Finales de verano, me quedan unos pocos días de vacaciones y la ruta del Alto Alfambra y la Sierra del Pobo me aparece en mente en más de una ocasión. Ernesto, el creador de Montañas Vacías, nos habló de ella hace unos meses y la verdad es que las rutas que él idea son siempre la crème de la crème. Sin errores, siempre con sentido, respetando el territorio y la gente. Como él dice, es una ruta diferente, muy variada, muy intensa en el fondo y en la forma, pero que no dejará indiferente a nadie que la dibuje con sus ruedas.
Así que decido pedalearla, en 3 días, sin prisas, llevando saco de dormir y esterilla, aprovechando que hay refugios abiertos, no guardados, en esta ruta. Ernesto desvela solo la ubicación de uno, pero estudiando un poco la ruta enseguida los puedo localizar.
Demotanasia
En este artículo, no puedo dejar de nombrar a Pilar Burillo Cuadrado, investigadora de la Universidad de Zaragoza, que define la región de Teruel y otras más con la palabra “demotanasia”. Este término se refiere a un proceso que, tanto por acciones políticas, como por su omisión, provocan la desaparición lenta y silenciosa de la población de un territorio.
Su gente emigra y deja la zona sin relevo generacional, con todo lo que ello conlleva, como la desaparición de una cultura milenaria. Una muerte inducida, no violenta. También, vale la pena hacer referencia al término “España vaciada” o “España vacía”, haciendo hincapié otra vez en esta despoblación.
Así pues, voy preparada, ya que será una ruta solitaria, sin gente, con pocos servicios. En definitiva, como a mí me gusta.
Día 1: De Teruel a La Chaparrilla
Puntos de interés:
- Baronía de Escriche: Fue un pequeño pueblo durante los siglos XVI-XVII, propiedad del Barón de Escriche, que comprendía un total de 14 masadas. La más representativa es el palacio y la iglesia de San Bartolomé. Se proyectó aquí un complejo turístico hace unos años, pero no prosperó.
- Cedrillas: Bonito pueblo, situado a 1364 metros sobre el nivel del mar. Es un punto clave para avituallarse el primer día. Dispone de varios servicios.
- Refugio La Chaparrilla: Este refugio fue donde me alojé la primera noche. Vale la pena explicar bien que se trata de un refugio libre. No está guardado y siempre está abierto. Dispone de chimenea (normalmente, hay un poco de leña) y de una fuente. Situado a 1810 metros sobre el nivel del mar. No hay ni luz ni cobertura de móvil. Es un refugio sencillo, pero si uno no busca grandes lujos, será ideal para pasar la noche.
Teruel es el punto de partida de la ruta. A pesar de ser capital de provincia, cuenta con solo 35.000 habitantes. El creador ha ideado una bonita forma de salir de la ciudad, bordeándola por caminos que dan una buena vista de Teruel.
Pedaleo entre pistas hasta llegar a Cedrillas. He salido al mediodía y este lugar, aunque ya es media tarde, es buen sitio para comer alguna cosa y resguardarse un rato del calor sofocante de estos días.
Desde Cedrillas y una vez pasado Monteagudo de Cedrillas, donde hay una fuente en la parte alta de dicho pueblo, sigo por el valle del Salador. Un tramo donde uno parece perderse en la geografía y en el tiempo. Es simplemente precioso.
Así y con poca vida alrededor llego al refugio La Chaparrilla. Por sorpresa sale un gran chorro de agua de la fuente. Finalmente, es tiempo de descansar, paso una noche solitaria y tranquila.
Día 2: De La Chaparrilla a El Pobo
Puntos de interés:
- Camino de los Pilones: Una vía de comunicación para el comercio de la lana de la Edad Media. Es sorprendente el buen estado de los cientos de pilones que servían antaño como guía para no perder el camino en los días de mal tiempo.
