Quien se ha subido a una bicicleta sabe la magia que esto envuelve. No importa si fue hace mucho tiempo o si se sube todos los días. Andar en bicicleta nos llena de una forma que muchas veces no puede tener una explicación literal.
La bicicleta fue desde sus orígenes una herramienta liberadora para la mujer. El poder moverse de un lado a otro sin importar nada; Algo que hoy en día las mujeres lo siguen disfrutando.
Conexión ciclista
Cuando asistimos a alguna rodada, sea la modalidad de ciclismo que sea, se siente una hermandad, un fin común, no hay distinciones de piel, ni de formas. Uno va solo a eso, a rodar, a sentir la brisa, a platicar con alguien, a demostrarse a sí mismo que se puede. Y si juntas todo esto en una rodada exclusiva para mujeres se puede respirar el poder que se tiene como mujeres.
Así pasó el 8 de julio de 2017 en la Rodada Femenil Teques 2017. Organizada por el Estado de Morelos y Specialized Bikes México, un evento que fue totalmente gratuito. La convocatoria llamó la atención y muchas mujeres se inscribieron e incluso motivaron a sus amigas a hacerlo. El reto: Un circuito de ruta exclusivamente para mujeres ciclistas, para poder rodar y vivir la experiencia de como es el ciclismo de ruta, convivir y demostrar la grandeza como grupo.
El poder del ciclismo femenil
Hace muchos años las marcas de productos de ciclismo no tomaban en cuenta a la mujer. Las bicicletas eran diseñadas para cuerpos de hombre y las mujeres debían adaptarse. En competencias solo podían asistir los hombres y a las mujeres no les quedaba de otra que quedarse en un limbo amateur por siempre.
Hoy en día han cambiado las cosas. Hoy contamos con todas las categorías del ciclismo de competencias para la rama femenil. Ahora las marcas y fabricantes ya diseñan productos con geometría especifica para el cuerpo femenino y fuera del famoso “valor agregado rosa” se basan en investigaciones, en su mayoría realizadas por mujeres para mujeres. Sin embargo, todavía muchos creen que no son suficientes mujeres ciclistas para invertir en serio.
En este evento se pudo ver qué equivocados se encuentran. Las mujeres están incursionando en los deportes con gran avidez y sin distinción. Y el ciclismo no se queda atras. Cada mes se integran más mujeres al deporte, lo convierten en su disciplina.
Está rodada femenil fue capaz de concentrar a más de 600 mujeres de diferentes partes de la República Mexicana. Muchas nunca habían ido a una “competencia”, ni siquiera a un evento en exclusiva para mujeres porque de hecho, hay muy pocos.
Las mujeres al ver llegar a más chicas al evento se emocionaban y tampoco se lo podían creer. No importó el clima lluvioso, ni la distancia al lugar, las ganas ahí estaban. Mujeres iban llegando de varios estados de la República. Los organizadores aunque sabían que se habían llenado las inscripciones, no se imaginaban lo que significaba 600 mujeres esperando la salida de la rodada, todas concentradas con el mismos jersey otorgado gratuitamente por parte de la organización, con sonrisas de oreja a oreja, con nervios pero con todas las ganas de demostrar de lo que son capaces.
En la fila de salida estaba la mejor corredora de México junto a una chica que posiblemente era su primer ruta larga. Ellas estaban ahí sin importar si eran principiantes o avanzadas, si no traían la mejor bicicleta o el mejor uniforme, si habían o no recorrido grandes distancias. Ellas querían rodar juntas hacer ruido juntas, querían demostrar que son un gran poder sobre la bicicleta.
Y así salió el pelotón al rededor del lago Tequesquitengo en Morelos con 600 mujeres moviendo las piernas sobre la bicicleta para demostrar que el ciclismo también es femenil y que tiene vida propia.
El evento fue un gran encuentro de mujeres ciclistas, no fue competencia a pesar de que se contaba con números. Fue un evento que las adentro en una vivencia de una carrera de ruta, pero sin competir. Las diferentes categorías fueron relacionadas a la distancia a recorrer siendo 20km para principiantes o con bicicleta de montaña, 40km para intermedias y 60km para avanzadas. Las mujeres pedalearon sus respectivos kilómetros en una ruta que muchos usan para sus entrenamientos debido a las condiciones climáticas y retos que ofrece el recorrido del lago de Tequesquitengo.
Qué aprendimos
Este evento marcó una historia para el ciclismo femenil en México. El ciclismo femenil ha crecido a tal nivel que se necesitan más eventos que contemplen la integración de las mujeres para que vayan conociendo el ciclismo como deporte y sus diferentes modalidades competitivas. Se necesitan eventos exclusivos para ellas. Se necesita motivarlas para que demuestren lo que pueden hacer sobre una bicicleta.
Aprendimos que un evento puede ofrecer grandes beneficios incluso si son gratuitos. Porque en este evento se contempló la participación de 600 mujeres a las cuales les dieron gratis un jersey, un número de competido, una ánfora y una medalla para recompensar su esfuerzo. Además de un evento bien organizado, con salida puntual hubo diferentes actividades y charlas al finalizar la rodada.
Las charlas que dieron sirvieron para empoderar a las mujeres con sus bicicletas. Las embajadoras de la marca ofrecieron charlas de mecánica básica, donde les dieron los tips básicos para sobrevivir una pinchadura en competencia. Además dieron una charla especializada en Body Geometry Fit otorgada por Specialized México, donde se mencionaba el porqué se debe adecuar nuestra bicicleta a nuestro cuerpo con un sillín que sea para nuestro cuerpo, así como distancias adecuadas entre el manillar y la posición de los hombros, de cómo lograr una buena posición de los pies sobre los pedales, entre otras cosas.
Aprendimos que las mujeres están entusiasmadas, listas para el llamado, listas para enfrentarse a las competencias, listas para hacer de un pasatiempo un elemento importante en sus vidas.
Puedes ver más fotos de la rodada aquí.