Javier García en Desierto Andaluz

Rutas de bikepacking por los desiertos de Andalucía

Explorar lugares desconocidos, exóticos y cerca de casa siempre me han motivado a planear una nueva ruta. Esto no quiere decir que no me guste ir a la otra punta del mundo a visitar lugares maravillosos, pero muchas veces nos empeñamos en viajar lejos de nuestro país buscando algo diferente. No hace falta irse demasiado lejos. La situación actual me ha impulsado a explorar más mi país y llevarme a sitios tan espectaculares como los desiertos de Andalucía. He aprendido a valorar más lo que tengo cerca, sin olvidarme de lo que está lejos.

El objetivo de esta travesía es una aventura de bikepacking a través de los tres desiertos de Andalucía; el Larva, el Gorafe y el Tabernas. Estos tres desiertos se caracterizan por estar formados por badlands, zonas erosionadas por el agua y el viento, que provocó que se formasen cárcavas, barrancos, canales y muchas más formaciones geológicas que te llevaran a un paisaje de ensueño. Sigue leyendo y déjate atrapar por los desiertos andaluces.

Desiertos de Larva y Gorafe

Donde conseguir bebida y comida:

  • Larva – Encontraréis supermercados, bares, fuente, panadería.
  • Gorafe – Supermercado, bares, restaurantes, fuente, farmacia… todos los servicios.

Dónde dormir

  • Si queréis dividir la ruta en dos días, podéis hacer noche en el refugio.
  • Tenéis alojamientos tanto en Larva como en Gorafe.
  • A lo largo del camino encontraréis sitios donde montar la tienda, siempre que os lleveís con vosotros la basura. Nunca dejéis nada, si lo habéis llevado hasta allí os lo podéis llevar de vuelta hasta que encontréis una papelera para depositarlo.

El punto de partida de esta aventura es el pueblo de Larva ubicado en la provincia de Jaén. El pueblo da nombre al desierto que se ubica entre la Sierra de Mágina y la Sierra de Cazorla.

Esta etapa puede ser dura principalmente por la escasez de recursos que encontraréis en la jornada. Durante esta primera etapa, solamente será posible reponer líquidos y comida a la salida de Larva, así como a la llegada en Gorafe.

Arranqué la ruta en el área recreativa La Cañada, sitio en el que podrás encontrar una fuente de agua para reponer líquidos y gozar de una vista panorámica de los olivares que tanto caracterizan a Jaén. Si le ponéis un poco de imaginación, simularán un mar verde con sus olas.

El recorrido comienza por caminos de tierra anchos y conforme se avanza el paisaje irá cambiando paulatinamente hasta internarte de lleno en zonas semidesérticas llenas de barrancos.

A tu paso será posible descubrir restos del pasado. En el camino se observan casas abandonadas que en alguna época tuvieron vida y viejas estaciones de tren. Ya no hay viajeros esperando, ni trenes que hagan parada, pero sentaros a tomar el aire en la estación y dejaros llevar por la imaginación. Cerrar los ojos, pronto veréis la estación llena de gente, ruido por todas partes, el tren pita, se acerca la hora de partir.

Aunque no lo parezca, se alcanza una altitud de 1000 metros. En el punto más alto de la ruta se encuentra un refugio sin muchas comodidades, pero con un techo donde pasar la noche y una chimenea. Este puede ser un excelente punto para pernoctar si se decide dividir este tramo en dos días.

Para salir del desierto de Larva hay que cruzar un valle bañado por el Río Fardes, lugar idóneo para refrescarte un poco. Hay que tener cuidado con los mosquitos, no tienen miedo a la muerte. En pocos minutos estarás rodeado y con las manos en alto, parecerá que te están atracando. Después de refrescarte un poco, podrás continuar el camino con alguna que otra picadura rumbo al desierto de Gorafe.

Las últimas horas de sol le dan un toque muy diferente al desierto, creando regiones con sombras y otras con distintos colores. No sabrás hacia donde mirar para no perderte este espectáculo. Te recomiendo detenerte, bajar de la bicicleta y sentarte a ver como el desierto toma un descanso hasta el día siguiente.

