¿Alguna vez has tenido dificultad para encontrar la marcha adecuada al subir una cuesta empinada? ¿O tal vez te has encontrado pedaleando furiosamente en un camino plano sin ganar velocidad?
Entender cómo usar los cambios o marchas de la bicicleta correctamente puede marcar la diferencia para que disfrutes más de tus rodadas. Ya sea durante un paseo relajado o la conquista de los terrenos más difíciles, los cambios de la bicicleta serán una herramienta poderosa, si se utilizan correctamente.
En este artículo, te explicamos a detalle cómo utilizar los cambios de la bicicleta de forma eficaz y eficiente, para que pueda disfrutar de una pedaleará más eficiente y agradable en todo momento.
Para qué sirven los cambios de la bicicleta
En términos simples, los cambios de la bicicleta tienen la función colocar la cadena de la bicicleta en una relación de velocidades que permita un pedaleo eficiente según las condiciones del terreno por el que se esté rodando. ¿Pero qué es un pedaleo eficiente?
Para definir un pedaleo eficiente, hay que entender dos conceptos:
- Cadencia: el número de revoluciones por minuto (rpm) a las que giran las bielas
- Resistencia: la fuerza que necesitas aplicar a los pedales para mantener la bicicleta en movimiento.
De manera simple, nos podríamos referir a la cadencia como el ritmo o velocidad de pedaleo. Por lo que una cadencia adecuada será aquella que te permite pedalear a un ritmo, en el que no estás aplicando esfuerzo excesivo en los pedales, pero que te permite avanzar eficientemente por periodos prolongados.
Sin entrar en temas complejos, una buena cadencia se considera entre las 80 y 100 rpm. Claro, dependiendo de factores como las condiciones del terreno, condición física, características de la bicicleta, entre otros.
Por lo tanto, los cambios nos permiten seleccionar relaciones de velocidades suaves o bajas, para ayudarnos a mantener un pedaleo eficiente en subidas o elegir velocidades altas o duras para acelerar en segmentos planos o incuso en bajadas.
Componentes del sistema de cambios de una bicicleta
Para entender el uso correcto de los cambios de la bicicleta, es importante familiarizarnos con los componentes que conforman el sistema y su funcionamiento.
Componentes del sistema:
- Mandos
- Cableado (cable de acero y forros en sistemas mecánicos)
- Mecanismo
- Platos
- Piñones
- Cadena
Mecanismo de cambios
![Como usar los cambios - mecanismo trasero](https://pedalia.cc/wp-content/uploads/2023/03/cambios-bicicleta-12-1024x682.jpg)
![Como usar los cambios - mecanismo delantero](https://pedalia.cc/wp-content/uploads/2023/03/cambios-bicicleta-11-1024x682.jpg)
A grandes rasgos, podemos agrupar los mecanismos en dos grandes grupos: externos e internos, siendo los cambios externos los más comunes en la actualidad.
Los cambios externos utilizan mecanismos conocidos como desviadores o descarriladores para posicionar la cadena y engranarla en el plato y piñón deseados. En algunos casos, la bicicleta puede tener un desviador delantero y un desviador trasero y en otros casos solo el trasero.
Es importante mencionar que el nombre que se le da a estos mecanismos puede variar de región a región. Incluso, en algunos países, el término desviador se utiliza solamente para el caso del cambio delantero.
Los cambios internos se encuentran con mayor frecuencia en bicicletas urbanas y de cicloturismo, aunque también han surgido algunos modelos para bicicletas off-road y de carretera.
Los cambios internos contienen un reductor de velocidad, ya sea en la maza trasera de la bicicleta o en la caja del pedalier, como los sistemas Pinion.
Además, existe la posibilidad de combinar sistemas de cambios internos con desviadores externos. Por ejemplo, las bicicletas plegables Brompton de 6 velocidades, combinan una maza con tres cambios internos con un desviador trasero que permite cambiar entre dos piñones.
Los mandos
En el caso de los cambios mecánicos, ya sean externos o internos, la regulación de la posición del mecanismo se logra a través de la tensión de un cable de acero conectado al mecanismo. Por otro lado, los cambios electrónicos utilizan servos para generar el movimiento del mecanismo, ya sea con cableado electrónico o inalámbricos, como es el caso de los modelos de SRAM.
En ambos casos la señal mecánica o electrónica que controla el mecanismo se logra a través de los mandos.
Las bicicletas actuales llevan los mandos en el manillar. Sin embargo, existen bicicletas antiguas que llevan los mandos sujetas a los costados del cuadro (generalmente en el tubo inferior).
Finalmente, para dominar el uso correcto de los cambios, debes saber que, generalmente, el mando derecho controla el cambio trasero y el izquierdo controla el cambio delantero.
Cómo usar los cambios correctamente
Ya que conoces los componentes y conceptos básicos, es momento de entender como usar los cambios correctamente. Es decir, cómo elegir una relación de velocidades adecuada y el momento correcto para hacer los cambios.
