El deporte es una herramienta que facilita a los niños no solo a estar sanos y desarrollarse física y mentalmente, sino también a relacionarse de una forma saludable con otros niños. En fin, existen muchísimas razones por las que todo niño debería tener una bicicleta e introducirlos a la práctica del ciclismo de montaña, es una actividad ideal para tales propósitos.
Muchas veces nos pasa que queremos motivarlos en el ciclismo, pero tal vez hacemos algo mal que hace que los niños lo odien, en vez de amarlo como nosotros; sentimiento que nos puede romper el corazón al no compartir el mismo gusto por el ciclismo.
Por ello en este texto, te diremos las claves para introducir a los niños en el mundo del ciclismo de montaña e incluso, aplicables en cualquier modalidad de ciclismo o deporte.
Hazlo divertido
Un niño sólo quiere divertirse. Eso mismo tenemos que lograr al introducirlos al ciclismo de montaña. Porque en cuanto un niño la pase mal, le dejará de interesar y por ende, le va a dejar de gustar. Evita que se sienta como una obligación o una tarea. Para eso, toda rodada ciclista a la cual queramos integrar a los niños debe ser divertida.
Planea juegos durante la rodada, déjalos conocer el bosque, contemplar la naturaleza. Permíteles explorar si encuentran un río en su camino, buscar animales para observar, etc. Todas estas actividades se convierten en experiencias positivas para los niños. No forces a un niño a realizar algo que no le guste, guíalo para que encuentre un interés real y divertido en el ciclismo.

Enseña en vez de imponer
Los niños son una esponja lista para absorber nuevos conocimientos, enseñar en vez de imponer, es como debemos de enseñarles en el ciclismo de montaña.
Explícale cuál y cómo es la mejor posición para agarrar el manubrio, cómo sentarse, pedalear, como frenar de manera segura, etc.
Al enseñarles, recuerda reforzar la posición que deben de llevar para enfrentar las bajadas. Si durante la rodada lo hiciera mal, no le regañes, corrígelo pero sin imponer, sin alzar la voz, sin desesperarte. La paciencia es tu mejor amigo cuando le enseñas a los niños a disfrutar del ciclismo de montaña.
Ponle pequeños retos, por ejemplo: “Te reto a pararte sobre los pedales”, «te reto a hacer la posición de ataque”. Estas pequeñas técnicas les encantan a los niños, de esta manera intentan sacar lo mejor de ellos, y aprenderán sin siquiera darse cuenta.
Si vas con un grupo de niños que son amigos o hermanos, trata de evitar comparaciones entre ellos, y decirle que lo hacen mejor los otros que él. Mejor dile que imiten su posición, que trate de alcanzarlo, que ponga atención por donde pasa, etc. De esta forma no lo haces sentir mal ni lo menosprecias. Simplemente le das un empujoncito para echarle más ganas.

Planea la ruta
Debes considerar una ruta que los niños puedan realizar. Debe ser corta. Te recomendamos empezar con distancias entre 1km para los más pequeños y para los más grandecitos entre 2km y 4km contemplando la ida y la vuelta.
Sí no concluyen la ruta, no te desesperes; no pasa nada si no llegas al punto final. También puedes optar por un pequeño circuito de entre 1km y 1.5 km aprox. y en todo caso, repetirlo una vez más (o varias) para que el niño sienta y demuestre para él mismo su mejoría en la segunda vuelta. Lo más importante es nunca mostrar tu frustración si no llegan al punto que tenías planeado, los niños son muy susceptibles al fracaso.
Repite la ruta para que el niño trabaje su condición física y mejore su técnica sobre la bicicleta, pero trata de hacerla diferente: meterte por otro sendero secundario, o al revés; con la finalidad de no hacerla rutinaria o tediosa. Recuerda que los niños se aburren o se hartan muy rápido.
Visita otras rutas que sepas que los niños la puedan rodar, a ellos les encanta conocer nuevos lugares.

Rodada en la montaña
Recuerda que los estamos introduciendo al ciclismo de montaña, por ende, la rodada debe de ser en el bosque, monte, cerro, lo que quieras, menos asfalto.
No tengas miedo sobre pequeñas caídas, ni sobre el sendero con pequeñas piedras; así es el ciclismo de montaña.
Para evitar raspones, asegúrate de equiparlos con las protecciones básicas: Casco, guantes y rodilleras. Todo este equipo es importantísimo que sea de su tamaño, de nada sirve si le queda grande.
Si el niño se llegará a caer o raspar ligeramente, trata de no darle tanta importancia al golpe, distráelo, recuerda que si le damos demasiada atención se van a asustar más de la cuenta y comenzará a llorar. Hay que apoyarlo a enfrentar las pequeñas caídas, pues en la montaña es común caernos cuando vamos aprendiendo.

Elige la bici adecuada
El tamaño de bicicleta es sumamente importante.
Sabemos de antemano que las van a dejar muy rápido, pero siempre queda la opción de ponerla a la venta en sitios de segunda mano o incluso regalarla o cederla a algún familiar o amigo.
Aquí te compartimos una tabla con respecto a la edad y otra tabla con respecto a la altura de cada niño.
Edad | Rodado bicicleta |
---|---|
Para pequeñines entre 2 o más años | 12" |
Peques de 3 años | 14" |
Peques de 4 años | 16" |
Para peques de 8 a 10 años | 20” |
Para peques de 10 a 14 años | 24" |
Para niños de 14 ó más | 26" o 27.5" (650b) y 29" |
Estatura en cm | Rodado bicicleta |
---|---|
Menores de 85cm | 12" |
90cm - 100cm | 14" y 16" |
100cm- 120cm | 20 |
121cm-140cm | 24" |
Mayores de 150cm | 26 y 27.5 (650b) |
Mayores de 160cm | 26" , 27.5 (650b) y 29" |

Carga tu las provisiones
Para el paseo en montaña el que debe cargar las refacciones e incluso la comida eres tú. Si la bicicleta tiene espacio para una ánfora puedes dejar que los niños lleven su propia hidratación. Déjalos con la espalda libre para que se diviertan y puedan moverse libremente. Deberás llevar alimentos tipo: nueces, botanas, sandwiches, etc. Los niños gastan mucha energía y recuperarse es importante, además es una buena ocasión para hacer un picnic en medio de la rodada.
Celebra pequeños triunfos
A los niños les encanta superarse a sí mismos. Por ello, debemos celebrar cada pequeño gran triunfo. Para ellos, cada km recorrido, cada subida lograda y cada rodada son un triunfo, incluso, si se cayó por intentar algo nuevo. Siempre debemos de celebrar esos pequeños pasos que dan los niños para superarse en toda actividad.

Hazlo ver como un juego
Los niños aman los juegos, y el ciclismo de montaña para ellos debe de ser un juego. Debe ser divertido, debe poder disfrutarlo y querer practicarlo muchas veces. Debemos de lograr convertir al ciclismo de montaña en un gran juego donde aprenda, crezca, se divierta y comparta con sus amigos o sus seres queridos.
Incluso si queremos introducir a los niños al ciclismo de montaña como una disciplina o como deporte profesional, debemos de hacer que lo vean como un juego, no como una obligación.
Esperamos que estos consejos te ayuden a disfrutar con los niños (ya sean tus hijos, sobrinos, nietos, etc) el ciclismo de montaña.