Después de deleitarte con el espectáculo que te regala el desierto, será momento de continuar hacia el poblado de Gorafe. Mi llegada a Gorafe fue de noche y sin agua. Por fortuna cuando entré en el pueblo pregunté a unos vecinos donde había una fuente y después de una conversación agradable me compartieron unos litros de agua.

Si llegáis de noche a Gorafe hay que tener mucho cuidado con la bajada al pueblo. Esta tiene mucha pendiente y curvas de herradura, por lo que vale más tomársela con calma.

Desierto de Tabernas parte 1

Donde conseguir bebida y comida:

En Gorafe, Gérgal y Tabernas encontrarás supermercado, bar, restaurante, fuente y otros servicios.

Dónde dormir:

  • Tenéis alojamientos tanto en Gorafe como en Tabernas.
  • Podéis pernoctar en el desierto, nada más al salir de Tabernas hay zonas en las que se puede pasar la noche. Sin olvidaros de llevar suficiente agua.

Para este segundo tramo de mi travesía partí del pueblo de Gorafe, perteneciente a la provincia de Granada. El desierto de Tabernas se encuentra rodeado por la Sierra de Baza y Sierra Nevada y es el desierto más pequeño de España. Pero no por ello menos espectacular.

Pueblo de Gorafe

Esta segunda jornada se podría dividir en dos, ya que es una etapa de muchos kilómetros. Una buena opción para pasar la noche es acercarse al pueblo de Dólar, desviándose un poco de la ruta o hacer noche por el camino bajo las estrellas. En el track de Komoot tenéis el desvío para llegar a Dólar.

La salida de Gorafe es a través de una subida dura de un par de kilómetros. Tocará ascender hasta lo alto del cañón del Río Gor, pero las vistas de Gorafe desde arriba realmente merecen la pena.

Desde este punto la ruta continúa hacia el pueblo de Gor que no está muy lejos. Se trata de un tramo de carretera, en el que cruzaremos cuevas en la montaña, algunas todavía siguen habitadas y otras se encuentran en estado de abandono.

Al llegar a Gor encontrarás una impresionante fuente con un lavadero, lugar de parada obligada para realizar la colada de la ropa. Si todavía no tenéis ropa para realizar la colada no os preocupéis, de vuelta volveréis a pasar por este pueblo.

La ruta sigue avanzando por un camino ascendente en el que os encontraréis un par de fuentes antes de llegar a la estación de tren abandonada de Dólar. A partir de ahí ya no encontraréis más agua hasta que lleguéis a Gérgal, así que es buena oportunidad para rellenar los bidones.

Os llegaréis a sentir como Don Quijote cruzando por campos llenos de molinos de viento, pero modernos. Mi imaginación me hizo viajar a ese gran libro de Miguel de Cervantes. Una gran extensión de molinos eólicos antes de llegar a Gérgal marca la puerta al desierto de Tabernas.

A la salida de Gérgal tendremos un tramo de carretera, pero pronto la abandonamos para adentrarnos al desierto.

Después de pocos kilómetros llegaréis a la antigua zona de rodaje de las películas del oeste, más conocidas como el spaghetti western. Este sitio fue famoso en los años 70 por el boom de este tipo de películas. Podréis entrar en los edificios abandonados y deteriorados por el paso del tiempo, pero no os despistéis que en cualquier momento os puede salir de la “Pensión Coyote” el bueno, el feo o el malo.

Desierto de Tabernas parte 2

Donde conseguir bebida y comida:

  • En Tabernas y en Gérgal encontrarás todo tipo de servicios, desde supermercados, hasta bares, restaurantes y fuentes.

Dónde dormir:

  • Puedes pasar la noche en el refugio de La Hoya o acampar bajo las estrellas en cualquier zona de la ruta.

El Desierto de Tabernas se encuentra rodeado de montañas que superan los 2000 metros de altitud de la Sierra de Filabres. Como dato curioso en esta zona hay tres lugares que se han convertido en parques temáticos y solo se puede acceder a ellos comprando entradas.