- Mirador junto a la ermita de la Peña: Desde Aguilar del Alfambra se accede a este panorámico mirador, donde aparte de las vistas y de la ermita de la Virgen de la Peña, patrona de Aguilar del Alfambra, se han encontrado restos de un poblamiento humano de hace 3.900 años, del inicio de la Edad de Bronce.
- Las Parameas de las Tierras Altas: Totalmente de acuerdo con Ernesto, se trata de uno de los platos fuertes de la ruta. Una zona remota, única.
Y llegó el día estrella. Para mí, el más espectacular, pero que se convirtió en el más duro. Desayuno tranquilamente en el refugio y decido subir al pico más alto de Teruel, al Peñarroya, situado a 2028 metros sobre el nivel del mar. Paso un ratito observando desde el balcón de este pico. El cielo es completamente azul y aunque es temprano, el sol ya calienta con fuerza.
Decido alargar la ruta de hoy y tomar el camino que sube hasta las pistas de Valdelinares para después bajar por un segmento que forma parte de la ruta de Montañas Vacías.
Continuo mi recorrido para subir hasta el pueblo de Valdelinares, el pueblo más alto de España, con casi 100 habitantes y a 1695 metros sobre el nivel del mar. Más adelante mi recorrido se enlaza nuevamente con la ruta del Alto Alfambra y la Sierra del Pobo.
Y este día da para mucho… Sigo una pista preciosa en las faldas del pico Peñarroya hasta llegar al pueblecito de Allepuz donde almuerzo un buen bocadillo en Casa Paquita. Un buen sitio para comer a cualquier hora del día. Desde ahí sigo otra pista por el histórico camino de los pilones. Me fascinó la historia que hay detrás de estos pilones.
El último pueblo donde uno puede comer, comprar e incluso alojarse en el multiservicio es Aguilar del Alfambra, donde llego recorriendo un pequeño sendero al lado del río Alfambra. Un lugar único por la gran concentración de chopos cabeceros.
En Aguilar del Alfambra, el cielo azul radiante da paso a las nubes. Son las dos de la tarde y hasta las siete u ocho no entran las típicas tormentas de verano, según el parte meteorológico del día anterior. Tengo tiempo de sobra para llegar a Hoyalta, al siguiente refugio, o al menos esto parece.
Sin embargo, una vez más, la madre naturaleza me demuestra de lo que es capaz. Cuando ya me encuentro en medio de las parameas de las tierras altas, un cúmulo de rayos empieza a formarse no muy lejos de donde me encuentro.
No puede ser verdad. La tormenta tenía que tardar mucho más en llegar. Me apresuro y pedaleo a toda velocidad por la pista pedregosa sin parar. Los truenos son cada vez más fuertes y la fuerza con la que le doy a los pedales no cesa.
De repente, algo rasca la rueda trasera. Se ha roto un enganche de la bolsa del sillín. Por suerte, lo puedo arreglar con una brida y continuar pedaleando. La escena es realmente alucinante. Las cortinas de lluvia que van pasando junto con los rayos que iluminan las nubes negras son un auténtico espectáculo. Sería bonito poderlo disfrutar detrás de unos cristales, pero hoy me ha tocado vivirlo montada en una bicicleta.
Intento animarme a mi misma y subir hasta a Hoyalta, el punto más alto de la Sierra del Pobo. En este lugar se encuentra el refugio donde quería pasar la noche, pero ya no es una opción y decido bajar hasta El Pobo.
Sé que no hay alojamiento, pero sí un bar. Llego con la tormenta a mis espaldas y con un viento que anuncia más mal tiempo. Justo al entrar en el bar, cae una gran tormenta de granizo. No hay alojamiento, pero la familia de colombianos que lleva el establecimiento se ocupa de mí y acabo durmiendo en casa de las dos simpáticas cocineras, también de Colombia.
¿Quién me lo hubiera dicho esta mañana cuando estaba en el Peñarroya que acabaría en El Pobo en casa de Zulma y Darly, comiendo un plato típico colombiano? Una vez más la hospitalidad va de la mano con la cultura colombiana. Gracias.
