10 grandes mitos sobre la bicicleta desenmascarados

Como todo en esta vida, la bicicleta está rodeada de mitos. Algunos simplemente nacen de la falta de información y muchos otros son creados por aquellos que ven en la bicicleta un rival que busca apoderarse de las calles. A continuación les compartimos 10 de los mitos más comunes y la verdad detrás de estos.

1. Los ciclistas no pagan impuestos. Por lo tanto, no tienen derecho a circular por las vialidades.

La verdad es que muchos de los que utilizan la bicicleta tienen un automóvil o por lo menos tienen licencia de conducir, por lo que se pagan impuestos.
Además, solamente el 30% de la población en México utiliza el automóvil, mientras que todos pagamos el subsidio a la gasolina.
Se podría decir que la bicicleta ahorra dinero a los conductores, ya que ésta no deteriora el pavimento, genera menos gastos por accidentes, daños materiales y otros costos por externalidades.
Hoy en día todos los mexicanos pagamos mucho dinero a causa las siguientes externalidades:

  • El tráfico
  • Contaminación
  • Perdida de Tiempo
  • Estrés
  • Accidentes
  • Cambio Climático
  • Subsidio a la Gasolina

Un dato que muchos automovilistas desconocen es que los movimientos ciclistas de finales del siglo 19 fueron quienes impulsaron la pavimentación de los caminos.

2. Las bicicletas deberían registrarse y pagar igual que los demás vehículos.

Históricamente, los coches comenzaron a registrarse porque conllevan una gran responsabilidad.
Los automóviles se ven involucrados en accidentes fatales o que resultan en costos materiales bastante considerables todo el tiempo. En México mueren alrededor de 24 mil personas al año en accidentes viales.

3. Transportarte en bicicleta es peligroso.

Estadísticamente, es más probable sufrir un accidente al viajar en un auto que en la bicicleta. El transportarse en bicicleta, como en cualquier otro medio de transporte, ciertamente conlleva un riesgo. Sin embargo, si se circula de manera responsable y se da un mantenimiento periódico a la bicicleta, las probabilidades de sufrir un accidente se reducen considerablemente.

4. No voy al trabajo en bicicleta porque llego sudado y huelo mal.

Para mantener el nivel de sudoración bajo se recomienda pedalear a un ritmo relajado mientras disfrutamos de la brisa del viaje. Claro, no todos somos iguales y habemos quienes sudamos más que otros. Sin embargo, el sudor en sí no es el que huele. El olor corporal es causado por bacterias que tenemos en el cuerpo que fermentan el sudor. Si al llegar a nuestro destino secamos el sudor y/o nos cambiamos de ropa la única manera en que nuestros compañeros se darán cuenta de que llegamos en bicicleta será nuestra gran sonrisa.
Si quieres saber más sobre este tema échale un ojo a nuestros 6 consejos para ir al trabajo en bicicleta.

Ciclista de traje en Ecobici

5. El tener una bicicleta es caro.

Me imagino que este mito surge por la creciente demanda de bicicletas de alto desempeño o lujosas. La verdad es que podemos encontrar una bicicleta que nos brinde un servicio excepcional a bajo costo.
El adquirir una bicicleta es una muy buena inversión ya que no necesita combustible, su mantenimiento es bastante económico y no se devalúa en un 50% al salir de la tienda como otros vehículos. Además de ser un medio de transporte eficiente, la bici nos ayuda a mantenernos sanos física y mentalmente, a liberar el estrés y a disfrutar de nuestra ciudad.

6. Un buen par de reflejantes son suficientes para pedalear en la noche.

Generalmente, cuando compramos una bicicleta nueva ya vienen equipadas con un reflejante delantero y otro trasero. Inclusive hay algunos modelos que hasta traen otro par en los rayos. No es raro ver ciclistas que confiados de que todos estos reflejantes son suficientes para ser vistos por los conductores, salen a pedalear con toda confianza por las noches.
El problema con los reflejantes es que, como su nombre lo dice, únicamente reflejan la luz directamente a la fuente. Un vehículo con las luces encendidas, colocado directamente detrás de nosotros verá nuestros reflejantes traseros perfectamente iluminados. ¿Pero qué pasa si el conductor de ese automóvil olvidó encendió las luces o éstas no apuntan directamente a nuestros reflejantes? ¡No nos verá!
Si vamos a circular por la ciudad, en las noches o días nublados, se recomienda equipar la bicicleta con un buen juego de luces tanto traseras como delanteras que nos permitan ser vistos en todo momento y desde diferentes ángulos.

7. Es más seguro circular en sentido contrario a los vehículos porque así los veo cuando se aproximan.

Todo ciclista debe circular en el sentido de la vialidad en todo momento. Cuando se circula en sentido contrario podemos sorprender a los automovilistas, peatones y otros ciclistas ya que ellos no esperan que otro vehículo venga en sentido contrario.
A pesar de que nosotros vemos como los otros vehículos se aproximan a nosotros, la verdad es que para ellos nos hacemos invisibles especialmente en intersecciones, entradas de estacionamientos y de cocheras.

Ciclista en sentido contrario

8. Llego más rápido en coche que en la bicicleta.

Esto es cierto sólo para trayectos largos, mayores a los 15 km. En condiciones de ciudad, se ha comprobado que en viajes menores a los 15 km la bicicleta es más eficiente que otros medios de transporte incluyendo el automóvil y el transporte público. A diferencia de otros medios de transporte, la bici no se ve afectada por congestionamientos y no se pierde tiempo buscando un lugar para estacionarse. Muchos de los viajes que realizamos cotidianamente son de 10 km en promedio. Ya sea para ir a la escuela, al trabajo, al súper, etc.

9. Se necesita tener buena condición para andar en bici.

Casi cualquier persona puede usar una bicicleta. Datos científicos demuestran que la bicicleta es extraordinariamente eficiente, tanto biológica como mecánicamente. Varía un poco según la relación de velocidades que se utilice, pero los datos revelan que la bici tiene una eficiencia mayor al 90%.
En pocas palabras, cualquiera capaz subirse a la bici y mantener el equilibrio es capaz de moverse en una bicicleta. Lo que sí es cierto es que tu condición física mejorara si usas la bicicleta.

10. No se pueden llevar muchas cosas en la bicicleta.

Más que un mito, este es uno de los pretextos que más he escuchado entre varios de mis conocidos que aún prefieren usar el auto para ir al trabajo. La verdad es que no necesitamos muchas cosas. Para la mayoría de nosotros nuestra carga diaria se conforma por nuestra computadora, ipod, cuaderno, pluma, lápiz, una botanita para el hambre y un suéter o impermeable dependiendo del clima. Todo esto cabe fácilmente en una mochila.
Para mayor comodidad y seguridad, podemos equipar nuestra bicicleta con parrillas, canastas y alforjas para transportar esto y mucho, mucho más. Si esto no es suficiente, siempre existe la posibilidad de adquirir un remolque para la carga extra. En bici aprendes a llevar únicamente lo que es necesario.

Si hasta ahora no le has dado la oportunidad a la bicicleta para que te demuestre lo divertida, cómoda, versátil y práctica que es, hoy es un buen momento. Olvida todos esos mitos que has escuchado y sal a vivir la experiencia de pedalear por ti mismo. ¡Satisfacción garantizada!