Bikepacking en la Marquesa - Camping

Marquesa Express Overnighter – bikepacking cerca de la CDMX

Se trata de una ruta de poco menos de 90 kilómetros, viaje redondo, ideal para darte una escapada, salir de la rutina y pasar una noche bajo las estrellas. La ruta conecta el Desierto de los Leones con la Marquesa, con destino final en el Campamento Dëni. Un trayecto relativamente fácil, idóneo para recorrerlo en solitario o armar un plan en pareja o con amistades.

Gran parte de esta propuesta transcurre por la ruta que lleva al Manantial de los Ajolotes, una ruta de gravel ya clásica en la CDMX. Sin embargo, en esta propuesta añadimos un segmento que conecta desde el manantial hasta el famoso Valle del Conejo, en la Marquesa, antes de dirigirnos al campamento, en donde pasaremos la noche. Además, incluyo la ruta de regreso, que aunque transcurre casi exactamente por el mismo camino, tiene algunas variaciones para evitar el conocido «Paso de la Muerte».

Salida rumbo a Desierto de los Leones

El punto de reunión fue la Estela de Luz, también conocida como la Suavicrema, para salir por Paseo de la Reforma rumbo a La Pluma, en el Desierto de los Leones. Para llegar hasta este punto, existen diversas vías, pero en esta ocasión, optamos por una ruta lo más relajada posible, evitando pendientes duras y sin tomar la autopista. Después de todo, el objetivo de esta salida exprés era disfrutar de la naturaleza y aprovechar el día feriado al máximo.

Recorrimos este primer segmento por camino pavimentado en su totalidad, aunque existe la posibilidad de incluir un par de tramos cortos de bosque. El primero es un pedacito de bosque (menos de dos kilómetros), conocido entre ciclistas como «La Ranita», para terminar en la Venta. El otro es justo al llegar a La Venta, saliendo a terracería en el primer estacionamiento que encuentres a mano izquierda.

Nosotros continuamos por Arteaga y Salazar, para llegar a La Venta. Después, de La Venta, continuar por la carretera La Venta – Sta Rosa, hasta La Pluma para iniciar nuestra travesía en modo gravel.

Inicio de segmento off-road

Anteriormente, un punto de referencia era un puesto de quesadillas que se encontraba a la orilla derecha de la carretera, junto a La Pluma. Pero, esta vez, solo encontramos un vacío en su lugar.

Un fin de semana cualquiera, este punto hubiese estado repleto de ciclistas, deleitando el paladar con la variedad de comida típica que aquí vendía. Ahora el panorama fue muy distinto, ya que días antes fue retirado por razones que desconozco con certeza. En el ambiente se sentía una soledad, rara, pero que al final nos llevó a disfrutar de un camino prácticamente vacío el resto del día.

Ruta bikepacking - Desierto de los Leones

Desde La Pluma se sube por un camino ancho de tierra que serpentea por el bosque, manteniendo una pendiente suave que no pasa del 7%. La ruta continua sin mayor complicación por cerca de tres kilómetros, hasta llegar a una bifurcación en la que habrá que tomar la vía de la derecha.

En este punto, el camino se angosta hasta convertirse en un sendero en el que no caben más de dos bicicletas en paralelo. Las condiciones de terreno se convierten ligeramente más técnicas, ya que al tratarse de un camino más angosto deberás sortear algunas raíces que atraviesan el camino y una que otra roca. Sin embargo, este segmento es perfectamente rodable.

Chernobyl y más allá

Aunque en general esta ruta es sencilla, no todo es color de rosa. De la nada, verás que aparece un conjunto de casas que bordean un camino roto y pedregoso, en el que tendrás que sacar la técnica a relucir. Es un tramo corto, por lo que podrás caminarlo si así lo prefieres.

Una vez que pasas las construcciones el camino se vuelve a ensanchar, la diferencia es que el terreno está cubierto por pequeñas rocas redondas, que pondrán el equilibrio a prueba. Mi recomendación es agarrar una buena cadencia que te permita seguir avanzando de manera controlada. En mi opinión, este segmento es el más complicado de toda esta ruta. Pero dicho esto, es más sencilla de lo que se ve, es cosa de subir con paciencia por unos cuantos metros, que al final, te espera una recompensa.

