En los Montes de Miranda (o como lo conocemos localmente, Monte San Juan) existe una gran variedad de pistas y senderos que pueden unirse para formar infinidad de rutas, pudiéndose adaptar a tus condiciones físicas y técnicas.
Contamos con territorios abruptos y escarpados, en los que abundan rocas y cortados que pondrán a prueba tus habilidades técnicas y dispararán tu adrenalina.
Si lo tuyo es disfrutar del entorno, podrás admirar zonas de gran belleza paisajística, ya que atravesarás bosques de pinos y robledales, y otros más cerrados con losas cubiertas de musgo dignos de un cuento. También podrás deleitarte con unas vistas magníficas desde miradores, ciertos enclaves o incluso desde el pico más mítico de la zona.
Si ver animales te alegra la ruta, es común avistar buitres leonados, águilas o mirlos. Si tienes suerte, puedes cruzarte con algún corzo u observar alguna ardilla. También predomina el jabalí y el zorro.
Apreciando lo cercano
Las restricciones de movilidad aún no nos permiten viajar todo lo que nos gustaría, por lo que más que nunca agradezco lo afortunada que me siento de poder disfrutar de un entorno tan maravilloso para mis rutas con la bicicleta de montaña. Puedo elegir la distancia, desnivel o dificultad según lo que me apetezca ese día. Si quiero una ruta corta con sendas divertidas, una más larga con más desnivel acumulado y sendas más técnicas, o rodar por pistas y hacer kilómetros, San Juan me ofrece todo eso y más.
No es todo el monte solo para ti
Este monte es muy frecuentado por otros ciclistas, pero también circulan senderistas y jinetes con caballos. La educación y el sentido común es fundamental para que todos podamos disfrutar de nuestras actividades. Saluda con una sonrisa. Recuerda respetar la prioridad en las sendas estrechas (reglamento IMBA), aminora la velocidad y da las gracias si te dejan pasar. Si somos responsables evitaremos conflictos innecesarios.
Palos – una ruta para iniciar en el Enduro
- Distancia: 24,7 km
- Ascenso: 530 m
- Descenso: 520 m
- Perfecta para iniciarte en el Enduro.
- Rodarás al lado de la orilla del Ebro, pasarás por el Balcón de Castilla y podrás disfrutar de sendas sencillas con flow.
- Pasarás cerca del monasterio de Herrera.
Recuerdo mis primeras incursiones a San Juan después de rutas más “rodadoras” por pistas, y esta era un básico para ir tomando contacto con el Enduro. Por aquel entonces tenía una bici rígida con una horquilla de 100 mm de recorrido, por lo que si usas una doble o una rígida con mayor recorrido en la suspensión te resultará aún más sencilla. Las subidas son muy cómodas y asequibles, y las bajadas no tienen mucha inclinación, por lo que puedes disfrutarlas a una velocidad más tranquila dentro de tus posibilidades.
Isra y yo partimos del puente Carlos III, reconstruido tras una catastrófica riada en 1777. Madrugar merece la pena, ya que el amanecer nos regala unos colores increíbles.
La primera parte recorre una pista sencilla que transcurre por la ribera del río Ebro hasta llegar al pueblo de Ircio, al que se accede subiendo un pequeño repecho asfaltado. A la izquierda queda el Balcón de Castilla, desde el que se pueden ver la sierra Cantabria y el monte Toloño.
Atravesamos el pueblo para acceder a otra pista que nos lleva por las cruces del Calvario de Ircio y la finca de caballos, disfrutando de una corta bajada hasta llegar por fin a plena naturaleza. A la izquierda queda la pista conocida como “Palos”, por la que vamos ganando altura suavemente. El terreno está perfecto para pedalear, y se hace sencillo superar las zonas más rocosas.
Seguimos la pista frente a nosotros, reserva fuerzas que al final se empina. Una vez arriba merece la pena parar a tomar aliento mientras disfrutas de las vistas.
Ajústate el casco y las rodilleras, que aquí empieza lo mejor: la bajada. Primeramente se realiza por una pista bastante rota, así que elige bien tu trazada. No te aceleres mucho, que tendrás que girar a mano derecha para atravesar una finca y poder disfrutar de una senda preciosa y juguetona entre bosque, con algunas curvas peraltadas naturales, zonas más rocosas y otras más limpias. Suelta freno y a gozar.
