El tema del pedaleo correcto puede ser un tanto controversial. En primer lugar porque cada quien recomienda la técnica que le funciona mejor. No obstante, lo que funciona en la montaña puede que no sea igual de efectivo en la ciudad. En esta ocasión hablaremos del pedaleo desde el punto de vista del ciclismo urbano y los viajes en bicicleta.
De qué sirve pedalear de pie

Pedalear de pie te permite ejercer más fuerza. Cuando te paras sobre los pedales, estás aplicando la fuerza de tus piernas más todo el peso de tu cuerpo. Además puedes hacer un poco de fuerza extra jalando tu cuerpo con el manubrio.
Puntos negativos de pedalear de pie

Parte de esta fuerza adicional que se aplica al pedalear de pie incrementa el estrés que reciben tus rodillas y la bicicleta. Más estrés es igual a mayor desgaste y en ambos casos, tanto la bici como tus rodillas pueden llegar a fallar.
Otro punto negativo es el desperdicio de energía. Cuando pedaleas de pie, la bicicleta se tambalea de lado a lado, este movimiento gasta energía y por lo tanto te desgastarás físicamente más rápido que si pedaleas sobre el sillín.
¿Por qué los competidores se paran al pedalear?

La fuerza adicional que se logra al pedalear de pie sirve para acelerar de manera explosiva, lograr velocidad adicional durante una subida o mantener una buena tracción al pedalear en terrenos sueltos, lo que está muy bien en distancias cortas. En distancias largas esto no es muy eficiente, cómo ya lo mencionamos, desperdicias energía y el desgaste físico es mayor.
¿Pedaleas de pie con frecuencia?

Hablando de ciclismo urbano y viajes en bici, en los que la eficiencia es un punto importante, lo mejor es procurar pedalear sentado. Un pedaleo eficiente se traduce en realizar el menor esfuerzo posible para llegar a nuestro destino. La o el ciclista urbano quiere realizar el menor esfuerzo para no llegar sudando al trabajo y quien viaja en bici quiere aprovechar su energía al máximo, ya que las distancias son largas. Si te encuentras pedaleando de pie con mucha frecuencia puede que se deba a alguna de las siguientes razones:
1. Tu velocidad es más alta de lo que necesitas
Si estás usando una velocidad más alta de lo que necesitas estarás pedaleando de pie para impulsar tu bici. Si tu bicicleta es de velocidades múltiples solo es cosa de seleccionar la velocidad adecuada.
En el caso de las bicicletas con una sola velocidad como las fixies, por ejemplo, hay que sacrificar un poco de comodidad. En estas bicis es perfectamente normal que tengas que pedalear de pie al comenzar a rodar o al subir una colina. Pero al pedalear por caminos más o menos planos deberás poder pedalear desde la comodidad del sillín. Si no es así será mejor que evalúes la posibilidad de probar una relación de velocidades más baja.
2. Tu asiento está muy bajo
Un error frecuente es pedalear con un asiento demasiado bajo. Esto es terrible para las rodillas y cuesta más trabajo pedalear y no te quedará de otra más que pedalear de pie. En algunos casos no solo es el asiento el que está bajo, sino que también se usa un cuadro que es muy pequeño. En estos casos, si no te paras no podrás pedalear sin que tus rodillas interfieran con el manubrio.
Cuándo debes pedalear de pie

Todo esto no quiere decir que pedalear de pie esté mal y que jamás lo debes hacer. En ciertas situaciones puede resultar la manera más conveniente y/o cómoda, por ejemplo:
- Al acelerar repentinamente para rebasar
- Al subir una colina pronunciada
- Al pedalear en terreno suelto
Haz la prueba. ¿Cómo te sientes más a gusto, sentado o de pie? Déjanos tus comentarios aquí abajo.