Ruta de los Despoblats de Castellón - casa en ruinas

Bikepacking por los despoblados de Castellón

La provincia de Castellón, a pesar de sus 120 kilómetros de litoral con playas, acantilados, enormes resorts y alguna que otra isla, es la segunda provincia con más montañas por kilómetro cuadrado de la península. Solamente es superada por Asturias y se encuentra por encima, incluso, del mismísimo Aragón con sus Pirineos.

Entre tanto terreno desnivelado y tan cercano al mar es normal que existan ciudades costeras que atraen a una multitud de turistas. Sin embargo, alrededor de ellas, y más cerca de lo que cualquier turista se pueda imaginar, existen pequeños pueblos detenidos en el tiempo con una belleza excepcional. Son exactamente diecisiete pueblos que no alcanzan a tener más de cien habitantes en sus censos. Todos ellos se encuentran en lo más profundo y poco conocido de la sierra.

Os voy a presentar una colección de rutas que he diseñado para recorrer algunos de estos pueblos entre sus sendas, sus pistas, sus vías pecuarias, carreteras secundarias y los mejores sitios donde parar a disfrutar.

La bicicleta adecuada

Las rutas se pueden hacer perfectamente con una bicicleta de Gravel equipada con bolsas de bikepacking, ya que mezcla senderos con algún tramo de carretera secundaria. Dicho esto, también puede hacerse con una bicicleta de montaña sin ningún problema, especialmente si se le quiere dar más versatilidad en terrenos más agresivos.

Recomendaciones

Llevar bastante agua, ya que por estos lugares se alcanzan altas temperaturas en época estival. Además, en alguna de las rutas, no taremos la ausencia de fuentes.

Siempre podremos comer algo en los bares, restaurantes, o albergues que describo en la ruta. Un consejo es llevar dinero en efectivo, ya que son pueblos muy pequeños y no trabajan con datáfonos, tarjetas y ni siquiera tienen cajeros.

No tendrás problemas para encontrar donde pasar la noche, al final del artículo se incluye un apartado con algunas recomendaciones para cada ruta.

Territorio Sur: Alto Palancia, Espadán y Millares

Ruta 1: Sacañet y su entorno

Sacañet es un pueblo de aquellos en los que el pan llega desde otro lugar cada día, la comida fresca viene en un camión los jueves y el médico visita una vez a la semana.

Desde este pueblo salimos pedaleando en dirección hacia la niebla para adentrarnos en terrenos de almendros, con un agradable suelo pavimentado que nos permitirá rodar sin complicaciones. Aquí, el decorado de fondo está compuesto por cabañas en ruinas, de antiguos pastores que hacen de reflejo de aquel lugar.

Saldremos de ese escenario para entrar en senderos estrechos, de esos juguetones que pueden hacer vibrar el material de tu horquilla, mientras avanzamos hacia un bonito cañón. Habremos entrado en el Parque Municipal de Torrecilla y el Puntal de Navarrete, un estupendo mirador pétreo para disfrutar de la bici y de las vistas de la montaña y el valle.

Este parque está caracterizado por la espectacular umbría de la Torrecilla, llena de cresteríos y auténticos barrancos que darán abrigo a las numerosas sabinas, pinos y carrascas. No es de extrañar que con tanta vegetación encontremos por casualidad a alguna de las ginetas o gatos monteses que por allí habitan. También, debemos tener cuidado de no molestar con nuestras ruedas a algún sapo o culebra bastarda que bien abundan por ahí.

Nos tocará deshacer el camino y hacer pierna porque la subida viene fuerte.

Ruta de los Despoblats de Castellón - pista con almendros

Sacañet está en lo alto de un fuerte puerto y, curiosamente, cuenta con un pequeño y alejado barrio donde solo habitan dos personas. Me contaron que allí llegaron a ser dos mil habitantes y contaron con estanco, tienda y panadería. Hoy por allí no pasa nadie y quizás ese es el encanto de este lugar. Pareciera que se detuvo el tiempo, es como si todo allí estuviera dormido.

Ruta 2: Villanueva de Viver – Fuente la Reina

Cambiamos un poco el entorno a pesar de seguir en la misma provincia. En esta zona reina la fría estepa, tierra yerma y dura, sus colores ocres y texturas secas tiñen de vacío los caminos.