Entre la vegetación, en un par de puntos se observa el monasterio de Herrera, morado por monjes ermitaños. Como dato curioso, solo aceptan visitas masculinas dos días de la semana en un determinado horario, aunque si te quedas sin agua y quieres probar suerte, seguramente te atiendan.
Gira a la derecha para seguir ascendiendo por pista, no desaproveches las vistas, ve mirando a los lados y hacia atrás porque sin duda merece la pena. Isra comenta que le recuerda a los escenarios de películas de dinosaurios, ¡esperamos que no nos salga ninguno de entre la vegetación!
Tras varias bifurcaciones a derechas, llegamos a una zona que suele estar embarrada en épocas húmedas, suelta un poco el freno y pon atención a dónde colocas la rueda, no te confíes pensando que el charco no será profundo, porque puedes atascarte y meter el pie donde no debes.
Hacemos una pequeña parada tras superarla y nos reímos un rato comentando la situación. Aprovecho para tomar unas fotos a la calavera en la que reparé en una ruta anterior; son de esas cosas que te perderías si vas a todo trapo en tus salidas con la mtb.
Proseguimos la ruta por un corto tramo de pista para luego tomar una estrecha senda a mano izquierda y disfrutar de otra bajada. Tendrás un tramo inicial limpio entre pinar, pero enseguida se tornará en una zona pedregosa con algunas curvas entre boj y encinas que pondrán a prueba tu habilidad técnica.
Una vez llegues a la pista principal, de frente tienes el siguiente enlace, una corta bajada que acaba de nuevo en la pista. Pon especial cuidado en el último tramo al salir de nuevo a la pista debido a los escalones naturales y sobre todo porque no te encuentres a otros riders, coches o senderistas que suelen circular por la pista.
Continúa por ella durante unos minutos y aquí tienes dos opciones dependiendo de tus ganas, cansancio o habilidades: ve por la senda de la derecha si aún te has quedado con ganas de probarte en senderos técnicos de subida o elige continuar por la pista si te apetece algo más relajado. Ambas se acaban juntando en el mismo punto.
Llegarás a la zona de esparcimiento de San Juan, con asadores, casetas con mesas y bancos, ¡ya solo te queda bajar! La Calera es una senda técnica, con algunas trialeras, varias opciones de trazadas y un salto artificial que tiene escapatoria, no te preocupes si decides no hacerlo.
La ruta finaliza enfrente del Saint Germain Café, lugar de encuentro de bikers los fines de semana después de sus rutas. Tiene buen café y una amplia terraza donde tomar algo teniendo tu bici al lado.
Ruta Fuente del Piojo – ideal para nivel medio
- Distancia: 28,6 km
- Ascenso: 690 m
- Descenso: 730 m
- Esta ruta tiene bastante porcentaje de senderos de dificultad media en terrenos pedregosos, pero también más lisos y con curvas en los que te sentirás fluir. La mayoría discurren entre bosque (pinos, encinas, boj).
- Pasarás por la fuente El Piojo que suele llevar agua casi todo el año y por el monasterio de Herrera.
- Posibilidad de ampliarla incluyendo el mirador de la ermita.
En esta ocasión partimos desde el monumento a los Sanjuaneros, dos esculturas de bronce ataviadas con las vestimentas típicas de las fiestas locales. Les ofrecemos nuestras bicis para darse un paseo, pero deciden quedarse admirando la famosa rotonda de “la M”, una escultura tricolor de la inicial de Miranda de 20 metros de largo.
Nos encaminamos rumbo a nuestro pequeño paraíso; la mañana está fresca y despejada, aunque el viento hace presencia. Tras atravesar un pequeño tramo de ciudad y cruzar el puente, tomamos una pista a la izquierda que entre casas y huertas nos llevará de nuevo a la carretera que conduce al monte, ahorrándonos el posible tráfico mañanero.
Continuamos por carretera y nos desviamos por una pista a mano derecha. Los primeros rayos de sol resaltan el color verde del trigo y las vistas de los montes enfrente nos anima a pedalear.
Enseguida tomamos la primera senda de subida, un “single-track” rocoso entre encinas que nos hace ganar elevación suavemente, pero que no da tregua. Poco a poco se va tornando en zonas más pedregosas y técnicas. Nada realmente complicado, aunque eleva nuestras pulsaciones.
Esta senda se encuentra con “La Calera” justo en el salto artificial. Seguimos subiendo, superando más tramos técnicos hasta llegar a la zona de las casetas de las peñas sanjuaneras.
