuentras en esta etapa y te sientes como bicho raro, atrayendo miradas raras, toques de panza y consejos arcaicos de cómo llevar tu embarazo, no sientas que pones a tu bebé en peligro por andar en bici. Mantén la confianza en tu cuerpo y que de ahora en adelante las decisiones que tomas como madre vienen de un amor extraordinario siempre en busca de su bienestar. No pierdas tu esencia, cuídate, quiérete y así contenta podrás dar amor a tu familia.
7 Consejos para andar en bici durante el embarazo
1. Consulta a tu medico
Es de vital importancia antes de comenzar cualquier actividad física durante el embarazo, llevar un chequeo médico periódico que verifique que el desarrollo de la bebé es normal y saludable al igual que el tuyo. Quiere a tu cuerpo.
2. Pedalea con seguridad
Si ya eres ciclista te la sabes; sí hay riesgos al circular por la ciudad, pero los beneficios de estar activa son de lo mejor. Tu integridad depende primero de ti y tu confianza al andar. Cuida de ti.
3. Planea tus trayectos
Pedalea alerta al circular, planea rutas a través de calles secundarias, en las que no te estresen a mantener la velocidad y puedas compartir el carril con una distancia cómoda entre los coches y tú. El bebé está bien sujetado no se saldrá si pasas un bache o tope. Sonríe de cara al sol.
4. Elige una bici adecuada
Estar cómoda al andar te da el empuje para seguir. La posición recta de tu espalda es clave por lo que es prefiere una bici urbana con asiento amplio y corte bajo que te permita acceder a ella a gusto. No dejes tu estilo.
5. Escucha a tu cuerpo
Tú decides el ritmo y por cuánto tiempo pedalear. Tu cuerpo te irá diciendo cuando bajar la intensidad y si necesita descanso, pues se encuentra trabajando en desarrollar una nueva vida. Siéntete cómoda.
6. Ten confianza
Se refleja en tu forma de rodar y es necesaria para continuar andando. Tu autonomía te recompensará en saber que siendo mujer fuerte y decidida serás la madre que tu bebé necesita. Libérate del que dirán.
7. Mantente natural
Está de vuelta apreciar lo que antes era normal. Un embarazo es una etapa para la que tu cuerpo está diseñado y sabrá que hacer cuando llegue el tiempo. Mantén tu alimentación sencilla, balanceada y una vida activa. Sé ligera.
No seas tu la primera en ponerte límites. Vive plenamente tu embarazo y sorpréndete de la maravilla que es el poder albergar un ser humano durante su gestación y el nacimiento del amor puro.
Cuando gustes podemos platicar de cómo te sientes y vas al andar. Además, te recomiendo la serie de BBC «Call the Midwife«. Esta seríe habla de bebés y bicis, de como esta vital herramienta de trabajo empodera a la mujer y las historias de nuevas madres en la Inglaterra de los años 50.