Ruta de los Despoblats de Castellón - casa de piedra

Comenzamos muy temprano con un frío aterrador dando cera a los pedales. Al poco de salir de Villanueva de Viver, por el primer camino que aparece en dirección este, te encuentras rodeado de pinos y alcornoques. Estarás pedaleando por auténticas autopistas de piedra y arena.

Conforme avanzas irás dejando tierras de pastos y agricultura, llegando a un punto de descanso intermedio en esta ruta, el pueblo de Los Calpes. En este punto podrás decidir si quieres subir para ver el paraje de El Morrón o bajar en dirección Fuente La Reina.

Yo decidí subir y no me equivoqué. Mis ruedas por fin tocan alta montaña, naturaleza, árboles gigantes y una gran subida que te hará resoplar. Este camino te conducirá hacia el gran mirador de El Morrón.

No podrás creerlo, muy probablemente cruzarán delante de ti, grupos impasibles de cabras montesas. Tranquilas, te mirarán y seguirán su camino, ya acostumbradas, durante siglos, a la presencia humana y cicloturista.

Además, cuando llegues hasta arriba, las vistas del pantano de Arenoso te parecerán espectaculares.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Cabra montesa

Continuarás la travesía por la carretera secundaria que baja del Morrón, en dirección al camino ya realizado hasta llegar al pueblo de Fuente la Reina que te recibirá con una entrada espectacular. Los bellos contrastes con el barranco de la Maimona al fondo hacen evidente el porqué este pueblo es una reserva biológica-natural.

Y mientras subes, allí arriba, en aquel peñón se encuentran sus poco más de cuarenta habitantes. Este será un buen lugar donde podrás parar a recuperar fuerzas en el bar hogar-social que se encuentra al lado de una preciosa iglesia.

Allí me cuentan que este pueblo, dado a su gran riqueza natural, es un nuevo destino para habitar por jóvenes y gente que quiere escapar.

Otra gran subida, donde el aire fresco que allí se respira, te hará volver a sudar. Desde aquí, el camino continúa por una carretera secundaria y comarcal que lleva desde este pueblo, otra vez al punto de partida, Villanueva de Viver.

Allí la gente vive del campo, de la madera, de la miel y del ganado. Hay que saber sobrevivir para rodar por la dura estepa de esta jornada. Pero también podrás vivir buenos momentos en el único bar que allí se encuentra. Podrás comer muy bien junto a una magnífica pared de piedra natural y una estufa de leña que calentará tus manos y pies, para dejarlos listos para la siguiente ruta.

Ruta 3: Fuentes de Ayodar – Torralba del Pinar

Salía temprano a toda mecha. Mi bicicleta, bajo la atenta mirada de un burro, mantenía el ritmo en piñones pequeños hasta que los berridos de algún jabalí me hicieron detenerme. Hemos entrado en la sierra de Espadán; pero tenía que coger otro camino. Me di la vuelta y por fin mis ruedas rasgaban las carreteras de grava y arena que unen estos dos municipios. A partir de aquí, nos adentramos cada vez más en lo profundo de la sierra.

Congostos y cañones de una hermosura sin igual me abrigan mientras ruedo alrededor de texturas rugosas y escarpadas en el rojo de la roca y el verde del pino. Una senda espectacular, me habían dicho que posiblemente fuera de lo mejor de Castellón, y la verdad, creo que me hizo olvidar hasta la mismísima Sierra de Guara.

Llegué hasta Fuentes de Ayodar, un hermoso pueblo de calles blancas y estrechas rodeado de un entorno natural sin igual. Podrás descansar aquí, sentirte arropado y limpiar tu bici en el bar de nombre Zaíles, donde tendrás oportunidad de degustar buena comida local y unos cremaets que calentarán tus piernas para poder continuar.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Pozas de Ayodar

Retomé camino por la misma senda que me había traído hasta Fuentes de Ayodar, pero esta vez atravesando los grandes puntos clave que nos espera esta jornada.

Rodarás veloz por los senderos estrechos que acabarán llevándote a pozas de agua cristalina, siguiendo las señales que te conducen hacia el Pou Negre. Solamente se puede acceder a pie, por lo que tendrás que cargar la bicicleta para acceder a aquella poza de agua cristalina y fondo negro azabache, con unos tres metros de profundidad, que está enclavada en dos rocas de cálido rodeno.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Pozo Negro

Nos queda una gran subida enlazando la misma senda de ida. Menos mal que el aire que empezaba a faltarme, me lo devolvían la gran cantidad de encinas, pinos y alcornoques que bañan esta sierra. Torralba del Pinar nos espera, allí podrás darte un paseo por sus bonitas calles rodeadas de naturaleza. También podrás descansar en el bar cafetería Esperanza, deleitarte con alguno de sus bocadillos y sentirte acogido por esta gente que está acostumbrada a cuidar al ciclista.