Atravesamos un pequeño bosque de pinos por una senda limpia sin dificultad para llegar a una de las pistas principales. Giramos a la derecha y ascendemos un poco. Si se continúa de frente, se podría ir hasta el mirador de la ermita (que visitaremos en la siguiente ruta), pero tenemos que encaminarnos hacia la pista de la izquierda, que desciende un poco.
A izquierdas nuevamente, tomamos un estrecho sendero juguetón que atraviesa una primera zona de bosque de pinos y nos da paso a una bajada rocosa entre encinas. La lluvia de los días anteriores nos ha dejado el terreno húmedo y un poco resbaladizo, aunque lo disfrutamos igualmente.
Cruzamos un cortafuegos para introducirnos en un tramo muy corto por pinar, para salir nuevamente a la pista principal que conduce hasta Herrera. Aquí tienes la fuente “El Piojo”, que suele llevar agua en época húmeda. Si se te ha acabado, aprovecha a repostar.
Seguimos por la senda a su lado, disfruta con relax del tramo de pinar, que viene una de las zonas más técnicas de esta ruta. Se trata de un sendero estrecho entre bosque más cerrado, un auténtico rock garden con escalones y piedras que pondrán a prueba tus habilidades. Ten especial cuidado si está húmedo, ya que patinan bastante.
Llegamos al tramo coincidente con la primera ruta, el ascenso por la pista “Palos”, para poder disfrutar de la bajada hasta el camino a Herrera. Esta vez giramos a la izquierda y continuamos por la pista, pasando al lado del monasterio. Se gana gran velocidad descendiendo por el camino ancho, por lo que tendrás que poner atención en no pasarte la entrada a la senda que queda a tu derecha, una galería entre vegetación que si bien empieza bajando, termina encontrándose con un nuevo tramo de pista para ascender hasta tomar una nueva senda a mano derecha entre pinos de gran altura.
De nuevo el escenario cambia, dando paso a un sendero de bajada con una gran roca en medio y otras zonas técnicas. Soltamos freno y disfrutamos de las trialeras hasta llegar otra vez al monasterio.
Giramos a la izquierda y le damos a los pedales por un buen tramo de pista. Verás el desvío a mano derecha de la ruta de Palos, pero esta vez seguimos por el camino principal y tomamos más adelante a mano derecha un sendero limpio que discurre entre bosque mixto de pinos, robles y encinas hasta llegar al mismo punto embarrado. ¡Cómo no, lo atravesamos por medio! Continuamos por la pista y paramos un momento a admirar las vistas.
Isra y yo pillamos la bajada con ganas. Voy detrás, eligiendo la mejor trazada para seguirle el ritmo. Ya en la pista principal de nuevo, llegamos a la fuente del Piojo y nos encaminamos de vuelta hacia la zona de los asadores por la senda que va paralela.
¡Toca la última bajada! Un sendero parecido al primero de subida, estrecho, técnico y pedregoso. Si te van las curvas, tienes variantes que se cruzan, alargando la diversión un poco más. Para acabar, otro salto artificial de madera, con escapatoria por su izquierda.
Esta vez terminamos la ruta en el puente de Carlos III, frente a dos bares: La Sidre y La Terraza. El primero pone un café a la crema espectacular. El segundo tiene una amplia carta de cervezas para los paladares más exigentes y algo de picoteo y raciones. En ambos podrás disfrutar de un espacio al aire libre contemplando el río Ebro (si no lo impiden las restricciones pandémicas).
Ruta Los Miradores – para nivel avanzado
- Distancia: 22,5 km
- Ascenso: 740 m
- Descenso: 760 m
- Esta ruta recorre San Juan con un alto porcentaje de senderos endureros de todos los tipos con una bajada final que incluye un salto artificial.
- Además, se puede disfrutar de las vistas desde 4 miradores: Mirando Miranda, Los del Santo, La Rioja y la Cruz de Motrico.
- También atraviesa una senda botánica con diferentes especies vegetales señalizadas y otra de gran belleza.
Esta vez partimos del aparcamiento de “La Calera” y ascendemos por la senda del mismo nombre. Si ya la habéis bajado, sabréis lo que os espera. Para quienes no, se trata de una subida constante en la que encontrarás muchos tramos técnicos con cierta cantidad de rocas, un trecho de trialera con mayor dificultad y alguno más limpio que te dejará tomar un poco de aliento.