Parada técnica a medio bosque

Quesadillas en el Desierto de los Leones

Al concluir este camino pedregoso se encuentra un puesto con deliciosas quesadillas, tlacoyos, café de olla, dulces y refrescos para reponer energía. Aquí se cruzan varios caminos, por lo que siempre encontrarás ciclistas. A pesar de que en el camino no habíamos encontrado más de cuatro ciclistas, el puesto tenía clientela.

Mientras nos echábamos unas quesadillas, charlamos con la señora que atiende el puesto y con su hija. Comenzamos platicando sobre el entubado del pequeño arroyo que corría al aire libre a escasos metros, hasta hace un par de semanas, y continuando con el retiro del puesto en La Pluma. No entraré en detalles, pero al parecer se trata de un tema de política. Desgraciadamente, como suele suceder, los más afectados son los que más necesitan y el medio ambiente.

Rumbo al Manantial de los Ajolotes

Tras rellenar la barriga, continuamos rodando por un camino ancho, que a los pocos metros se vuelve a angostar, hasta convertirse en un single track. Un poco más adelante, la ruta llega a un punto en el que tendrás que empujar la bicicleta, ya que habrá que sortear una subida con grandes rocas. La buena noticia es que es por unos cuantos metros. En la ruta está marcado este segmento.

Después de empujar un poco, llegarás a lo que considero el segmento más divertido de esta ruta. Durante poco menos de 10 kilómetros, y hasta llegar al Manantial de los Ajolotes, podrás disfrutar de un camino, prácticamente plano, surcando entre inmensos pinos. El paisaje es simplemente mágico, a donde quiera que voltees verás un mar de árboles que te rodea.

En el camino encontrarás pequeñas sorpresas que le añaden sabor a este tramo. De repente encontrarás alguna columpio que baja abruptamente para luego subir y continuar por camino plano. Una sorpresa muy particular es una cabaña conocida como La Cabaña de Cedillo, ahora abandonada. Si vas en grupo, este puede ser un buen punto para reagrupar.

Continuando por este mismo camino, finalmente, llegarás al Manantial de los Ajolotes. Si no lo conoces, probablemente no será lo que te imaginas. Se trata una construcción, desde la que se bombea agua del manantial al pueblo de Oztolotepec y no hay ajolotes.

Conexión al Valle del Conejo

A pocos metros del Manantial de los Ajolotes, encontrarás un valle con unos conejos de plástico, una postal muy extraña si no has pasado por aquí antes. Pero no te confundas, el Valle del Conejo que buscamos está a poco más de dos kilómetros adelante.

Comenzarás el descenso por un sendero erosionado por la bajada de agua, pero con un poco de técnica, no representará mayor problema. Pon atención, ya que a los pocos metros de haber concluido este segmento tendrás que tomar un switchback, a mano derecha, que desciende para llevarte al inicio de una pequeña cañada.

Ruta de bikepacking en la Marquesa

Ahora sí, a disfrutar de un divertido descenso hasta el famoso Valle del Conejo, en la Marquesa. Este tramo se desarrolla por un sendero en muy buen estado, que zigzaguea, siempre con la cañada a tu mano izquierda, hasta llegar a un punto en el que comienza a alejarse poco a poco de ella hasta que el camino se ensancha.

Unos cuantos metros más abajo, podrás ver las cabañas en las que se venden toda una variedad de platillos típicos de la región y el tradicional pulque. Cualquiera de estos locales puede ser una buena opción para descansar un poco y recargar energía. Aunque, de aquí ya falta poco para nuestro objetivo final, el Centro Ecoturístico Dëni.

Llegada al Campamento Dëni

Seguimos nuestro camino y atravesamos parte del valle, rumbo a la entrada principal. No será difícil ubicarte, ya que verás unos arcos a lo lejos y una ancha avenida empedrada que te lleva hasta ellos.