Ruta 4: Villamalur – Pavías – Higueras – Matet

Las mañanas por aquí también se presentan frías, tan frías como el silencio que azota temprano a estas poblaciones. Tendrás que romper el silencio saliendo de la plaza de la iglesia en Villamalur para coger la pista asfaltada que une con el pueblo de Pavías. Sinuosas curvas de grandiosa inclinación te harán casi perder los pulmones, pero sin poder despegar la mirada de los majestuosos bosques de pinos y alcornoques que te acompañan.

Llego al pueblo de Pavías, enclavado en lo más profundo de la Sierra de Espadán que me recibe con sus preciosas calles empedradas y estrechas. Sigo mi camino hasta lo que parece ser el bar donde se reúnen los poco más de treinta habitantes que allí viven tranquilos. Totalmente recomendable el bar-mesón de Pavías por si queréis hacer un descanso y comer para reponer fuerzas.

Esta gente ha sabido bien cómo sobrevivir al paso del tiempo en estos pueblos en los que el campo, la madera, la caza y curiosamente los ciclistas como yo, les va dando el alimento.

Ahora, ya después de un delicioso cremaet y el cuerpo más alegre, recorro los tres kilómetros de carretera que me separan de Higueras, un pueblo con unas vistas preciosas a la sierra. Este es un lugar idóneo donde poder bajarse de la bicicleta y por unos instantes recorrer andando sus calles antiguas y sus fuentes centenarias.

Mientras llenaba mi cantimplora en una de estas fuentes, pude mantener una alegre conversación con un par de señoras. Agradezco a mi bici el haberme llevado hasta allí, ya que de otra forma no las hubiera conocido.

Gente entrañable dejaba atrás al coger por fin una pista de tierra que asciende para atravesar los montes entre Pavías y Matet. Senderos estrechos, matorrales en los que oír algún sonido animal, desfiladeros de piedra suelta y mi bicicleta y yo intentando salir vivos de la Sierra de Espadán.

Menos mal que mi bolsa forjada por Quercus me permitía llevar provisiones para entrar con fuerzas en Matet. Otro de esos pueblos tan bonitos y bien cuidados donde podrás llegar a su imponente campanario.

Desde Matet partimos para regresar al punto donde, muy temprano, comenzamos la jornada, Villamalur. Todavía nos deparan diez kilómetros de puro bosque, mientras seguramente verás al sol hacerte guiños por la copa de los pinos. Este segmento es intenso y tiene de todo un poco. Esta sierra te envuelve en un misterio, ¿por qué está tan cerca de una costa, pero a la vez está en medio de la nada?

Ruta 5: Torrechiva – Espadilla – Vallat

Nos lanzamos cuesta abajo saliendo temprano desde Torrechiva. Sigo la ruta que diseñe en komoot, pero pronto me encuentro que está cortada por las recientes crecidas del río a causa de las tormentas. Un zorro, al que no pude fotografiar mientras se escondía, me recordaba que la Sierra de Espadán a veces es demasiado salvaje para ser domada.

Di media vuelta para encontrar una vía alterna, por suerte encontré una pista que enlaza con el GR-333, la cual me conduce entre imponentes pinos que enmantan la zona, mientras el sonido de mi cadena se introduce en el resonar de las aguas del río. Esta vez el río Mijares se ha vestido de gala acompañándonos en nuestro recorrido. Aquella pista acabó sacándome a lomos de la carretera que me hizo pasar por Toga, hasta alcanzar Espadilla.

Llegamos y subimos sus empinadas calles, tan altas como la Peña Saganta, que imponente la vigila. El entorno es precioso, el Mijares bañando las faldas de aquella mole que da sombra a todo un pueblo.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Espadilla

Llegué a su único bar donde pude conocer a Domingo, un hombre peculiar y eminencia en la zona. Él y su mujer llevan toda la vida en el bar, pero pronto les tocará jubilarse. Son mayores y parece ser que de momento nadie quiere seguir con el negocio familiar.

El entorno es precioso, la gente es amable, se vive tranquilo y hay trabajo, pero todo parece condenado a desaparecer.