Para este tercer segmento partí de Tabernas, cargado con agua y algo de comida para esta ruta. Al comienzo pasaréis por las puertas que dan acceso a dos de estos parques temáticos.

Continué mi rumbo por el cauce del río, pensando que en cualquier momento os cruzaréis con un convoy de diligencias en vuestro camino. Me sentí como un vaquero solitario, en el lejano oeste, a lomos de mi bicicleta (maruxiña). No puedo dejar de imaginarme cómo sería la vida en esas tierras hace un puñado de años.

Sin rastro de diligencias ni indios vigilantes en lo alto de los acantilados, para dar aviso de vuestra presencia, continuaréis adentrándoos en el Desierto de Tabernas.

El aire y el agua han hecho un trabajo de escultores increíble. Podrás observar formas redondeadas en las paredes que parece que en cualquier momento pueden caer sobre vosotros. En este tramo hay caminos un poco estrechos que quizá os hagan desmontar y empujar un poco, pero sin mayor dificultad.

En este segmento volemos a llegar a Gérgal, a partir de aquí es todo subida por asfalto hasta llegar a coronar en Calar Alto. Cuando os queden unos 5 kilómetros para llegar a la cima encontraréis el último lugar donde conseguir agua.

Si queréis pasar la noche en el refugio de La Hoya tendréis que volver sobre vuestros pasos. Otra alternativa es dejar el paso por Calar Alto para más tarde, ya que volveremos a pasar por allí. Para llegar al refugio hay que llegar a Venta Luisa y de ahí desviarte para encontrarlo.

Cuando llegué al refugio había una garrafa de agua vacía, la cual aproveché para volver a la fuente, llenarla y usarla para cocinar y beber. Lo que me sobró lo dejé en la garrafa con una nota indicando el día en que recogí el agua, por si en pocos días alguien pasaba por allí la pudiese aprovechar.

Sierra de Baza

Donde conseguir bebida y comida:

En los poblados de Gorafe, Gérgal y Tabernas encontrarás supermercados, bares, restaurantes, farmacias y otros servicios. Además, en la bajada a Gardél y por el trayecto por la Sierra de Baza encontraréis varias fuentes.

Dónde dormir:

  • En el refugio de La Hoya
  • Refugio en la Sierra de Baza
  • Pueblos de paso
  • En cualquier zona de la ruta bajo las estrellas

Después de pasar la noche en el refugio de La Hoya, volví a deshacer el camino hacia Tabernas, ya que había quedado con un amigo allí para aprovechar mi visita por la zona y subir uno de los puertos más bonitos de Andalucía, Velefique. Cuando lo coronas merece la pena que eches la vista atrás y observes el serpenteo por el que acabas de subir.

Si no queréis volver atrás podéis continuar la ruta evitando bajar y volver a subir. Otra posibilidad es subir por esta cara de la montaña y conectar con Calar Alto por el camino de tierra que encontraréis en el track de Komoot.

Si decidís hacer la ruta tal y como la hice yo, lo más fácil es dividir la jornada en 2 o 3 días, ya que se va a los 200 kilómetros y es bastante dura con mucho desnivel acumulado.

En este caso mi recomendación sería hacer una ruta circular para volver a pasar la noche en el refugio La Hoya. De esta manera, podréis continuar al día siguiente y adentrarte en la Sierra de Baza.

El paisaje a 2000 metros de altura por la Sierra de Baza, se compone de piedra, llanuras de pastos y cultivo principalmente. Conforme se avanza, poco a poco la vegetación os irá envolviendo hasta llegar a encontrarnos rodeados de árboles centenarios. Estos árboles han visto pasar por sus caminos a multitud de viajeros.

En esta zona es posible ver jabalíes con sus crías, ciervos, corzos y águilas. En cualquier momento se te puede cruzar cualquiera de estos animales corriendo para atravesar el camino.

Por las pistas sin asfaltar, en los que disfrutaréis de vuestras bicicletas de gravel, encontraréis varios refugios, he marcado en la ruta aquellos en los que podéis pasar noche. Los demás están indicados en el camino, pero no están en servicio o están cerrados.

