El gravel ha crecido de manera exponencial en los últimos años, y no es difícil entender por qué. Ciertamente, su reconocimiento por la UCI ha hecho que numerosas carreras y eventos surjan alrededor del mundo; pero, desde mi punto de vista, el gravel tiene un atractivo muy primordial. Ofrece una mezcla perfecta entre aventura, exploración y libertad sobre dos ruedas, que para mí representa la pura esencia de la bicicleta.
Si estás buscando salir del tráfico, rodar por caminos de terracería y descubrir paisajes nuevos, el gravel es para ti. Esta guía está pensada para quienes quieren iniciarse en esta modalidad sin complicaciones. En esta ocasión, me limitaré a hablar sobre el aspecto no competitivo y de disfrute del gravel.
¿Qué es el gravel y cuáles son las características de la bicicleta?

Lo primero es definir qué es el gravel. A grandes rasgos, el gravel es una modalidad del ciclismo que se desarrolla en terrenos mixtos, incluyendo terracerías, brechas rurales, senderos forestales y carreteras. Como lo mencioné en un comienzo, su esencia radica en la libertad de explorar diversos tipos de terrenos sin las limitaciones del asfalto.
El gravel no es algo nuevo. Podríamos decir que el gravel es tan antiguo como la bicicleta misma. Desde que la primera persona decidió tomar su bicicleta para viajar de un pueblo a otro, nació el gravel. Recordemos que las carreteras pavimentadas no se popularizaron hasta el siglo XX. Sin embargo, fue hasta hace poco que comenzó a popularizarse el término «gravel» para referirse a esta rama del ciclismo que conocemos hoy en día.
Pero el gravel no solo es una disciplina deportiva, sino una forma de aventura sobre dos ruedas que invita a descubrir paisajes apartados y disfrutar del ciclismo con un enfoque más relajado y exploratorio.
La bicicleta

La versatilidad necesaria para recorrer el abanico de terrenos de una ruta gravel ha impulsado el diseño de bicicletas específicas: ligeras como las de ruta, pero con geometría más cómoda, llantas más anchas con dibujo para mayor tracción y espacio para montar accesorios como bolsas o portabultos.
De manera simple, podríamos decir que las bicicletas gravel comparten características entre las de ruta y las de montaña. Cuentan con una geometría cómoda para rodar largas distancias, llantas anchas para mantener una tracción adecuada en terrenos mixtos y espacio para montar accesorios. A diferencia de una bici de ruta, puedes rodar por terrenos agrestes sin temor a ponchaduras o pérdida de control. Y a diferencia de una MTB, una bicicleta de gravel será más eficiente en caminos mixtos y rodadas largas, ya que suele ser más ligera.
Si quieres conocer más sobre estas bicicletas te invito a leer nuestro artículo sobre qué es una bicicleta gravel.
Lo básico para tu primera salida gravel

Al igual que con otras ramas del ciclismo, no necesitas el equipo más caro para comenzar. Es más, ni siquiera necesitas una bicicleta específica de gravel. Para tus primeras rodadas, una bicicleta de montaña, de preferencia hardtail o completamente rígida, o una híbrida, pueden funcionar de maravilla.
En cuanto a accesorios y equipo adicional, si ya usas la bicicleta, es muy probable que ya tengas lo que necesitas para comenzar. A continuación, te comparto una lista del equipamiento básico que te recomiendo:
- Bici en buenas condiciones (con cubiertas de un ancho mínimo de 35 mm)
- Casco
- Ropa cómoda y transpirable
- Guantes, lentes y protector solar
- Agua y algo de comida (barritas, frutas secas)
- Bolsa (cuadro, top tube o manubrio) o mochila de hidratación para snacks, herramientas, capas extra o teléfono
- Kit de reparación: multiherramienta, cámara, parches, palancas para desmontar cubiertas y bomba de aire
- Juego de luces
- Soporte para celular o GPS si quieres seguir una ruta
Cómo descubrir tus primeras rutas gravel