Atravesamos la zona de casetas y merenderos para tomar un corto sendero entre pinos que nos dejará en la pista principal. Ascenderemos por ella para desviarnos a la izquierda, dando paso a una pista asfaltada. No te engañes, si está asfaltada significa una mayor pendiente. A mano izquierda está el primer mirador, “mirando Miranda”, en el que de frente se puede observar la ciudad de Miranda de Ebro.
Seguimos ascendiendo hasta llegar a la ermita, lugar de romería de las fiestas de San Juan, de interés turístico nacional. Es una pena que el día haya salido con un poco de neblina y con tanto aire, porque las vistas desde el mirador “Los del Santo” es un verdadero deleite para todos los sentidos.
Tras charlar con unos “abueletes” sobre bicis, recorridos y desarrollos y desearnos un buen día, toca un pequeño porteo para subir las escaleras del fondo y seguir el ascenso por la senda “Botánica” de gran biodiversidad.
Si te pica la curiosidad, puedes leer los pequeños carteles a lo largo de su recorrido para informarte sobre las especies de árboles y plantas que abundan por esta zona. Pero al lío, en cuanto al terreno, se trata de un sendero estrecho con una primera parte de subida con algún paso más técnico que puede que tengas que bajarte de la bici.
La segunda parte desciende muy suave entre bosque con curvas, raíces y piedras hasta llegar al chozo de los pastores, un pequeño refugio que usaban para su resguardo.
Salimos a la pista de nuevo y continuamos para tomar un camino a mano derecha, que más adelante se convierte en un cortafuegos con una inclinación considerable y que al coronarlo se transforma por fin en un sendero limpio con subibajas entre bosque de pinos, boj, acebos y hayas. Este tramo, sin duda merece la pena atravesar en época estival.
Antes de disfrutarlo, nos desviamos un poco a mano derecha para ir hasta una gran roca que podemos tomar como mirador. Desde este punto se ve parte de La Rioja. Es un lugar precioso para hacer una pequeña parada.
Nos encaminamos de nuevo hacia el sendero y lo seguimos durante unos minutos de puro goce, el paisaje es una maravilla y eso que no está en su máximo esplendor. Atravesamos un cortafuegos y seguimos de frente por una senda larga que nos hace rentabilizar nuestras tijas telescópicas a causa de tanto subibaja, divirtiéndonos sorteando piedras, raíces y troncos cortados.
Empezamos el descenso por un terreno bastante roto con piedra suelta, eligiendo las trazadas más limpias. Curvas, más troncos y piedras, sin duda no te aburrirás en este tramo. Finalizamos con un trecho entre bosque de pino, que a causa de las lluvias del día anterior está bastante resbaladizo y pone a prueba nuestro equilibrio sobre la bici.
Continuamos ganando kilómetros y acumulando desnivel por una pista entre pinares que bordea la cara sur del monte. Se hace llevadera gracias a las vistas hacia La Rioja. Hoy se vislumbra Haro y se vería la Sierra de la Demanda de no ser por la neblina.
Ten mucha precaución en esta parte en épocas de mucha humedad, lluvia o nieve, ya que es una arcilla pegajosa y se te embozarán las ruedas.
Llegamos al Arroyo Esperamalo, una balsa vallada que dejamos a nuestra izquierda mientras seguimos ganando altura por una pista con suelo arenoso bastante complicado de pedalear, pero que enseguida desemboca en una pista ancha con el terreno más estable.
Ascendemos cómodamente hasta llegar a un cruce de pistas donde luego giraremos a la derecha, pero antes seguiremos un poco más para ir hasta el mirador “Balcón de La Rioja”. Aquí las vistas también son preciosas y si el día está soleado y sin aire, es un enclave magnífico para hacer un alto en el camino.
Reanudamos la marcha tomando un enlace cortito entre pinos para volver al cruce antes mencionado. Ganamos altitud por pista dejando a mano izquierda la senda por la que luego descenderemos. Llegamos a otro enclave típico de estos montes: La Cruz de Motrico, un pico al que cada primero de enero se tiene como costumbre subir para celebrar la entrada en el nuevo año. Desde aquí las vistas son espectaculares, los amaneceres magníficos, y no queda lejos si partes directamente desde los asaderos.
