¿Te la pasas soñando con todos los caminos que recorrerías si tuvieras esa nueva bicicleta que tanto te gusta? Quizás no te has dado cuenta, pero pasas horas y horas investigando sobre nuevos accesorios, mochilas, candados, luces y muchas otras cosas relacionadas con el ciclismo urbano que tal vez ni necesitas, pero las deseas. Es probable que tengas una ligera adicción a la bici. Dinos si padeces algunos de estos síntomas.
1. Conoces a muchas personas por su bici, pero no sabes su nombre

A quien no le ha pasado, que te preguntan por alguien y no tienes ni la más remota idea de quien te están hablando. Después te describen la bicicleta y de inmediato sabes de quién se trata.
2. Más de la mitad de tus playeras están relacionadas con el ciclismo

Y son las preferidas. Te las pones cada vez que puedes y todas tienen personas en dos ruedas, partes, logotipos o cualquier imagen relacionada con la bici. Simplemente es tu pasión y te gusta gritarlo por todos lados.
3. Tienes una colección de partes obsoletas, pero no te deshaces de ellas
Cada vez que abres un cajón encuentras ejes, palancas de frenos que le quitaste a tu bicicleta o un juego de pedales viejos. Las refacciones y componentes viejos están ahí hace años, siempre que arreglas los echas a la bolsa de basura, pero los vuelves a sacar por si acaso.
4. Visitas tu tienda de bicis favorita solamente por placer

Es que es una delicia el olor a nuevo. Observas los modelos nuevos, cierras los ojos y visualizas como sería recorrer tus caminos favoritos. Después de todo, si hay quienes van a ver vitrinas de ropa, qué tiene de malo ir a coleccionar sueños a una tienda de bicicletas.
5. En tu casa viven más bicicletas que personas

Hay bicis diseñadas específicamente para cada propósito. Tienes la plegable para irte al trabajo o a la escuela, la de touring para esos viajes en vacaciones y la rutera para hacer algo de ejercicio el fin de semana. Además de las anteriores, tienes esa vieja bici a la que le tienes tanto cariño y que nunca te desharás de ella.
6. Cada una de tus bicicletas tiene nombre

Y están ordenadas por colores en el techo del departamento. Cada una de ellas tiene su personalidad y has pasado por muchas cosas con cada una. Algunas se parecen tanto que es mejor diferenciarlas: la negra brillante es Kleta y la negra mate Lupe.
7. Te sabes todos los baches de tus rutas de memoria

Estrategia de supervivencia, quizá. Has recorrido tantas veces las rutas que son como una parte de ti. Conoces cada detalle, que el más mínimo cambio es evidente. Tenacidad, coraje, libertad, paz interior: los caminos que has recorrido con la bici son una parte de ti y todavía tiene muchos misterios que develar.
8. Cuando algún amigo tiene un accidente lo primero que preguntas es ¿qué le pasó a la bici?

Es que es un tesoro. Además, si el amigo está ahí contándote la anécdota, es evidente que está bien, pero ¿y la bici?
¿Qué tal si se le rompió algo y hay que llevarla urgente al taller? La bici es tu forma de vida, tu herramienta para aportar algo positivo a la humanidad, no puedes simplemente ignorarla. Tu bici tiene poder para cambiar el mundo. Esas cosas siempre preocupan.
9. Tu bicicleta está más limpia que tu casa
Natural. En promedio pasas más tiempo en la bici recorriendo la ciudad que en la casa, así que hay que mantenerla en perfecto estado. ¿No?
10. No hay día que no sueñes con tu nueva bicicleta

Aunque ya tengas más de una, tener una bici nueva es como alcanzar un nuevo peldaño en la escala de la evolución. Menor peso, mejor sistema de cambios, mayor tracción, etc. cada bicicleta nueva aporta algo más a la ciencia de un transporte limpio, eficiente y saludable. Además, estás planeando un viaje en unos meses y necesitas la nueva bici de cromoly para esta nueva aventura.
¿Crees que eres adicta o adicto a la bici? Si te gustaría compartir algunos de tus síntomas con nosotros, por favor déjanos tus comentarios aquí abajo.