Domingo, además de una gran cariño por su pueblo, sabe mucho sobre los animales. Me contó que tiene también un terreno donde los cuida. En lo que me duró el café pudo enseñarme fotografías de algún jabalí que tuvo como mascota, un zorro e incluso increíblemente ahora cuidaba un toro de lidia entre perros, gatos y algún burro.

También me comentó que allí se puede hacer noche en cualquiera de las tres casas rurales, donde atienden muy bien a los viajeros de dos ruedas.

De camino a Vallat ruedo por caminos y pistas que me llevan entre almendros y alguna que otra anegada de naranjos hasta la carretera. En este punto, recomiendo dirigirse unos pocos kilómetros más, sin dejar el curso del río a nuestro lado, hasta el M.I.A.U (Museo inacabado de arte urbano) del pueblo de Fanzara. Podrás dar una vuelta entre sus calles contemplando los espectaculares graffitis que dan aún más color a esta sierra.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Fanzara

Después de esta micro parada cogí fuerzas para llevar a mi flaca de subida hasta Vallat, donde en el bar pude degustar un bocata que recomiendo que probéis. Eso sí, sugiero no ir a estos bares más allá de las tres de la tarde, ya que al ser pueblos muy pequeños, por la tarde tienen que cerrar. Recuerda, sobre todo llevar efectivo, no tienen pago con tarjeta.

El camino nos exige volver sin prisa, pero tampoco con pausa, pedaleando por la carretera que atraviesa cañones y congostos camino de Torrechiva.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Torrechiva

Regresé al punto donde comencé la jornada y donde hoy me despediré de la Sierra de Espadán que tanto nos ha mostrado. No me pude ir sin antes bajarme de la bicicleta y caminar por las estrechas calles engalanadas con macetas de flores.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Callejas

Estos son los pueblos que enamoran de calles blancas y estrechas, y no estamos en Andalucía, estamos a los pies del Mijares, en lo profundo de la Sierra de Espadán, concretamente en Castellón, al lado del mar Mediterráneo.

Territorio Norte: los reinos de Els Ports y la Tinença de Benifassá

Ruta 6: Villores – Palanques

Como decíamos al principio, nos encontramos en la segunda provincia con más montaña por kilómetro cuadrado de la península y eso nos encanta. Nos permite cambiar de escenario tantas veces como podamos imaginarlo. Así que nos trasladamos hasta la otra punta, el otro gran desconocido de esta provincia; Los Alps Valençias, o como de verdad se llaman las comarcas de Els Ports y el Parque Natural de La Tinença de Benifassá.

Iniciamos nuestra ruta con rumbo a El Molí de la Vila al cual se puede acceder desde Villores mediante una preciosa senda que quita el hipo.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Pistas del Molí de la Vila

Nos sumergimos entre alcornoques y carrascos para cruzarnos con cabras montesas que te acompañan al ritmo del pedal. Rodearemos la montaña como si de la perfecta peladura en círculo de una manzana se tratara. Mientras ascendemos disfrutaremos de unas vistas espectaculares.

Al llegar arriba, un balcón abierto a Els Ports nos espera. Las vistas alcanzan desde Aragón por el norte hasta Morella por el este, divisando a lo lejos la Tinença de Benifassá como futuros destinos. Nos encontramos con tierras de leyenda.

Descenderemos por un sinuoso y trepidante camino y ¡Al loro! Hay señales de atención al ciclista. Así al llegar abajo diremos adiós al Molí, no sin antes disfrutar de sus vestigios en forma de cuevas.

Rodaremos rumbo al río Bergantes disfrutando de los caminos, cuando pondremos el dedo en la maneta del freno para contemplar una antigua casa de pastores con su corral totalmente enclavada en una roca. Un punto de paso digno de ver.

Ruta de los Despoblats de Castellón - casa de pastores

Seguimos el camino por la orilla del Bergantes y atravesaremos una senda fluvial preciosa hasta llegar a su puente, el cual está destrozado por las riadas y crecidas. Su estado nos obligará a dar unos pasos hacia arriba para alcanzar la carretera.

Allí en lo alto se encuentra el singular pueblo de Palanques. Llegar en bicicleta a él ya de por sí es bonito, pero merecerá la pena que rodemos despacio para contemplar todo lo que ofrece. Podrás apreciar sus calles empedradas, vestidas con macetas floreciendo y descansar tomando algo en su bar.