Lo primero que hay que entender es que no existe una regla absoluta para determinar si una relación de velocidades es adecuada. La combinación de plato y piñón deberá elegirse según la situación. Además, como ya se mencionó, depende de factores como las mismas características de la bicicleta, el camino y tu condición física.
Selección de la relación adecuada
La relación de velocidad se refiere a la razón a la que gira la rueda trasera en relación con cada revolución de las bielas. Es posible calcularla simplemente dividiendo el número de dientes del plato seleccionado entre el número de dientes en el piñón. Aunque también se puede calcular el desarrollo, de cuantos metros o pulgadas avanzarías por cada revolución de las bielas. En este caso, a fin de mantener todo simplificado, únicamente utilizaremos la división plato entre piñón.
Relaciones bajas
De manera general, entre más pequeño sea el plato y más grande sea el piñón, la relación será más baja o suave. Entre más baja sea la relación, la rueda trasera recorrerá una menor distancia por cada revolución de las bielas.
Entre más baja sea la relación, sentirás una menor resistencia al pedalear, por lo que este tipo de relaciones serán útiles para poner la bicicleta en movimiento o subir colinas de forma más eficiente.
Un ejemplo de una relación baja, es la combinación de un plato de 34 dientes (T) con un piñón de 36 dientes. Dividiendo el número de dientes (34÷36=0.94), podemos determinar que por cada revolución de las bielas, la rueda trasera gira menos de una revolución.
![Ejemplo relación de velocidad baja](https://pedalia.cc/wp-content/uploads/2023/03/relacion-baja-como-usar-cambios-bici.jpg)
Relaciones altas
Por el contrario, entre más grande sea el plato y más pequeño sea el piñón que selecciones, la rueda trasera recorrerá una mayor distancia por cada revolución de las bielas y sentirás una mayor resistencia al pedalear.
A estas combinaciones se les llama relaciones altas o duras y te permitirán mantener un pedaleo eficiente al rodar a cierta velocidad o para lograr una aceleración. Toma en cuenta que como la resistencia al pedalear es mayor, te resultará difícil arrancar o subir una colina si se está en una velocidad demasiado alta.
Por ejemplo, si estás utilizando un plato de 50T con un piñon de 11T (50÷11=4.54), por cada revolución de las bielas, la rueda trasera girará poco más de 4.5 veces.
![Ejemplo relación de velocidad alta](https://pedalia.cc/wp-content/uploads/2023/03/relacion-alta-como-usar-cambios-bici.jpg)
Si tu bicicleta únicamente tiene cambios traseros, como es el caso del ejemplo anterior, el principio es el mismo. Entre más pequeño sea el piñón tendrás una relación más alta y viceversa.
Diferencia entre los cambios delanteros y los traseros
La diferencia entre hacer los cambios adelante o atrás es el brinco entre las relaciones de velocidad. Tomando como ejemplo los mismos platos doble del ejemplo anterior (50-34T), al cambiar de un plato al otro tendremos una diferencia de 16 dientes.
Por su parte, dependiendo de la configuración del piñón, la diferencia de un piñón al siguiente puede ser de 1, 2 o 3 dientes, comúnmente.
Esto quiere decir que los cambios traseros te permiten hacer un cambio más fino y progresivo. Mientras que usar el cambio delantero resultará más abrupto y una relación más espaciada.
Una consideración importante para sistemas de dos y tres platos es la de evitar la combinación de plato grande con piñón grande y plato chico con piñón chico. Estas combinaciones hacen que la cadena trabaje a un ángulo extremo, reduciendo la eficiencia y agudizando el desgaste en los componentes. Además, con estas combinaciones es muy probable que la cadena roce con el desviador delantero.
![Diagrama de velocidades prohibidas](https://pedalia.cc/wp-content/uploads/2023/03/como-usar-cambios-bici-cadena-cruzada.jpg)
En configuraciones con doble plato, es posible combinar los piñones centrales con ambos platos. El que tanto traslape pueda existir entre un plato y otro, dependerá de la configuración de tu bicicleta. En el caso de sistemas con plato triple, este traslape se puede dar entre plato pequeño con plato medio y plato medio con plato grande.
![Diagrama de velocidades permitidas](https://pedalia.cc/wp-content/uploads/2023/03/como-usar-cambios-bici-combinaciones-ok.jpg)
Teniendo estas reglas en mente, mi recomendación es que te subas a la bicicleta y pruebes con diferentes relaciones. Incuso, cruza la cadena en las posiciones prohibidas. Cómo ya lo mencioné, cada caso es único dependiendo de la configuración y componentes de cada bicicleta.
Concéntrate en la sensación de los cambios, escucha el sonido de la cadena. Es importante aprender a reconocer los límites que tu propia bicicleta te da. Las señales de que una combinación no es adecuada será ruido excesivo causado por el roce de la cadena con el desviador, que los cambios no entren con facilidad o que se fuerce el mecanismo demasiado.
Cuándo hacer los cambios
En mi experiencia, la clave está en anticiparte a la situación. Con esto me refiero a seleccionar la relación adecuada en función de los cambios en el camino y en la velocidad a la que te mueves. En un principio, este proceso será algo que tendrás que hacer de forma consciente, pero conforme te familiarizas con tu bicicleta notarás que se vuelve automático.
