Las fat bikes (también conocidas como fatbikes o bicis de llantas gordas), están diseñadas para rodar en terrenos con nieve, lodo, arena y/o rocas sueltas que resultarían difíciles o imposibles de recorrer en otro tipo de bicicletas (incluso con una de montaña). En tiempos recientes su popularidad ha crecido rápidamente y no es raro encontrarlas en los senderos antes dominados por las bicicletas de montaña.
Aunque se construyeron algunas bicis con llantas gordas a principios del siglo XX, la primera fat bike moderna, fue construida en la década de los 80’s para atravesar el Desierto del Sahara. Esta bicicleta utilizó llantas/cubiertas prototipo fabricadas por Michellin.
Sin embargo, el desarrollo de las fat bikes se da gracias a dos historias paralelas. A finales de los 80’s varios fabricantes de cuadros en Alaska comenzaron a desarrollar bicicletas que fueran capaces de rodar en la nieve. Al principio, estas bicicletas utilizaban ruedas fabricadas soldando 2 o 3 aros.
Mientras tanto en Nuevo México, Ray Molina comisionó la fabricación de ruedas con aros de 3.1″, llantas de 3.5″ y cuadros para poder soportar estas ruedas. Estas bicicletas las quería para su compañía de tours en la que planeaba ofrecer paseos por el desierto.
En 1999 Mark Gronewald de Wildfire Design Bicycles, una compañía de Palmer, Alaska comenzó a fabricar fat bikes usando las ruedas de Molina después de haberse conocido meses antes durante la expo Interbike. Así comienza la historia de estas bicicletas.
Características de las fat bikes
Cuadro
Los cuadros de las fat bikes están basados en los de las bicicletas de montaña. Su geometría suele tener un tubo superior inclinado para permitir a la o al ciclista flexionar las rodillas y tener un mejor control durante los brincos de un camino irregular. La diferencia con respecto a los cuadros de MTB es que tanto la horquilla como las vainas tienen mayor holgura para soportar las ruedas más anchas. Los cuadros se pueden encontrar fabricados en aluminio o en fibra de carbón y es posible encontrar algunos fabricados en acero cromoly. Los cuadros de las fat bikes pueden contar o no con suspensión al igual que las bicis de montaña.
- Rígida – sin suspensión
- Hardtail – únicamente con suspensión delantera
- Full suspensión – con suspensión delantera y trasera
Manubrio/manillar
A fin de tener un buen control y una buena visibilidad en caminos irregulares, las fat bikes utilizan manubrios rectos o de doble altura. Este tipo de manubrios permiten una postura semi-erguida ideal para este tipo de caminos.
Ruedas
Hoy en día la gran mayoría de las ruedas de las fat bikes están construidas con mazas de 170mm (otras medidas usadas: 160mm, 165mm y 190mm). Los aros usualmente son de 26″ y suelen tener de 35 – 103mm de ancho. Regularmente las llantas son de 64 – 130mm y al estar ideadas para usarse en terrenos sueltos tienen dibujos con tacos para mejorar la tracción. Al usar llantas/cubiertas tan anchas pueden ser infladas a presiones bajas, normalmente entre 5 – 30 PSI.
Velocidades
Estas bicicletas están equipadas con rangos de velocidades amplios, con relaciones más bien bajas. Esto les da la capacidad de enfrentar cualquier tipo de terreno, especialmente si se trata de terrenos sueltos llenos de troncos y rocas sueltas. Normalmente cuentan con 2 a 3 platos y 8 a 9 piñones, aunque se pueden encontrar con cassettes de hasta 11 pasos.
Ventajas y desventajas de las fat bikes
Ventajas
- Puedes usarlas en caminos difíciles o imposibles de recorrer con otras bicis
- Su geometría y llantas gordas la hacen bastante cómoda
- Sus llantas te permitirán pasar sobre cualquier obstáculo
Desventajas
- Las llantas gordas las hacen más pesadas que otras bicis
- Son lentas en terrenos pavimentados
- Las ruedas generan más inercia por lo que necesitas usar más el peso de tu cuerpo para cambiar de dirección
¿Para quién son ideales las fat bikes?
Las fat bikes son bicicletas super divertidas, ideales para quien busca salirse del camino conocido y explorar nuevos horizontes. Son especialmente buenas en caminos lodosos, arena, nieve y en caminos pedregosos. Sus llantas anchas y con presión baja ofrecen muy buen agarre y absorben muy bien gran parte de las vibraciones del camino.