Llegó el día tan esperado, es momento de estrenar tu nueva bicicleta. Pero no comas ansias, antes de salir a estrenarla, asegúrate de que está bien armada y ajustada.
Si la compraste en alguna tienda especializada, la misma tienda tiene la responsabilidad de entregarte una bici segura. Deberá encargarse del armado y ajuste, dejarla lista para salir a rodar. Inclusive deberá ofrecerte servicio de ajuste al mes de uso. Toda bici nueva requiere de este ajuste ya que los cables pueden estirarse un poco y desajustar los cambios y/o frenos en las primeras semanas de uso.
Si recibiste tu bicicleta en una caja, ya sea porque la compraste en línea o porque la adquiriste en otra ciudad y había que transportarla, el armado te tocara a ti.
Lo ideal es llevarla a tu taller de confianza. Aunque claro, si tienes la experiencia y herramientas adecuadas tú te puedes encargar de esta tarea. Si este es el caso, te compartimos cinco puntos que deberás considerar al armar tu nueva bicicleta.
1. Ensamble de la bicicleta
Comienza por desempacar la bicicleta y revisa que el paquete venga completo. Asegúrate de que incluye todos los componentes y accesorios que necesitas. No todas las bicicletas incluyen pedales, pero si los incluye, estos suelen venir en una pequeña caja junto con la tornillería y otras piezas pequeñas.Tu bicicleta ya debe venir lubricada de fábrica, pero no te confíes. Revisa que todas las partes móviles tengan un movimiento suave. No está de más poner un poco de lubricante en toda la tornillería y en el poste del asiento para evitar que se pegue.
Al montar las ruedas se recomienda hacerlo con la bicicleta en el piso para verificar que éstas estén derechas y así comenzar con los ajustes.
2. Inflado de los neumáticos
Después del armado, un punto sencillo, pero muy importante es el inflado de los neumáticos. Revisa la presión indicada en los costados de tus cubiertas e infla a la presión recomendada.El mantener la presión adecuada te ayudará a reducir la probabilidad de sufrir pinchaduras y a prolongar la vida útil de tus llantas.
3. Ajuste de frenos
Con las llantas bien infladas, es momento de ajustar los frenos. ¡No basta con que frene! Toma tu tiempo y revisa el ajuste de las palancas sea adecuado. Ciertos modelos permiten incluso ajustar el alcance de las palancas, lo puedes reducir si tienes manos pequeñas o aumentar si tienes manos grandes.
Revisa que la tensión de los chicotes, y que el cableado no interfiera con el movimiento del manubrio o con cualquier otra parte de la bicicleta.
Si tus frenos son de aro, revisa que las zapatas estén alineadas correctamente, que hagan contacto sobre la pista de frenado y que no toquen la cubierta para evitar daños. Por otro lado, si tu bici usa frenos de disco, revisa que el rotor este bien sujeto a las mazas y que no roce con las pastillas.
4. Ajuste de cambios
Si tu bicicleta cuenta con multiples velocidades, sin importar si son cambios internos o externos, es importante que revises que todos los cambios entran de manera precisa y con suavidad.
En el caso de los cambios externos, revisa muy bien los topes máximo y mínimo de los desviadores para evitar que la cadena se salga y que llegue a los piñones y platos extremos. Aquí podrás encontrar más detalles sobre el ajuste del desviador trasero y del desviador delantero.
Finalmente, al igual que con el cableado de los frenos, asegúrate de fijar los forros del sistema de tal manera que no interfieran con otras partes móviles de la bicicleta o que afecten el control o el mismo funcionamiento. Una curva demasiado cerrada en el el cableado, puede afectar el movimiento del chicote y por lo tanto el funcionamiento de los cambios.
5. Ajuste de manubrio y sillín
Finalmente hay que ajustar el posicionamiento del manubrio y del asiento. En el caso del manubrio deberás ajustar el ángulo de tal manera que la posición de tus manos sea adecuada y que puedas controlar cambios y frenos de manera adecuada.
En el caso del sillín hay que considerar tres puntos importantes para lograr una posición adecuada.
- Altura
- Retroceso
- Inclinación
Uno de los errores más comunes es un asiento demasiado bajo, o con una inclinación que lo hará incómodo y que inclusive puede ser causa de lesiones en las rodillas. Un ajuste adecuado del sillín puede representar la diferencia entre amar una bicicleta nueva u odiarla.
Si ya marcaste estos puntos en tu checklist de armado, tu bicicleta está lista para que la pruebes y te asegures de que todo está funcionando. Prueba el sistema de frenos y de cambios, pon mucha atención en ruidos extraños y asegúrate de que todas las partes móviles lo hagan con suavidad y de manera fluida. Pon mucha atención en la posición de tu cuerpo y que la postura sea adecuada. Haz los ajustes necesarios. Si todo está en orden es hora de disfrutar de tu nueva bicicleta.