Día 3: De El Pobo a Teruel
Puntos de interés:
- El Pobo: Un pueblo de poco más de 100 habitantes que cuenta con un bar-restaurante.
- Cerro de Castelfrío: Una loma con un punto geodésico, antenas y desde donde perderemos casi 800 metros de desnivel. En un día claro, las vistas son de 360 grados.
- Vía Verde del Alfambra: Coge el nombre del río Alfambra. Pretende ser en un futuro próximo un nexo de unión del Bajo Aragón con Francia y Portugal.
Me levanto temprano, antes de que salga el sol, ya que parece que por la mañana no habrá lluvia y mi plan es subir a Hoyalta. Mientras desayuno, me parece ver un relámpago. No me lo quiero creer, pero sí, está lloviendo otra vez. Decido empezar a pedalear antes que comience a diluviar.
Las vistas de El Pobo son preciosas con la iglesia de San Bartolomé que sobresale. Está saliendo el sol y a pocos metros del pueblo las vistas son de postal. Aunque esté lloviendo y no pueda subir a Hoyalta, este momento es un gran regalo para todos mis sentidos.
Gano unos metros hasta la Sierra del Pobo y, aunque sigue llovizqueando, me desvío hasta el Cerro de Castelfrío. Foto de rigor y para abajo. El tiempo continúa inestable y no quiero más aventuras. Las pistas de hoy se encuentran en bastante buen estado. Y a las 10 en punto, cuando abren el único bar de Cuevas Labradas, soy la primera en desayunar un buen bocadillo de tortilla con anchoas, la propuesta de la cocinera.
El resto de la ruta sigue una vía verde. Momento para relajarse, pensar en lo vivido y sobre todo, momento de calentarse con los rayos del sol.
Paso el resto del día en Teruel con Ernesto y su pareja, María. No puedo irme sin antes visitar la novedad de la ciudad, la nueva tienda de bicicletas: Surya bikepacking. Seguro que se convertirá en un punto de encuentro para los que vayan a recorrer Montañas Vacías y la joya de ruta que acabo de contar.
La bicicleta ideal para esta ruta
En esta ocasión opté por una bicicleta gravel, pero si la volviera a hacer probablemente iría con una MTB. Es totalmente factible y 99,8 % ciclable con una gravel, pero es cuestión de comodidad, ya que hay tramos con bastante piedra. Además, en esta ruta hay solamente un 15% aproximadamente de asfalto.
Preparativos
Es importante revisar el track antes de realizarla. Se trata de una España desconocida y vacía, donde los bares escasean. Por lo tanto, saber donde habrá una fuente, un bar, una pequeña tienda… es esencial.
También, es muy importante planear dónde y cómo se va a dormir. Se puede acampar, se puede dormir en alojamientos en los pueblos (no en todos) o se puede intentar cuadrar con los refugios de la ruta.
En mi caso, llevé saco de dormir y esterilla, sin tienda, ya que mi plan era dormir en los refugios. Aún así, debido al mal tiempo, tuve que desviarme y en la segunda noche acabé durmiendo en El Pobo, en casa de unas simpáticas colombianas que me acogieron.
Y sobre todo, a uno no le tiene que dar pereza llevar agua. En verano, las temperaturas son altas y los puntos de agua no están siempre cerca. Se tiene que tener en cuenta que algunas fuentes están secas en pleno verano.
Fotografía Alba Xandri
Términos de uso: Si decides hacer cualquiera de las rutas publicadas en pedalia.cc, lo haces bajo tu propio riesgo. La información aquí encontrada es únicamente un recurso que te ayudará a planear y deberá ser usada como inspiración, en conjunto con tu buen juicio y debida diligencia. pedalia.cc, sus fundadores, autores y contribuidores no son responsables, en ningún caso, por lesiones, daño a pertenencias personal o cualquier otra situación que pudiera suceder a personas circulando o siguiendo cualquiera de estas rutas.