Saldrás directamente a la carretera Santiago – Marquesa, la cual interrumpirá la aventura gravel por unos 3 kilómetros aproximadamente. De aquí en adelante es casi pura bajada, salvo un pequeño repecho antes de llegar a una bifurcación, en la que tendrás que tomar el camino de la derecha.

Terracería antes del Campamento Dëni

La bajada es divertida y es fácil dejarse llevar por la emoción, descendiendo a toda velocidad. No pierdas atención en el camino, ya que de repente, aparecerá un camino de tierra a mano derecha. La única señalización es un pequeño letrero que dice «Campamento Dëni», dándote la bienvenida al último segmento gravel del día.

Al tomar esta terracería, prácticamente hemos llegado, solo falta descender un poco más. En esta ocasión, nos tocó un tramo con mucha grava suelta en la que hay que tener precaución. Continúa bajando y al topar gira hacia la derecha y luego a la izquierda hasta donde termina el camino. Al final encontrarás el Campamento Dëni, es momento de relajarte.

Alojamiento en el Campamento Dëni

El campamento es un espacio privado en el que encontrarás diferentes opciones de alojamiento, incluyendo: camping, una variedad de cabañas, domos geodésicos y glamping. Esto quiere decir que podrás disfrutar de esta aventura aun sin llevar todo el equipo de camping. Es más, si lo prefieres ahí puedes rentar tienda de campaña y colchoneta de ser necesario.

La mala noticia es que no hay regaderas más que en algunas de las cabañas. Así que si solo vas de camping tendrás que darte un baño vaquero o aguantarte hasta tu regreso.

El campamento es pet friendly, así que si lo deseas puedes traerte a tu mascota. Toma en cuenta, que en el campamento viven algunos perros, generalmente amistosos.

Preparativos

La bicicleta adecuada

Cabaña de Cedillo - Desieto de los Leones

Ya que esta ruta combina segmentos de pavimento y offrodad, lo más cómod sería una bicicleta de gravel o una bicicleta de montaña rígida. Como lo mencioné en un principio, la ruta es relativamente sencilla y si quisieras incluso se podría hacer con una bicicleta híbrida batallando un poco en los segmentos más pedregosos.

Sin importar que bicicleta elijas para esta aventura, mi recomendación sería que la bicicleta tenga un rodado mínimo de unos 38 a 40 mm y que se encuentre en buen estado mecánico.

Comida e hidratación

Campamento Dëni - Desayuno

No es necesario cargar demasiada comida ni agua, ya que a lo largo del camino encontraras donde reabastecer. Por lo tanto, mi recomendación sería llevar botanas para el camino, como: frutos secos, nueces, chocolates, etc, para mantener un buen nivel de energía.

Para la hidratación, dos bidones pueden ser suficientes. Personalmente, procuro llevar tres por precaución, pero no es esencial. Toma en cuenta, que entrando al bosque, a partir de la pluma, no encontrarás alimento hasta las quesadillas que se encuentran pasando Chernobyl. Desde Chernobyl, encontrarás puestos hasta el Valle del Conejo y en el Campamento Dëni.

Si decides visitar el campamento durante un fin de semana no será escencial que lleves comida ni equipo para cocinar, ya que la propiedad tiene un pequeño restaurante, abierto sábados y domingos (y días festivos) de 8:30 am a 7:00 pm y servicio de bar por la tarde/noche.

En nuestro caso, solo llevamos lo necesario para preparar un café por la mañana.

Cuándo hacer esta ruta

Campamento Dëni - perrito

La ruta se puede hacer a lo largo de todo el año. Solamente hay que tener en cuenta que de mayo a octubre es temporada de lluvias. Además, durante los meses de invierno, las temperaturas en la Marquesa pueden rondar los 0ª C.

Te recomiendo siempre consultar la previsión del tiempo al planear tu salida. Siempre y cuando tengas el equipo adecuado, podrás organizarte para hacer este overnighter en cualquier oportunidad que tengas.

Fotografía por José Luis Ramírez 

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