El pasado mes de julio, Tristan y yo cumplimos 5 años desde que empezamos a viajar en bicicleta. En mi caso, dejaba atrás un trabajo de oficina por un emocionante año sabático sobre dos ruedas. Todavía recuerdo los nervios durante los preparativos y la sensación de incertidumbre, puesto que no sabía demasiado bien dónde me estaba metiendo.
Hace unos meses mi hermano dijo que le hacía ilusión unirse a uno de nuestros viajes, por lo que, sin pensárnoslo dos veces, le invitamos a pedalear con nosotros en los Alpes Italianos. En ese momento vi reflejado en él esa misma sensación de emoción por lo desconocido.

El problema era que Horacio no tenía demasiada experiencia montando en bicicleta y, además de tener dos rodillas operadas, el terreno en Dolomitas no era para principiantes.

Tomamos la decisión de usar bicicletas eléctricas para asegurarnos de que pudiese conquistar todos esos pasos de montaña sin hacerse daño y a su vez, darle un respiro para saborear el esfuerzo.

Al fin y al cabo él venía a pasarlo bien y sabíamos que cargar con todo el equipo en un terreno tan demandante iba a ser demasiado intenso para su primera vez y seguramente terminaría por no disfrutar de la experiencia.
Las Skane de Tout Terrain estaban esperándonos en Milán a nuestra llegada y durante un par de días, entrenamos a mi hermano para que aprendiera a organizar su equipo (para nada ultraligero) en esas mochilas de bikepacking tan pequeñas.



La experiencia fue transformadora para Horacio y a mí, me dio la oportunidad de conectar con él y conocerle un poco mejor. El video cuenta la historia de este viaje desde la perspectiva de mi hermano y muestra la ansiedad y vulnerabilidad que sentía por el reto que conllevaba esta aventura que estaba totalmente fuera de su ‘zona de confort’. Su primera vez haciendo bikepacking, subiendo un paso de montaña y acampando a la intemperie.


No querría adelantaros el final, así que simplemente diré que el esfuerzo mereció la pena. Ve el video completo a continuación.