Cuando se trata de rutas para disfrutar del ciclismo de aventura, México te ofrece diversidad. Podrás optar por rutas que te internan en el bosque, recorrer desiertos o empaparte de cultura con innumerables pueblos.
Sorpréndete con la diversidad de paisajes, de climas y tradiciones de cada región. Para muestra, aquí te compartimos cinco rutas para inspirarte a planear tu próxima aventura.
1. Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán – Loop Norte
Descubre una ruta muy especial, que te sumergirá entre diversas especies de cactáceas. Tendrás oportunidad de cruzar camino con la fauna local de diferentes eras, ya que esta región se caracteriza por sus numerosos fósiles y huellas de dinosaurio. Sin duda una aventura inolvidable.
Esta es una ruta relativamente sencilla en cuanto a que no tiene demasiados ascensos difíciles. Sin embargo, se recomienda tener algo de experiencia previa viajando en bicicleta y considerar que existen algunos tramos en los que habrá que empujar la bicicleta. Conoce todos los detalles de esta ruta de bikepacking por Los Ojos de Tehuacán Norte.
- Tipo de bicicleta: Montaña, Gravel o Touring son ideales, entre más ancha el rodado mejor.
- Dificultad: intermedia
- Lugar: Puebla
- Mejor fecha para realizarla: se puede realizar durante todo el año, tomando en cuenta que los veranos son de calor intenso y es preferible evitarlos.
2. La Baja Divide
Ideal para los cicloviajeros que aman los retos, la Baja Divide, es una ruta de 2,736 kilómetros de recorrido, que atraviesa toda la península de Baja California. La ruta completa parte desde San Diego en el Estado de California hasta San José del Cabo en Baja California Sur, aunque bien se puede comenzar desde el lado mexicano o realizar solo alguno de los tramos.
La ruta de la Baja Divide utiliza caminos y vías existentes, 95 por ciento de las cuales están sin pavimentar, y que van desde: caminos de tierra a sendas en condiciones de arena que requieren rodados más anchos – los expertos recomiendan utilizar neumáticos de 3 «– mientras que las frecuentes espinas de cactus obligan al cicloviajero a utilizar un sistema de rueda sin cámara o ir preparado para reparar pinchazos.
Ten en cuenta que necesitarás abastecerte de agua al menos para dos o tres días como mínimo. Un GPS es necesario para la navegación, ya que la mayoría de los caminos y rutas a lo largo de la Baja Divide no aparecen en los mapas.
- Tipo de bicicleta: Montaña con rodado recomendado de 3″, aunque puede ser un poco más angosto.
- Dificultad: intermedia con experiencia previa en cicloviajes. Es recomendable tener experiencia en navegación con GPS y mapas.
- Lugar: Baja California y Baja California Sur
- Mejor fecha para realizarla: debido a que mucho de su terreno es desértico, es prudente evitar el verano. Lo ideal es entre noviembre y marzo.
3. Ruta del Ferrocarril y el Pulque
Esta ruta recorre desde Texcoco, Estado de México, hasta Singuilucan en el estado de Hidalgo. Te llevará a lo largo de las vías del ferrocarril Interoceánico y campos repletos de nopales. En el destino final, podrás recargar energías con degustación de la bebida de los dioses y una rica comida en el rancho pulquero La Gaspareña.
El primer tramo de esta ruta corre a un lado de las vías del tren, por lo que no encontrarás pendientes fuertes. Sin embargo, la parte final combina algunos tramos de carretera con terracería en donde habrá que escalar un poco y probablemente sufrir los estragos del viento en contra. Sin embargo, durante todo el trayecto podrás disfrutar de hermosos paisajes que te harán disfrutar cada gota de sudor. Conoce todos los detalles de la Ruta del Ferrocarril y el Pulque y planea tu próxima aventura.
Tipo de bicicleta: esta ruta se puede realizar en cualquier bicicleta en buen estado con rodado mayor a los 32 mm.
Dificultad: intermedia
Lugar: Estado de México e Hidalgo
Mejor fecha para realizarla: esta ruta se puede hacer durante todo el año, siempre llevando varias capas para adaptarte a las temperaturas.
4. Ruta a Tepoztlán por el ‘Mar de Lava’
Ubicado en el estado de Morelos, Tepoztlán es famoso por ser considerado como el lugar del nacimiento del dios azteca Quetzalcóatl. Es bastante concurrido por visitantes de distintas partes del mundo y es un destino común entre ciclistas de la región. A pesar de esto, pocas personas conocen una ruta que conecta desde la Ciudad de México hasta Tepoztlán pasando por una zona conocida como ‘El Mar de Lava’.
Se trata de una ruta 45% por terracería y piedra volcánica, la cual te internará en parajes poco conocidos, pero con una belleza descomunal. Te encontrarás con pastores guiando a sus rebaños y podrás disfrutar de la flora y fauna de esta región. Una ruta imperdible para quienes buscan una aventura de fin de semana. Conoce todos los detalles sobre esta ruta por el Mar de Lava.
- Tipo de bicicleta: idealmente una bicicleta de montaña o una bici de gravel con llantas anchas, ya que hay tramos bastante demandantes y técnicos.
- Dificultad: intermedia a alta
- Lugar: CDMX y Morelos
- Mejor fecha para realizarla: todo el año, considerando que entre los meses de mayo a noviembre son frecuentes las lluvias.
5. Ruta del Valle de los Centinelas
Esta ruta te llevará a descubrir un majestuoso valle enclavado en la región de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, el Valle de los Centinelas. El valle recibe su nombre gracias a las formaciones rocosas que asemejan un grupo de centinelas vigilando el sueño de la Mujer Dormida (Iztaccíhuatl).
Partiendo desde la Ciudad de México, esta ruta combina caminos pavimentados con terracerías (30%), pasando por tradicionales poblados, campos de cultivo y bosques frondosos. Una verdadera delicia para escapar de la rutina y disfrutar de un fin de semana lleno de naturaleza y aventura. Conoce todos los detalles de la ruta al Valle de los Centinelas.
Tipo de bicicleta: dado que esta ruta es por terreno mixto, principalmente por caminos pavimentados una bici de gravel puede ser la mejor opción.
Dificultad: intermedia a alta
Lugar: CDMX y el Estado de México
Mejor fecha para realizarla: esta ruta es ideal para hacerse entre la primavera y el otoño planeando muy bien con base al pronóstico del tiempo.