En el bar solo podrás refrescarte, porque platicando con su dueño, me comentó que no es rentable allí tener cocina. También hablamos sobre los mantenimientos de la senda fluvial y el puente, que parece que quedan prescritos en el tiempo igual que la historia de estos lugares.

Habrá que volver a deshacer camino por la orilla del Bergantes. En tiempo estival podrás darte un chapuzón. Para acabar esta ruta en Villores, yo llegué sobre las tres de la tarde, no cometas este error. A estas horas encontrarás calor, las calles desiertas, los gatos en la sombra y su bar cerrado. Pero aun así, pude contemplar una gran belleza entre sus paredes de piedra y sus muros reivindicativos, un buen reflejo de lo que por estas zonas desiertas se vive. Soledad, pero calor humano, silencio, pero muchos sonidos, vacío, pero un bienestar absoluto y el paso del tiempo que siempre persistirá.

Ruta 7: Vallibona

Valle de tierra buena, es como llamaron los primeros pobladores a este lugar y bien se podría adaptar también al resto de la provincia. Pero hoy mis pedales solo apuntan hacia Vallibona desde Castell de Cabres.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Entrada a Tinença

Bajando la carreterita que sale de este último pueblecito, antes del segundo kilómetro, torcemos a la derecha para entrar en el territorio de la Tinença de Benifassá. Aquí rodaremos por una de las pistas más alucinantes de toda esta aventura.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Sendero en la Tineça

El GR-331 que a su vez es un tramo del GR-7 cruza por el interior de este inconmensurable parque natural. Lo llaman Camí de Conquesta y cruza antiguos reinos, milenarios lugares que permanecen intactos y silenciosos ante el claqueteo de mi cadena al pasar. ¡Qué disfrute! No me lo creo, es tan bello que solo bajo la mirada al manillar para decir ¡Dios mío, qué bonito! Buitres leonados, cabras montesas corriendo y un vertiginoso camino serpenteante, me acompañan mientras veo a lo lejos, entre un cañón, el pueblo de Vallibona.

Pedaleamos sin prisa entre su gran entrada a través de un pequeño congosto por el cual se ven pozas de agua cristalina y alguna que otra profunda cueva. Este pueblo casi no necesita presentación, tiene su propia zona de escalada, un buen bar donde comer, que hace las delicias del ciclista de paso. Podrás pasear por sus calles enclavadas dentro de una gran muralla formada por riscos de piedra caliza que la hace tan peculiar. Además, en Vallibona, si vas haciendo bikepacking y necesitas descansar tienes hasta una zona habilitada para acampar libremente.

Para salir de aquí, con cierta melancolía y tristeza, desharemos el camino por la misma senda que llegamos. Sin embargo, con ganas de vivir una nueva ruta por estas tierras de pino, piedra y esa incertidumbre de no saber que nos depara a lo largo del camino. Pero, ¿no es eso lo que buscamos?

Ruta de los Despoblats de Castellón - Bosque de la Tinença

Ruta 8: de Castell de Cabres al Jardí de Peter

Salvaje, es tal y como me lo describió aquel tipo que me crucé, a las afueras de la Pobla de Benifassà en su casa de campo, con sus perros mastines. Me dijo que esta zona era salvaje; y gracias a Dios, que siga así.

Sus verdes prados llenos de vacas lecheras, sus altas montañas pobladas de pinos y sus desbordantes riscos que dan la sensación de estar a gran altura, podrían salir en una postal de la bella Suiza, pero no; estamos en Castellón.

Me encuentro atravesando los bosques de la Tinença por una antigua senda trazada por los maquis, que actualmente está bien conservada y señalizada. De vez en cuando la ardua subida te hará aparecer en alguna que otra llanada en el bosque que te dejará ver las hermosas montañas y colinas que tienes alrededor. Bajarás por sendas preciosas, de esas que te harán vibrar el manillar a través de tu horquilla y notarás como la grava sale por detrás de tu neumático, atravesando pinos, charcas y algún deseo de no parar ni frenar.

A mitad de camino, encontrarás un abrevadero de manantial donde poder llenar tus bidones de agua fría y a escasos kilómetros, después de una gran subida de piedra, encontrarás Castell de Cabres.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Ruta de los Maquis

Este es el pueblo con menos habitantes de toda esta ruta, únicamente diecisiete habitantes. Me di un paseo por sus singulares calles que no eran como las de las rutas anteriores, aquí las flores no engalanaban balcones y las fachadas no eran blancas, sino de antigua piedra.

