Las llantas son una de las partes más importantes de una bicicleta. Sin importar lo sofisticada o sencilla que sea nuestra bici, un buen par de llantas nunca puede faltar.
Las llantas tienen dos funciones principales, tracción y dirección. La tracción es proporcionada por la llanta trasera y la dirección nos la da la llanta delantera. De aquí la importancia de utilizar la llanta adecuada dependiendo del tipo de terreno y estilo de conducción de cada quien.
Dibujo
Los diferentes tipos de bicicletas tienen llantas con ciertas características especificas a la función para la que estas bicicletas fueron diseñadas. Por ejemplo:
Bicicletas de Ruta: Diseñadas para la velocidad en superficies pavimentadas, utilizan llantas lisas, y delgadas lo que reduce su resistencia al rodado y las hace aerodinámicas.
Foto: The Foot Down
Bicicletas de Montaña: Diseñadas para rodar en terrenos no pavimentados, generalmente suelto, lodoso y topografía agreste. Sus llantas cuentan con un dibujo con gajos o tacos que aumentan la tracción en terrenos sueltos y ofrecen cierta nivel de amortiguamiento al tener un mayor volumen de aire.
Foto: Daniel Fortin
Bicicleta Urbana: Diseñada para la ciudad, sus llantas deben ofrecer un buen agarre en pavimento y una mayor resistencia a pinchaduras. Su dibujo semi-liso brinda un rodado suave, confortable y eficiente para recorrer largas distancias.
Foto: Mr. T in DC
A fin de prolongar la vida útil de nuestras llantas es importante que usemos una llanta adecuada al rin de nuestra bicicleta y que siempre este inflada a la presión recomendada.
La medida adecuada
Tradicionalmente se utilizaba el diámetro exterior de la llanta para determinar su medida y por eso es que se dice que una llanta es de 26”, 27” o 650, 700mm.
En caso de que se vaya a sustituir una llanta por otra igual, lo más sencillo es buscar la medida de la llanta a reemplazar en su costado.
Sistemas de medidas
Las llantas vienen marcadas con su medida en sus costados. Existen cuatro sistemas en los que podemos encontrar la medida comúnmente: Decimal, Fraccional, Francés e ISO. Algunas llantas están marcadas con el Sistema ISO además de alguno de los otros tres.
Tanto el Sistema Decimal y Fraccional se expresan en pulgadas en donde el primer número se refiere al diámetro nominal de la llanta y el segundo a su ancho.
Decimal: 26 x 1.75
Nominal: 26 x 1 3/4
El Sistema Francés expresa el diámetro nominal en milímetros seguido de una letra que indica el ancho de la llanta. En este sistema «A» es la medida más estrecha y «D» es la más ancha. Por ejemplo, algunas Raleigh de montaña antiguas utilizaban llantas 650 B en Sistema Francés.
El sistema ISO o ETRTO fue diseñado por el European Tyre and Rim Technical Organisation con el objetivo de estandarizar las medidas de llantas a nivel mundial. Este sistema utiliza dos números. El primero es el ancho de la llanta expresado en milímetros. El segundo número de tres dígitos, a diferencia de los otros sistemas se refiere al diámetro interior de la llanta.
¡Advertencia! Como pueden ver en el ejemplo de los sistemas Decimal y Fraccional estas llantas son matemáticamente equivalentes. Sin embargo en la práctica estas dos medidas NO son intercambiables. Si estas cambiando una llanta 26 x 1.75 por una 26 x 1 ¾ no le quedara a tu rin.
En caso de que tengas un rin sin llanta, la manera más sencilla de determinar que llanta le queda es medir su ancho interior entre flanco y flanco y su diámetro medido hasta asiento del rin, la zona de anclaje del aro o talón de la llanta, como se muestra en la figura siguiente:
La presión adecuada
Además de la medida, todas las llantas indican la presión recomendada a la que deben inflarse. En algunos casos mostraran un rango y en otros solo la presión máxima expresada en PSI o en Bar.
Presión demasiado baja
Una llanta muy baja se deforma aumentando su superficie de contacto, esto hace que la resistencia al rodado se incremente lo que hace cada pedaleada menos eficiente. Otro riesgo es que en caso de un impacto, por ejemplo, un banquetazo esta se deformara más y el impacto podría dañar el rin o provocar que la cámara se pellizque entre la llanta y el rin.
Otro problema es el desgaste de las costados de la llanta, el cual reducirá considerablemente su vida útil.
Foto: Idiolector
Presión demasiado alta
Si se tiene una presión demasiado alta la bicicleta se vuelve “brincona” lo que puede resultar en un viaje algo incomodo y un poco más inestable. En pavimento mojado una llanta muy dura puede tener menos agarre.
Algunas recomendaciones
Ya que la rueda trasera carga más peso que la delantera, se recomienda que la presión de atrás sea un 10% mayor que la de la delantera. Lo ideal es que revisemos la presión de nuestras ruedas periódicamente. Especialmente las llantas de alta presión tienden a perder presión sin que esto quiera decir que estén ponchadas. Personalmente inflo mis llantas cada semana, aunque diariamente las inspecciono de manera rápida antes de salir.
Como ven, las llantas son importantes y nos pueden durar mucho tiempo si les damos la atención adecuada y si elegimos la más apropiada para el uso que le damos a nuestra bici.
Espero que les sea de gran utilidad este artículo y esperamos sus comentarios, dudas y sugerencias.