Iniciamos el descenso por donde hemos subido, una senda ancha con buen pedregal, hasta entrar de nuevo en el bosque por la senda antes mencionada. Serpenteamos entre el bosque de pinos con tramos de boj bastante altos, por sendero limpio con pequeños montículos y una recta final para dejarte fluir.
Y aquí, la joya de la corona: “Los Tejos”, un sendero muy técnico con gran belleza que discurre entre el verde del musgo y los quejigos, bojs, tejos y encinas.
Una escalera de metal salvará la altura de una gran roca de 4 metros de alto, bájate de la bici y desciende con precaución sobre todo si está húmedo, ya que resbala. Tienes otro paso con escalones naturales de roca que también te recomiendo que te bajes, ya que a mano derecha hay un cortado de gran altura y un fallo puede arruinar tu ruta.
Cabe señalar que es un camino tan hermoso y “disfrutón” que lo frecuentan cantidad de senderistas durante los fines de semana, por lo que deberás tenerlo en cuenta y respetar siempre las prioridades.
Al salir de la senda, subimos un corto repecho a la izquierda para desviarnos a mano derecha por un “single-track” divertido con algunos escalones que termina con un tobogán en la pista principal, al lado de la fuente “el piojo”. Esta vez decidimos volver más cómodamente por pista, aunque puedes escoger el sendero de la derecha para seguir aumentando la proporción de senda en tu ruta.
Descendemos por “La Calera” tomando la variante a la derecha después del salto artificial, una senda estrecha y cañera, para alargar un poco más la diversión y tomamos un último tramo corto de pista para unir la bajada con el parking
La bicicleta ideal para estas rutas
Para una mayor comodidad la bicicleta ideal de montaña sería de doble suspensión, aunque dependiendo de tus habilidades técnicas o de la ruta que escojas, podrías utilizar una rígida.
El mínimo de la medida de las cubiertas lo establecería en 2.30 pulgadas, para evitar llantazos, ya que hay zonas pedregosas. Puedes utilizar ruedas de 26, 27.5 ó 29 pulgadas.
Si dispones de tija telescópica será una gran ayuda, ya que en ocasiones los terrenos son un poco “rompepiernas” con tanto subibaja y facilita la labor.
Preparativos para disfrutar de estas rutas de Enduro
Agua
En La Laguna hay una fuente que dispone de agua todo el año. Existen otras fuentes y manantiales que pueden estar helados o secos dependiendo de la época del año. Cuenta mejor con llevar la que necesites.
Equipo
Es muy importante equiparnos con lo necesario para disfrutar con seguridad de una actividad como el Enduro. Usa casco (de preferencia integral) y rodilleras, si ves preciso añadir unas coderas o un peto, hazlo.
Ponte guantes, mejor con algo de protección añadida, para evitar arañazos o golpes.
Utiliza prendas adecuadas a las condiciones meteorológicas. En Miranda los inviernos son fríos, con abundantes mañanas de niebla, alguna helada, y ocasionalmente alguna nevada. Necesitarás llevar camiseta térmica, chaleco, chaqueta o chubasquero.
Yo suelo llevar una camiseta térmica de repuesto que me pongo antes de la bajada final, así estoy seca y no me quedo fría.
Ten especial precaución si sales en estas circunstancias, las piedras pueden resbalar, o puedes encontrar terrenos embarrados que dificulten el avance
En verano hace calor, pero no se siente tanto al cobijo de las sendas boscosas. Si te incomoda, quítate el casco en las subidas o bájate las rodilleras, así el aire te refrescará un poco.
Comida
El entorno es natural, por lo que no encontrarás bares o restaurantes. Lleva en tu mochila lo que necesites para afrontar tu ruta.
Al finalizar la ruta, San Juan cuenta con una zona de esparcimiento (La Laguna) donde existen numerosas casetas equipadas con mesas, bancos y asadores públicos, donde podrás comer después de tu ruta. ¡Sin duda es nuestra opción favorita! Está prohibido utilizar los asadores en época estival, se precintan para evitar incendios.
Hay fuentes, aseos y contenedores (Recuerda recoger todo y dejarlo tan limpio como lo has encontrado). Y también tirolina y columpios para los más pequeños.
En caso de que las condiciones meteorológicas no sean las idóneas, Miranda de Ebro está a 5 minutos, podrás encontrar multitud de restaurantes o bares.
Fotografía Ana Díaz de Tuesta e Israel Murria (i2fotos)
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