Entré a comer al bar La Espiga, un bar un tanto peculiar, no es el bar que esperarías en un pueblo de diecisiete habitantes, ni el de una provincia de costa. Se trata de un típico bar con encanto rural de montaña, ese al que los senderistas están acostumbrados a ir.

Me dispuse a bajar al interior de la Tinença, en busca de algo diferente y especial. A tan solo unos metros de llegar al pueblo de La Pobla de Benifassà, ahí está El Jardí de Peter. Sin duda un lugar bastante singular.

Ruta de los Despoblats de Castellón - Jardí de Peter

Sorteando demonios y dragones de colores que sonríen a mi pasar, tuve oportunidad de charlar con el creador de estas obras de arte. Peter Buch, es un artista alemán que decidió dar rienda suelta a su art brut en esta tierra salvaje de Castellón.

Ruta 9: Herbers

Volvemos a coger rumbo por las extensas pistas de la Tinença y Els Ports, desde Castell de Cabres y en dirección opuesta a la ruta anterior, salimos hacia el norte. Se atragantarán un poco los primeros kilómetros de subidas, pero hay que disfrutarlo que ya son los últimos.

Cuando te das cuenta tus ruedas ya están en el profundo bosque. Las mías este día rozaban esqueletos y huesos de varios animales que me querían indicar que no me encontraba por aquí solo.

En esta ruta recorremos bosques inconmensurables de la profunda Tinença, acercándonos al pueblecito de Herbers. Una larga bajada te empujará hasta un claro donde encontrarás un desvío. Poco a poco, irás saliendo del bosque y el verde irá cambiando de tonalidad, pues todo se abre más y deja ver mejor el final.

Ruta de los Despoblats de Castellón - camino a Herbers

Al salir de la parte más natural, cogerás una carretera espectacular, llena de cañones en los que se ven pozas de agua cristalina y te adentrarás en el hermoso pueblo, de Herbers, el último y más alejado de la provincia. A tan solo unos pocos kilómetros de Aragón, este pueblo parece sacado del antiguo medievo, con sus calles adornadas con balcones de madera.

Subirás una gran cuesta hasta llegar al Mesón la Lonja, en donde podrás hacer noche si lo deseas y conocer a su simpática regentadora Patricia. Ella es aficionada de las grandes rutas en bicicleta. Sin duda se alegrará y podrá darte una buena cama y habitación si pasas por aquí.

Para terminar puedes volver de nuevo a Castell de Cabres por el fantástico bosque que atraviesa la Tinença de Benifassa. En esta ocasión, yo decidí volverme por la carretera que une los dos pueblos. No lo recomiendo si no estás en gran forma para ello, son veinte kilómetros de gran pendiente y subida sin apenas ningún llano.

Todo ese camino me hizo pensar. Espero haberte inspirado a conocer la belleza que hay al otro lado del mediterráneo. Nos pasamos treinta y cinco o cuarenta años trabajando de lunes a viernes y, con suerte, el sábado o el domingo rodemos tres o cuatro horas cerca de casa. Tal vez salimos quince días de vacaciones en agosto, para dejar nuestra zona de confort y descansar.

Existe un mundo tan grande a nuestro alrededor, cualquier arboleda, pista o senda podría llevarte al pueblo de al lado.

No desperdicies tu tiempo, vive y rueda sin prisa. Piensa que hay una aventura en cada uno de nosotros esperando aflorar, solo hay que dejarla salir. Tú simplemente disfrútala.

Sitios para descansar en las diferentes rutas

Villanueva de ViverApartamentos rurales Casa Esteban
Calle San Isidro 59
634558087
Zona del Morrón de CamposApartamentos Maimona
Fuente la Reina
964 145 700
AyódarZona de Acampada
964618129
VillamalurZona recreativa con refugio de piedra
Salida del pueblo en dirección Pavías
PavíasRefugio libre
VallatCasa Rural el Horno
Calle Baja 5
617101394
FanzaraHostal rural El Castellet
Santo Sepulcro 36
681 01 58 14
PalanquesPensión El Forn
La Plaza, 17
964171181
VallibonaHostal La Carbonera
Pl. sant Antoni s/n
964172000
La pobla de BenifassàCamping Molí l'abad
Ctra. La Senia km 5
977713418
HerbersHostal La Lonja
Calle Forn 17
641455045

Fotografía Adrián Tabuenca

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