Ahora sí, que es momento de que aprovechéis el lavadero de Gor, ya que volveréis a pasar antes de vuestra llegada a Gorafe.

Desierto de Gorafe y Larva

Donde conseguir bebida y comida:

  • Gorafe – Supermercado, bares, restaurantes, fuente, farmacia y otros servicios.
  • Larva – Encontraréis supermercados, bares, fuente, panadería.

Dónde dormir

  • Tenéis alojamientos tanto en Larva como en Gorafe.
  • A lo largo del camino encontraréis sitios donde montar la tienda de campaña.

Ya de vuelta, os adentraréis en el corazón del desierto de Gorafe, que no os va a dejar indiferentes. Según vais avanzando iréis viendo como el color del paisaje va cambiando de rojizo a blanquecino, como las formaciones van decreciendo y el paisaje nos va despertando todos los sentidos.

Siempre que tengáis oportunidad de entablar conversación con los lugareños no perdáis la oportunidad, os hará llevaros una idea más acertada de cómo es la vida en estas zonas. La gente suele ser agradable y agradece la conversación. Si necesitáis un poco de agua, no dudéis en pedirla.

Os desviaréis un poco para visitar una zona curiosa por las formaciones minerales. Estas se han ido formando a lo largo del tiempo como consecuencia de la cantidad de minerales que transportan sus aguas.

Travertinos

Son aguas muy mineralizadas, conteniendo principalmente bicarbonato cálcico. Al llegar a la superficie precipita y comienza las formaciones rocosas llamadas travertinos. Con el paso de los años se van transformando en muros que transportan el agua como si fuese un acueducto, algunos superando los 15 metros de altura.

Después de atravesar el valle que une los desiertos de Gorafe y Larva llegaréis al pueblo de Ceal. Al atravesar un olivar tendréis que cruzar el Río Guadiana Menor a través de un puente colgante. Siempre hay que poner un poco de riesgo a la aventura, no miréis para abajo y cruzar sin miedo, os sentiréis como Indiana Jones en el Templo Maldito. A pesar de que se mueve, es seguro.

Puente colgante

Al llegar al pueblo podéis parar y reponer agua, ya que encontraréis una fuente con un pequeño lavadero. A la salida del pueblo es donde podréis encontrar la única dificultad de la ruta, unas rampas muy pronunciadas. Puede que toque bajarse de la bici para empujar un poquito, pero la recompensa va a ser muy gratificante y se llama Pilón Azul. Se trata de una cascada de agua donde os podréis refrescar y daros un buen baño.

Ya fresquitos y con un poco menos de polvo en el cuerpo volveréis al punto de partida Larva.

Cómo preparar este viaje de bikepacking

Bolsa de Bikepacking

El equipaje

Hay que tomar en cuenta que toda ruta tendrá sus particularidades en cuanto a clima, tipo de terreno, época del año, entre muchos otros factores. Os hago un pequeño listado de lo que he llevado a la ruta por los desiertos de Andalucía.

  • Saco de dormir, colchoneta hinchable, tienda de campaña (solo mosquitera).
  • Un pequeño neceser (pasta de dientes, jabón biodegradable, cepillo de dientes, corta uñas, vaselina labial, toallitas húmedas, papel higiénico, crema solar).
  • Un pequeño botiquín (suero, tiritas, desinfectante, apósitos, venda, esparadrapo)
  • Hornillo, cacerola, gas, taza, mechero, navaja, tenedor, cuchara.
  • Chubasquero, cortavientos, una muda, chaqueta ligera, pantalón corto, toalla.
  • Multiherramienta, cámara, bridas, cinta americana, repara pinchazos tubeless, cera lubricante para cadena, eslabón, parches, desmontables.
  • Frontal, power bank, cables de carga de aparatos, cámara acción, cámara compacta, móvil, adaptador de corriente, ciclocomputador, trípode, tarjetas de memoria.
  • Riñonera de hidratación, mochila que se comprime y cabe en la palma de una mano.

¿Cómo encajar estas piezas en las bolsas de bikepacking?