Inicia a pedalear en una relación baja
Uno de los errores más comunes es arrancar en una relación demasiado alta. En este caso es necesario aplicar demasiada fuerza para que la rueda comience a girar. La causa principal es que al ir disminuyendo la velocidad, hasta detenernos, no hacemos los cambios correspondientes a una relación que nos permita un pedaleo eficiente.
Lo ideal es arrancar en una relación baja que te permita poner la rueda en movimiento aplicando poca fuerza al pedal. Una vez que estés en movimiento puedes ir cambiando a relaciones más altas según sea necesario.
Por el contrario, conforme disminuyes de velocidad cambia relaciones más bajas. De esta manera, estarás en una relación adecuada cuando sea momento de volver a acelerar o ponerte en movimiento.
Ajusta la relación de velocidades según las condiciones del camino
En terrenos predominantemente planos, las relaciones más utilizadas serán las que utilizan los piñones intermedios, y en el caso de bicicletas con tres platos, probablemente en el plato intermedio o el mayor.
Al rodar por terrenos planos, bajadas, o con el viento a tu favor, las relaciones que te permitirán un pedaleo más eficiente serán las altas, permitiéndote un mayor avance por cada pedaleada. Esto te permitirá generar una mayor velocidad manteniendo una cadencia adecuada. En estas situaciones, la combinación de plato grande y piñón más pequeño, será la que te permitirá generar una mayor velocidad
Al enfrentar una pendiente positiva, por más mínima que sea, podrás sentir una mayor resistencia en los pedales. Si la pendiente es ligera, bastará con cambiar a uno o dos piñones más grandes.
Por otro lado, si la pendiente es bastante pronunciada, y el cambio a piñones más grandes no es suficiente, será necesario de bajar a un plato más chico. En algunos casos será necesario volver a jugar con los piñones hasta encontrar una relación eficiente. Recuerda que la relación más baja será la que lograrás con la combinación del plato más chico con el piñón más grande.
Un error recurrente es esperar a hacer los cambios cuando ya sentimos que estamos realizando un esfuerzo excesivo para pedalear. Esto no solo ocasiona un desgaste físico más acelerado, si la pendiente es considerable, inclusive se puede sufrir una caída.
¿Cuántas velocidades tiene mi bicicleta?
Se dice que una bicicleta tiene el número de velocidades que resultan de multiplicar el número de platos por el número de piñones que tiene. Es decir, si tu bicicleta tiene 2 platos y 10 piñones, tendría 20 velocidades. Si tiene tres platos y 9 piñones, tendría un total de 27 velocidades, Si tu bicicleta solo tiene un plato y 11 piñones, tendrá 11 velocidades. Sin embargo, para el caso de bicicletas con dos o tres platos, esto no es 100% cierto.
Recordemos que las combinaciones de plato grande con piñón grande y plato chico con piñón chico están prohibidas. Así que ahí habría que restar dos combinaciones.
Además, si analizamos la relación que nos da cada una de las combinaciones intermedias, te darás cuenta de que algunas de ellas son prácticamente iguales.
En un principio puede resultar confuso el tener tantas combinaciones posibles en la bicicleta. Si tienes interés de entrar más a detalle en el funcionamiento de las velocidades, te recomiendo que leas la impactante verdad sobre las velocidades de tu bicicleta.
Recomendaciones para usar los cambios correctamente
- Familiarízate con la bicicleta – antes de salir a rodar por primera vez es importante asegurarte que de la operación de los mandos, tanto qué mando controla que cambio, así como que estén funcionando de manera adecuada.
- Evita cruzar la cadena – ten cuidado de no utilizar la bicicleta con las combinaciones de plato grande con piñón grande, al igual que plato chico con piñón chico. Al principio quizás tengas que esforzarte un poco y ser muy consiente de la posición de tu cadena, pero conforme te familiarizas con tu bicicleta se volverá algo automático.
- Anticipa y selecciona la relación adecuada – recuerda hacer los cambios antes un poco antes de que realmente lo necesites. Si te aproximas a una subida, sabes que vas a disminuir la velocidad considerablemente o hacer alto total cambia a una relación que te dé una velocidad más baja. Si requieres mayor acelerar en un camino plano o en bajada, sube a una velocidad más alta para preparar tu ataque.
- Realiza los cambios cuándo la cadena no esté en tensión extrema – en el caso de los cambios externos (mecánicos o electrónicos) es necesario que se esté pedaleando para que la cadena se mueva a la posición seleccionada. Sin embargo, si se hace el cambio cuando se está aplicando fuerza excesiva se corre el riesgo de que la cadena no embone adecuadamente con los dientes del plato o del piñón. Por eso es importante anticipar los cambios y hacerlos antes de que realmente se necesiten.
La mejor manera de entender como funcionan nuestros cambios es experimentando. Una manera bastante sencilla de identificar una mala combinación plato-piñón es el oído. Si escuchas que la cadena está haciendo mucho ruido es una indicación de que la cadena está trabajando con un ángulo muy forzado.