Existen infinidad de plataformas y recursos para descubrir y planear rutas. Sin embargo, si no tienes mucha experiencia o si todavía no te sientes con la seguridad para aventurarte por tu cuenta, lo ideal es acercarte a un grupo o comunidad y unirte a sus rodadas. Si no conoces a nadie interesado en el gravel, te sugiero buscar en redes sociales. Con un poco de suerte, podrás encontrar algún grupo enfocado en gravel para principiantes cerca de ti. Por ejemplo, si nos lees desde la CDMX, puedes unirte a las rutas de gravel para principiantes, con Lucy Castillejos todos los viernes.
Si ya tienes amistades ciclistas o tienes la confianza para aventurarte por tu cuenta, plataformas como Komoot, Strava o RideWithGPS son una excelente alternativa para descubrir rutas populares o trazar tu propia ruta. Además de permitirte planear tus aventuras, este tipo de apps te permiten navegar desde el teléfono sin necesidad de un ciclocomputador. Aunque conforme vayas haciendo rodadas más largas, sería recomendable conseguir uno con GPS de ciclismo para ahorrar la batería de tu teléfono y mantenerte en comunicado.
Plataformas recomendadas:
Para comenzar, busca caminos con poco tráfico, preferentemente de terracería, sin desniveles excesivos y con opciones de regreso seguras. Ya que te sientas con seguridad, podrás aventurarte a explorar y trazar tus propias rutas.
Consejos para tu primera rodada gravelera

Con el tiempo irás ganando experiencia, desarrollando habilidades sobre y fuera de la bicicleta, aprendiendo a resolver imprevistos en el camino y descubriendo qué funciona para ti en cuanto a componentes y equipo. Pero para tus primeras aventuras gravel, te recomiendo lo siguiente:
Ajusta la presión de tus llantas acorde a las condiciones del terreno
Recuerda que una de las características principales del gravel es recorrer terrenos mixtos. Para una rodada más cómoda y eficiente, ajusta la presión de tus llantas de forma adecuada. En terrenos sueltos, baja un poco la presión para mejorar la tracción y comodidad. La presión correcta dependerá del diámetro de ruedas, ancho de cubiertas, peso total, tipo de terreno y velocidad. Un buen punto de partida, y que personalmente uso con frecuencia, es la calculadora de presión de Silca.
Rueda a tu ritmo, no te presiones
Este consejo aplica especialmente cuando sales a rodar en grupo, pero consideralo también cuando ruedes en solitario. En mi opinión, rodar sin prisas es la mejor manera de enamorarse del gravel. No significa ir lento, sino encontrar un ritmo que te permita disfrutar toda la experiencia. Además, comienza con rutas cortas e incrementa progresivamente la distancia. Si vas en grupo, acuerda puntos para reagruparse y mantenerse en contacto.
Lleva todo lo necesario contigo
Las rutas gravel suelen alejarse de zonas urbanas. Lleva lo necesario para resolver imprevistos, mantenerte una buena hidratación y alimentación. Aprende mecánica básica para resolver pinchazos, cadenas atascadas o ajustes de frenos. Considera también cómo llevar todo: bolsas sujetas a la bici, mochilas adecuadas o una combinación de ambas.
Revisa el clima y avisa a alguien de tu ruta y horario
Consulta el pronóstico en distintos puntos de la ruta. El clima puede cambiar drásticamente entre el inicio y otras zonas del trayecto. Apps como Komoot presentan esta información en rutas planeadas. Y siempre avisa a alguien sobre tu plan y hora estimada de regreso. Lleva identificación y datos de contacto. Un brazalete con tu información puede ser una gran idea.
Seguridad y mecánica básica

Una bicicleta en buen estado mecánico es una bicicleta segura. Antes de cada salida, revisa presión de aire, frenos y cambios. Además de esto, es muy recomendable aprender mecánica básica y saber aplicarla en ruta.
Habilidades esenciales:
- Reparar pinchazos (con cámara o tubeless)
- Ajustar cambios y frenos
- Regular presión de llantas
- Cortar y unir cadenas
Comunidades y redes donde puedes aprender más
Busca grupos en redes como Facebook o Strava. También puedes unirte a eventos como un Coffee Outside, donde las rodadas ligeras y la convivencia al aire libre crean comunidad. Seguramente en este tipo de rodadas puedes conocer a otras personas que gusten del gravel. Otra buena opción es acercarte a tiendas de bicicletas que organizan rodadas para principiantes.
¿Qué esperas para probar el gravel?

Como podrás ver, empezar en el gravel no requiere grandes inversiones ni experiencia previa. Solo necesitas ganas de salir a rodar, explorar caminos nuevos y disfrutar del trayecto. No importa la velocidad ni la distancia: lo importante es pedalear hacia tu próxima aventura.
¿Quién sabe? Tal vez te enamores del gravel y te animes a explorar otras facetas como el bikepacking o las competencias de ultradistancia, como Le Tour de Frankie.