Bicicleta cargada

Procura colocar las cosas menos necesarias en el fondo de las bolsas de bikepacking. Si tenéis la posibilidad de colocar todas las cosas de dormir en una misma bolsa las tendréis ubicadas y solo necesitaréis abrir una bolsa.

Una norma básica para saber dónde tenéis las cosas, es guardarlas siempre en el mismo sitio, no las vayáis cambiando de lugar. Lo único que vais a conseguir es que abráis todas las bolsas para buscar lo que necesitáis. Ser un poco ordenados os facilitará las cosas a la hora de buscar lo que necesitáis.

En esta forma de viajar el espacio es mínimo, lo más importante es el volumen de las cosas y no el peso.

Clima

Normalmente Andalucía tiene un clima caluroso durante el verano, con alguna excepción en las montañas. El desierto no tiene un clima muy agradable en ninguna época del año. Pero no es recomendable realizarlo en verano, ya que las temperaturas pueden alcanzar más de 45º C por el día con temperaturas bastante bajas por la noche. Las precipitaciones son escasas en cualquier época del año.

Acampada

Siempre que acampemos es importante procurar un sitio plano, evitando piedras y raíces. Recordad que siempre que acampemos debéis dejar todo como os lo habéis encontrado o mejor.

No dejéis basura y si veis algo que podáis llevaros os invito a que lo hagáis. Aprovechad las bolsas que os van dando cuando compráis alimento por el camino para transportar la basura hasta un contenedor o papelera. Si sois capaces de llevar algo hasta allí seréis capaces de llevar la basura que genera a una papelera.

Agua y comida

Agua y alimentos

Como podéis imaginar el agua es escasa. Solo la vais a encontrar en los pueblos, en fuentes. Pero hay veces que la fuente está seca y tendréis que ir a un supermercado o bar a abastecerse de agua. Es importante tenerlo en cuenta si vuestra idea es la de pernoctar al aire libre, para no llevaros la sorpresa. También es importante considerar el llevar agua suficiente para cocinar, pasar la noche y para la mañana siguiente.

Durante esta ruta solo vais a encontrar comida en los pueblos grandes. Si tenéis suerte os podéis cruzar con la furgoneta del panadero, si le haces señas os parara y podréis conseguir pan.

No os olvidéis de ir bebiendo con frecuencia. Aunque el agua esté caliente hidrata igual, ya tendréis oportunidad de beber agua fresca al acabar la jornada. La deshidratación es una sensación muy desagradable y te puede traer problemas para poder completar tus rutas.

Comer y beber cada poco es esencial, nunca lo olvidéis.

Bicicleta y seguridad

La bicicleta

Desde mi punto de vista la bicicleta es parte del binomio de este tipo de viajes. Si estáis comenzando no os volváis locos. Seguro que tienes gran parte del material necesario para probar esto de viajar en bicicleta y luego si te gusta ya irás invirtiendo en equipo especializado. Antes de llenar la casa de trastos para viajar, prueba. Saca esa bicicleta que lleva tiempo parada, ponla a punto y sal a recorrer kilómetros con ella.

Ahora os hablo de Maruxiña, mi bicicleta. Se trata de una bicicleta de gravel, lista para viajar y totalmente autosuficiente con dinamo en el buje delantero. Por el día mientras pedaleo aprovechó para cargar la power bank y durante la noche las luces tanto delantera como trasera se alimentan del dinamo.

Está equipada con ruedas de 700×40, más que suficientes para esta ruta. En cuanto al tren de potencia cuenta con platos 48 – 31 T y piñonera de 11 – 34 T. Con esta relación me tocó empujar en algún tramo.

Lo más importante es vuestra seguridad, aunque vayáis despacio no os olvidéis del casco, sobre todo si vais solos que una mala caída le puede pasar a cualquiera y el casco te evita males mayores.

Luces, haceros ver. Si por una avería o simplemente porque os apetecía pedalear hasta el anochecer lleva luces tanto delantera como trasera. Mejor parecer un árbol de navidad que sufrir un accidente.

Guantes, si tenéis una caída os evitará muchos problemas en la palma de la mano. Aunque yo no suelo usarlos.

Fotografía Javier García Reboredo

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